La prórroga del estado de alarma, a precio de mercado

Última aportación de Sánchez al pensamiento mágico. Sostiene que el estado de alarma no es un proyecto político, sino una herramienta para salvar vidas. Error. Si quiere costaleros para sus planes de desescalada los tendrá que pagar a precio de mercado. Es falso que los partidos subordinen sus intereses al superior objetivo de vencer al virus cuanto antes.

El bien común, como el cariño verdadero, ni se compra ni se vende. Simplemente, se aparca, se le retira del tablero. Tampoco es cosa de escandalizarse. Todo el mundo sabe que Sánchez, Calvo, Rufián, Arrimadas, Urkullu, Oramas, Feijóo, etc., etc., se desempeñan en una actividad "estacional, precaria y de bajo valor añadido", como diría el ministro Garzón para hablar de turismo, que no es lo suyo, y callar de política, que sí lo es.

Por personas interpuestas, el Gobierno hace discreto proselitismo para garantizarse una mayoría suficiente en la próxima prórroga que solicitará en el Congreso el miércoles. Para un estado de alarma debidamente retocado. "Será distinto esta vez", dicen en Moncloa, incluso en su duración, aunque lo de treinta días aún no está cerrado. Quedamos atentos a la pantalla.

"No hay objetores públicos para la doctrina oficial. La que dice que el confinamiento salvavidas. Pero todos piden algo a cambio"

No hay objetores públicos para la doctrina oficial. La que dice que el confinamiento salva vidas. Nadie se declara enemigo del bien común. Pero todos piden algo a cambio. Y no precisamente en nombre del interés general, sino de intereses territoriales, electorales o de partido.

¿O alguien cree que Ciudadanos y el PNV votaron a favor de la última prórroga como un desinteresado servicio a la salud de los españoles? Lo cierto es que se vendieron al alza tras la espantada de ERC. De nuevo el precio lo fijará el juego oferta-demanda en vísperas de la votación. El PNV volverá a ser complaciente si la Moncloa no interfiere, por razones sanitarias, en la convocatoria de elecciones vascas. Y a Inés Arrimadas (Cs), en principio contraria a 30 días prórroga, seguramente le bastará con renovar el compromiso de mantener sus citas periódicas con el presidente para ser consultada e intercambiar información, pero no estará por la labor sin esa sobredosis de visibilidad.

"ERC volverá al redil si se reactiva la mesa del diálogo sobre el futuro de Cataluña y el mando único reconoce su capacidad de autogobernarse"

ERC volverá al redil si se reactiva la mesa del diálogo sobre el futuro de Cataluña y el mando único hace una declaración de fe en su capacidad para autogobernarse en tiempos del covid-19. Compromís está predispuesto, siempre que Valencia reciba un mejor trato financiero en el reparto de fondos. Y Tomás Guitarte (Teruel) no engaña a nadie, en nombre de un partido adherido al particularismo como razón de ser.

Finalmente, CC. La prenda que reclama Ana Oramas es un plan de rescate para Canarias. Me parece significativo este último caso. Dice que votará sí a la prórroga si se le garantiza ese plan. Oramas ha dado sobradas muestras de adhesión a la Constitución y de solidaridad con otros territorios. Pero también se ha contagiado de una patología que ataca lo que une a los españoles y potencia lo que los separa.

"Una luz que apenas ilumina el escenario nacional: el acuerdo de remada conjunta PP-PSOE-Cs para la reconstrucción regional de Castilla y León"

Una luz que apenas ilumina el escenario nacional, pero vale a modo de ejemplo, es el acuerdo de remada conjunta alcanzado por los principales partidos políticos del arco constitucional en las Cortes de Castilla y León: PP, PSOE y Ciudadanos, juntos en un preacuerdo para un plan de reconstrucción regional en los terrenos sanitario, económico, social, servicios públicos y financiación autonómica.

Me temo que el ejemplo no va a cundir a escala nacional.