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Banderas al viento: no fue como el gol de Iniesta
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Antonio Casado

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Banderas al viento: no fue como el gol de Iniesta

A 24 horas del juicio al 'procés', ya tienen los 'indepes' dónde mirar antes de meter a todos en el mismo saco de 'la política española'

Foto: Concentración en la plaza Colón de Madrid. (EFE)
Concentración en la plaza Colón de Madrid. (EFE)

También el gol de Iniesta sacó las banderas nacionales a la calle hace nueve años. Un festivo chute de autoestima. Nada que ver con los tonos agresivos de ayer en Madrid, donde se acusó al Gobierno de hacer lo que no ha hecho y se gritó contra decisiones que no se tomaron.

La manifestación convocada por el PP, Cs y Vox, entre otros, deja una perturbadora imagen de fractura del bloque constitucional. Pero al menos cursará como disolvente narrativo de la España represora asociada al Gobierno de Sánchez, según el cansino discurso del nacionalismo catalán que endosa sus ataques de contrariedad a la huella franquista.

Foto: Concentración en la Plaza de Colón de Madrid. (EFE)

A 24 horas del juicio al ‘proces’ (mañana, cuestiones previas), ya tienen los independentistas dónde mirar antes de meter a todos en el mismo saco de 'la política española'. Verán entonces el pacto andaluz con aspiraciones nacionales y este modo de expresarse: “Puigdemont, a prisión”, “España no está en venta”, “Sanchez, traidor”, “puñalada a la ley y la Justicia”, y así sucesivamente.

Y a dos días del debate presupuestario de totalidad, republicanos de Junqueras y exconvergentes de Torra (17 escaños decisivos en el Congreso) debaten en sendas reuniones esta mañana si les compensa unirse a los manifestantes de la plaza Colón para matar a Pedro Sánchez. Pueden arrepentirse hasta minutos antes de la votación de las seis enmiendas de totalidad, prevista para el mediodía de pasado mañana.

De cara al debate presupuestario, republicanos y exconvergentes deciden si les compensa unirse a los manifestantes de Colón para matar a Sánchez

Se ha instalado como lugar común que si ERC y PdeCAT (los dos o uno de ellos) mantienen el veto, un Pedro Sánchez sin músculo parlamentario, sin acompañamiento publico y un PSOE dividido podría tirar la toalla. Entonces convocaría elecciones generales haciéndolas coincidir con las europeas, autonómicas y municipales del 26 de mayo.

Aunque el rumor creció el fin de semana, no se corresponde con la impresión que traslada el entorno de Sánchez. Aún se cuenta con una retirada de las enmiendas nacionalistas a la totalidad de los PGE. “Así se lo han pedido los presos”, me cuenta un dirigente empresarial. Siempre podría presentarse como un gesto de buena voluntad ante Moncloa y una forma de no aparecer alineados con PP y Cs en la votación del miércoles en el Congreso.

En el PSOE es pública y notoria la aversión de los barones regionales al llamado superdomingo, pues quedaría embargado por el conflicto catalán. Y en Moncloa se consolida el argumento de que “España no se puede permitir que el juicio al 'procés' se desarrolle con un Gobierno en funciones”.

En Moncloa se consolida el argumento de que "España no se puede permitir que el juicio al 'procés' se desarrolle con un Gobierno en funciones"

Todo ello sin perjuicio de que el mantenimiento del veto no fuera suficiente para persuadir a Sánchez de ir a las urnas. Aguantar hasta octubre con decretos-leyes le permitiría persistir en su agenda social e incluso recomponer su averiada imagen de gobernante vendido a los separatistas. Por ahí va su rotundo no al derecho de autodeterminación y a cualquier exigencia que desborde el marco constitucional.

Tampoco es descartable volver a las negociaciones interrumpidas de aquella manera el viernes, cuando la vicepresidenta, Carmen Calvo, las dio por rotas tras la reunión del Gobierno. Desde entonces, el grupo de WhatsApp 'Coordinación BCN-Madrid' está inactivo, pero en sus respectivas apariciones públicas de ayer ni el presidente del Gobierno ni de la Generalitat parecen cerrados a una eventual reapertura de las conversaciones. Torra le ha pedido en una red social que recapacite después del “estrepitoso fracaso” de la manifestación. “Le esperamos en la mesa del diálogo”, dice. Por su parte, en un acto de partido en Santander, Sánchez siguió defendiendo el diálogo y acusó a la derecha de “querer enfrentar a los españoles”.

También el gol de Iniesta sacó las banderas nacionales a la calle hace nueve años. Un festivo chute de autoestima. Nada que ver con los tonos agresivos de ayer en Madrid, donde se acusó al Gobierno de hacer lo que no ha hecho y se gritó contra decisiones que no se tomaron.

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