¡Malditos jueces! La amnistía, en el alero

El PSOE tumbó las enmiendas de sus aliados que querían declarar amnistiables el terrorismo y la traición. Buena noticia, si cursa como telonera de una vuelta al sentido común, tras un encharcado pleno del Congreso en el que se acusó de prevaricadora a la Justicia (Míriam Nogueras, Junts), de fabuladores a los jueces españoles (Pilar Valluguera, ERC) y de traidor al presidente del Gobierno (Santiago Abascal, Vox).

Esperanzadora señal también la del rotundo alegato del ministro Bolaños, anoche, después del pleno, en favor de la independencia judicial y en contra de las histéricas manifestaciones de los independentistas catalanes contra los magistrados que, con sus autos y resoluciones preventivas de estos días sobre las figuras delictivas del terrorismo y la traición (véase, por favor, el artículo 102 de la Constitución), han enfriado la indulgente actitud del Gobierno con las desaforadas pretensiones de Junts.

Pero los antecedentes no garantizan de ninguna manera el retorno del PSOE a la cordura. El frenazo a las inasumibles pretensiones de los independentistas es provisional. Veremos si se confirma dentro de un mes, que es la prórroga sobrevenida tras el rechazo de la proposición de ley orgánica de amnistía, tal y como había salido de la Comisión de Justicia, a donde ahora vuelve.

Queda mucho partido hasta que un texto definitivo acabe en el BOE. Y a la vista de los antecedentes, nadie puede descartar que la ilimitada hospitalidad de Pedro Sánchez no acabe haciendo un sitio en sus planes a las exigencias de sus subversivos compañeros de viaje, pensadas para tapar los “agujeros” —demasiados, según la diputada Míriam Nogueras— por los que los malditos jueces españoles quieren amargarles la fiesta.

Los antecedentes no garantizan el retorno del PSOE a la cordura. Veremos si dentro de un mes confirma el frenazo a las exigencias de Junts

Un mes es el tiempo para saber si el PSOE acaba asumiendo los retoques concertados de Junts, ERC y PNV, rechazados ayer por la Cámara Baja. Si el PSOE va en serio en su declarada intención de enviar al BOE una ley “garantista, sólida y absolutamente constitucional” (sostiene Bolaños). Y, en fin, si el ataque de contrariedad de Junts, cuyos siete votos han devuelto la ley a la Comisión de Justicia, no acaba siendo el resorte de una nueva claudicación del PSOE.

Estamos en plena semana de la amnistía, con doble resonancia nacional y europea. Sánchez se la juega y el PP va con todo. Una semana más en la tensión política por cuenta de los apremios de Feijóo, que necesita puntuar como alternativa de poder. Y en el caso de Sánchez, por cuenta del chantaje de Junts a un PSOE con tendencia a desmentirse a sí mismo.

En plena semana de la amnistía, en su doble resonancia nacional y europea, Sánchez se la juega y Feijóo va con todo

Ambos esperan salir airosos en la europeización del debate sobre la amnistía a los líderes de la fallida intentona secesionista de octubre de 2017. Justo en vísperas de que la UE haga la prueba del algodón a la democracia española.

Hoy mismo está previsto que el comisario de Justicia apadrine en Bruselas el acercamiento PSOE-PP (Bolaños-González Pons) donde se amontonará la renovación del CGPJ con la amnistía. Y hoy también aterriza en la capital comunitaria el líder del PP, Feijóo, que asiste a la cumbre del PPE (Partido Popular Europeo) dispuesto a denunciar la incompatibilidad de la ley de amnistía con la legalidad española y europea.

Un asunto que puede salir a relucir mañana jueves en la reunión del Consejo Europeo, al que asistirá el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.