Es noticia
La España de los 'desechables'
  1. España
  2. Al Grano
Antonio Casado

Al Grano

Por

La España de los 'desechables'

Para nuestra vergüenza ha venido la ONU a decirnos que la pobreza es una decisión política, que el sistema de protección social está roto y que la izquierda olvida a los más vulnerables

Foto: El relator especial de la ONU para las ejecuciones arbitrarias, Philip Alston. (EFE)
El relator especial de la ONU para las ejecuciones arbitrarias, Philip Alston. (EFE)

La lucha contra la pobreza es un decimal entre las prioridades aireadas en los ejercicios espirituales del Gobierno en Quintos de Mora. No figura por sí misma como apremiante asignatura pendiente de la izquierda instalada en el poder.

Será porque en las urnas no puntúa tanto como la revolución feminista, los sueños tribales de Cataluña, el veto parental, o todas esas causas burguesas que copan los telediarios y entretienen a finos analistas. Será por lo que sea, pero hay 24 millones de españoles (más de la mitad de la población) que sufren en silencio serias dificultades para llegar a fin de mes.

Foto:  Imagen de la Cañada Real, Madrid. (Bassam Khawaja - ONU)

Para que se nos caiga la cara de vergüenza ha tenido que venir un relator de la ONU a decirnos, después de un viaje de doce días por seis Comunidades Autónomas, que la pobreza es una decisión política, que el sistema de protección social en España está roto, que la izquierda ha fallado a quienes más la necesitan y que el sistema ha decidido ignorar a los más vulnerables.

A título de “relator sobre extrema pobreza y derechos humanos”, Philip Alston, retrata a la España de los “desechables”, que es el ignominioso término acuñado en su día en Colombia (principios de la década anterior) para describir a una población marginal de hombres, mujeres y niños dejados de la mano de los dioses y de los hombres en el bogotano barrio de La Candelaria.

La lucha contra la pobreza es un decimal entre las prioridades aireadas por Sánchez. No figura por sí misma como apremiante asignatura pendiente

Hago mía la preguntas que por aquel entonces se hacía María Antonia García de la Torre, la combativa periodista colombiana (“El Tiempo”): ¿En qué momento dejamos de lado el dolor del otro? Es de estricta aplicación a esa España “progresista” que presenta los más altos niveles de pobreza severa de la UE (6,9 %, según datos de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal), solo superados por Rumania.

Cuanto más pobres, más invisibles, dice el informe de Alston. En ese riesgo está más de la cuarta parte de la población (26,1 %, según indicadores oficiales de la UE). Víctimas de la precariedad y la exclusión, personas sin techo, parados de larga duración, desahuciados, paganos de una crisis de salida muy desigual, menores inmigrantes (“menas”) abandonados a su suerte por una burocracia exasperante, seres humanos que por una u otra razón no acceden a las ayudas oficiales o niños que viven entre las basuras de un vertedero sin que los poderes públicos se den por enterados.

¿En qué momento dejamos de lado el dolor del otro?: Pregunta de aplicación a la España "progresista" con altos niveles de pobreza

Es muy duro toparse con el dato de que uno de cada tres niños españoles (el 29,5 %, datos de 2018) está en riesgo de pobreza o exclusión social. No menos lacerante es ver a España entre el grupo de países más incapaces en la lucha contra la pobreza infantil (datos de Euroestat).

Tanto Cáritas como Save the Children no lo relacionan solo con la falta de dinero para comprar ropa, comida o vivienda. También se habla de la falta de condiciones para un acceso fluido a los servicios sociales y de entornos que dificultan la socialización de los niños en situación precaria. Lo cual nos lleva a relacionar la pobreza infantil, asimismo, con el fracaso de las políticas de los poderes públicos o, directamente, la ausencia de voluntad política para acabar con esa lacra.

La Comisión Europea ya sentenció en 2014 que encontrar un empleo en España no era garantía frente a la pobreza ('Informe sobre la situación social en Europa'). Y eso no ha cambiado seis años después.

La lucha contra la pobreza es un decimal entre las prioridades aireadas en los ejercicios espirituales del Gobierno en Quintos de Mora. No figura por sí misma como apremiante asignatura pendiente de la izquierda instalada en el poder.

Riesgo de pobreza Derechos humanos Colombia Seguridad Social Comisión Europea