Conciencia de clase, conciencia de tribu

Los socialistas no dan mayor importancia a la reafirmación congresual de ERC -posible escolta parlamentario en un nuevo mandato de Sánchez en Moncloa-, por la independencia de Cataluña mediante un referéndum de autodeterminación, a ser posible pactado. Se entiende como su programa máximo y no será obstáculo para avanzar en las negociaciones, dicen.

Tengo mis dudas de que, en justa correspondencia, el PSOE vaya a poner sobre la mesa su aspiración a una sociedad de hombres y mujeres iguales y felices, mediante pacto previo de poderes, a ratificar luego en referéndum. Mejor que mejor, si coinciden. La conciencia de tribu en Cataluña y la conciencia de clase en toda España. ¿Verdad que sería maravilloso?

No imagino a Lastra o Carmen Calvo exigiendo que, a cambio de “hablar de todo” en una futura mesa negociadora, su defensa de los parias de la tierra figure al mismo nivel en el texto que cocinan para anunciar antes de fin de año el final feliz de la investidura. Ni mucho menos imagino a Sánchez declarando que “la sociedad sin clases es irreversible”, como sí ha hecho el encarcelado líder de ERC, Oriol Junqueras, sobre el referéndum y la consiguiente independencia de Cataluña.

Sería para salir corriendo si el TS dictase la nulidad de la sentencia que condenó a Oriol en un juicio que comenzó 3 meses antes de las elecciones europeas

Sería para salir corriendo del país si el Tribunal Supremo acabase dictando la nulidad de la sentencia que condenó a Oriol Junqueras por sedicioso en un juicio que comenzó (12 febrero) tres meses antes de las elecciones europeas (26 mayo) y quedó visto para sentencia (12 junio) dos días antes de que adquiriese la inmunidad (BOE del 14 de junio).

Eso no va a ocurrir, porque ya no es un preso preventivo. Ahora es un condenado en sentencia firme e inhabilitado para ejercer cargo público. Carece de fundamento la euforia de los “indepes” respecto a una anulación de la sentencia del TS o una libertad inmediata de Junqueras, que ni de lejos exige, ni reclama, ni sugiere, la sentencia del Tribunal de Luxemburgo, que se remite a la Constitución Española (artículo 71) a efectos prácticos de la inmunidad reconocida a Junqueras (a Puigdemont y a Comín, prófugos de la justicia española).

Recordemos que en materia de inmunidad parlamentaria la máxima competencia la tiene la sala de lo penal del TS, la que juzgó el 'procés'

Por si queda algún despistado, recordemos que en materia de inmunidad parlamentaria la máxima competencia la tiene la sala de lo penal del TS, la misma que condenó a dirigentes políticos y sociales concertados para declarar la independencia en una parte del territorio nacional. A dicha sala corresponde la interpretación y aplicación de la sentencia europea, una vez oídas las partes, que es lo que se está cociendo en estos momentos.

Por supuesto que las defensas no dejarán de pedir la nulidad del juicio al 'procés' y la consecuente libertad de Junqueras. Pero no van por ahí las otras partes. La acusación particular (Vox) se ratificará en el estricto cumplimiento de las penas impuestas por el TS y su radical rechazo a la sentencia europea. La incógnita se abre respecto a las posiciones que adoptará una de las dos acusaciones públicas: la Abogacía del Estado, que ejerce su función a las órdenes del Gobierno.

Una subsecretaría del Ministerio de Justicia sobre la que gravita la presión independentista para reanudar los tratos interrumpidos por procelosos acontecimientos (inmunidad de Junqueras, 'selfies' de Puigdemont en el PE, inhabilitación de Torra, disturbios del Barça-Madrid y congreso de ERC). Ahí se guarda el morbo, pues en la posición de la AE, que además de haber sido parte en el juicio del 'procés' es el órgano competente para ejercer las funciones de “representación y defensa del Estado” ante los órganos jurisdiccionales europeos.

La Abogacía del Estado reconocerá a Junqueras el derecho a recoger su acta de eurodiputado, en coherencia con sus actuaciones anteriores

Si no estoy mal informado, la AE no pasará de reconocer a Junqueras el derecho a recoger su acta de eurodiputado en el Congreso, en coherencia con sus actuaciones anteriores. Incluso el de un permiso temporal para asistir a las sesiones del PE. De ninguna manera va a pedir la nulidad de la condena, aunque no se descarta que pida su libertad. Justo lo que ERC consideraría un “gesto” facilitador de la investidura de Sánchez y lo que, muy probablemente, sería piedra de escándalo entre los votantes de la derecha y una buena parte del PSOE.

Otra opción es la petición inmediata de un suplicatorio para mantener en prisión a Junqueras, y actuar contra Puigdemont y Comín. Pero, insisto, de momento lo único que parece decidido ya es que la AE pedirá que se autorice a Junqueras a recoger el acta. Y tal vez permisos temporales para asistir a las sesiones del PE con vuelta a su segundo grado penitenciario.