Es noticia
El error del PP sobre la Cumbre Iberoamericana
  1. España
  2. Al Grano
Antonio Casado

Al Grano

Por

El error del PP sobre la Cumbre Iberoamericana

Feijóo dijo lo que dijo y, como la peineta de Mañueco, empeora con el socorrido "no es lo que parece"

Foto: El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. (EFE/Mariscal)
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. (EFE/Mariscal)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Es un error de Feijóo, impropio de su consejero de cabecera en estos asuntos, González Pons, atacar la imagen internacional del presidente del Gobierno, donde Pedro Sánchez le lleva una considerable ventaja. El error es doble si lo hace como lo ha hecho con ocasión de la reciente Cumbre Iberoamericana de Santo Domingo. Y se agranda con las precisiones exculpatorias que endosan al Gobierno una manipulación de las declaraciones del líder del PP que motivaron el encontronazo.

Anclaje europeo, mirada africana y vocación iberoamericana. Es el trípode de nuestra política exterior. Si las dos primeras patas se inspiran en la razón, la tercera se forjó sobre los lazos afectivos de una lengua, una cultura y una historia comunes de más de cinco siglos. Encarna en una comunidad de países diversos unidos por "el respeto, los afectos y la solidaridad", en palabras del rey Felipe, presente en la cumbre.

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el rey Felipe VI. (EFE/Orlando Barría)

Todo eso desborda las contingencias políticas asociadas a cada uno de los Estados miembros de la comunidad iberoamericana. Es la representación de todos y cada uno de los 22 países lo que otorga sentido a estas cumbres que se celebran desde hace más de tres décadas. Lo permanente relativiza la presencia de un determinado gobernante, una forma de gobernar o un determinado credo ideológico, por condenable que sea a la luz de nuestros principios (democracia, ley, derechos humanos).

Cuando Feijóo denunció públicamente la querencia de Sánchez a "rendir pleitesía a gobernantes autócratas", se estaba celebrando la 28ª Cumbre Iberoamericana (descafeinada, dicho sea de paso, con notables ausencias) y, simultáneamente, el PP se reunía en Madrid con ciudadanos iberoamericanos en un acto paralelo, evidentemente deliberado. ¿Quién iba a entender que el reproche no era por la presencia del Gobierno en la cumbre de Santo Domingo, sino por "la condescendencia de Sánchez respecto a ciertos regímenes opresores" que, por desgracia, gobiernan hoy por hoy en la región?

Estos matices, aportados en un hilo de Twitter por González Pons, vicesecretario general de Acción Institucional del PP, encajan en un seminario de filosofía, no en la lucha por el poder político en vísperas electorales. Por su parte, el líder del PP dice también que sus palabras han sido malinterpretadas. Pero Feijóo dijo lo que dijo. Y, como la peineta de Mañueco, empeora con el socorrido "no es lo que parece".

Foto: Feijóo, junto a la cúpula del PP manchego. (EFE/Pepe Zamora)

No solo lo empeora. Además, dispara la penitencia por el pecado cometido en una cuestión de Estado. Peor todavía. Estimula la tendencia de sus adversarios a ponerse estupendos. Feijóo ha regalado a Sánchez la ocasión de hablar del aspirante a la Moncloa como alguien "insolvente", "ignorante", "irresponsable" y movido por la "mala fe". Así de excesiva ha sido la descarga verbal del presidente en su aprovechamiento del regalo que le acababa de hacer su contrafigura política. No más excesiva que la previa de Díaz Ayuso que, en el mismo acto junto a Feijóo, había sugerido complicidad de la Moncloa con "narcodictadores". Ni menos excesiva tampoco que la del propio Feijóo, reduciendo el encontronazo a un supuesto plan del Gobierno para suprimir a la oposición.

En resumen, un desmesurado contraataque del Gobierno —otros ministros y ministras se sumaron a la lapidación verbal de Feijóo— porque así de fácil se lo había puesto el PP al denunciar el contacto institucional con ciertos tiranos iberoamericanos, sin reparar, entre otras cosas, en la participación de la UE y la presencia del Rey de España, que no son extensiones partidistas de la coalición que preside Pedro Sánchez.

Es un error de Feijóo, impropio de su consejero de cabecera en estos asuntos, González Pons, atacar la imagen internacional del presidente del Gobierno, donde Pedro Sánchez le lleva una considerable ventaja. El error es doble si lo hace como lo ha hecho con ocasión de la reciente Cumbre Iberoamericana de Santo Domingo. Y se agranda con las precisiones exculpatorias que endosan al Gobierno una manipulación de las declaraciones del líder del PP que motivaron el encontronazo.

Alberto Núñez Feijóo Pedro Sánchez
El redactor recomienda