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Sánchez pone viento en las velas de Ayuso
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Antonio Casado

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Sánchez pone viento en las velas de Ayuso

El duelo que se avecina recuerda el aterrizaje de Iglesias Turrión, que mordió el polvo en 2021 creyendo que venir de las alturas sería suficiente para acabar con la mosca cojonera del PP y recuperar para la izquierda el poder en Madrid

Foto: El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López. (Europa Press/Diego Radamés)
El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López. (Europa Press/Diego Radamés)
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La postulación del ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, como futuro líder del PSOE madrileño y candidato a la presidencia de la comunidad, prevista para mañana en acto público de partido, es poner más viento en las velas de Díaz Ayuso. Supone aceptar el marco de confrontación propuesto por la actual presidenta de dicha comunidad.

Un singular campo de batalla donde una presidencia regional rivaliza con el Gobierno de la nación. Magnitudes heterogéneas que generan un pulso muy desigual. Y, dicho sea de paso, añaden un elemento tan deformante de la política española como el de los espejos de Valle-Inclán.

A la espera de un improbable candidato alternativo en las primarias internas de la Federación Socialista Madrileña, cuyo proceso controlado por una gestora se abre este sábado (congreso regional convocado para los días 1 y 2 de febrero próximo), parece que ha nacido un nuevo anti-Ayuso para enfrentarse a la misma anti-Sánchez. Se entiende por la parte de la presidenta madrileña, que ha alcanzado el estrellato gracias a la deformación del juego. Pero no se entiende que el Gobierno central entre al trapo, hasta el punto de cancelar a uno de los suyos, Juan Lobato, porque no embestía lo suficiente.

Ayuso, feliz. Está sobradamente entrenada. Pista para la artista, consciente de su papel referencial como azote de Sánchez. Encantada de enfrentarse a un “pata negra” del sanchismo en la más dura de sus versiones, la de los conversos, pues bien sabemos que Óscar López es un sanchista sobrevenido, no fundacional. Por no hablar del nubarrón judicial que puede descargar en cualquier momento sobre él por un presunto delito de revelación de secretos en calidad de cómplice o encubridor.

No se entiende que el Gobierno entre al trapo, hasta el punto de cancelar a uno de los suyos, Juan Lobato, porque no embestía lo suficiente

De alquilar balcones va a ser el duelo que se avecina. Me recuerda el aterrizaje de Iglesias Turrión, que mordió el polvo en las elecciones autonómicas de 2021 creyendo que venir de las alturas sería suficiente para acabar con la mosca cojonera del PP y recuperar para la izquierda el poder en la Comunidad de Madrid.” Y Óscar López, exjefe de gabinete del presidente de un Gobierno “invasivo” (Muñoz Machado dixit) viene de donde reina el macho alfa de la política nacional.

Bajo la línea de flotación de los “acontecimientos” -los únicos que pueden derribar al número uno, por encima de las hojas de ruta, como decía Harold Macmillan-, quedan las intenciones del caído, Juan Lobato, que mantiene su puesto de diputado en la asamblea regional y en el Senado.

Foto: Juan Lobato, ex secretario general del PSOE-M. (Europa Press/Fernando Sánchez)

¿Volverá antes o después al punto de ruptura con “la dirigencia actual en mi partido” o se acabará perdiendo en la polvareda de la trituradora sanchista?

De momento solo hay un hilo de seda que une a los declarados insumisos (García Page, Javier Lambán) o desechables (Lobato, Tudanca) por la misma camarilla “invasiva” de Moncloa y Ferraz. Pero sus mensajes son imbatibles como portadores de valores cosidos a la memoria colectiva del PSOE. Como el de Page advirtiendo de que el victimismo y el ensimismamiento no facturan en las urnas. O que el patriotismo de partido no obliga a ser cómplice de un delito.

Juan Lobato nunca puntuó a los ojos de Sánchez a pesar de haber convertido la organización regional en la tercera federación en número de militantes (pasó de cuarta a tercera, adelantando a Cataluña y por detrás de Andalucía y Valencia). Su sed de centralidad no casaba con los planes de Moncloa. Por ejemplo: “No tiene sentido cerrar un modelo de financiación autonómica a espaldas del PP”, le oí decir en distancia corta unas semanas antes de su defenestración.

La postulación del ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, como futuro líder del PSOE madrileño y candidato a la presidencia de la comunidad, prevista para mañana en acto público de partido, es poner más viento en las velas de Díaz Ayuso. Supone aceptar el marco de confrontación propuesto por la actual presidenta de dicha comunidad.

Pedro Sánchez
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