Tres sombras negras en la cabeza de Sánchez

A Sánchez se le ha caído del ectoplasma el aura de sus tiempos gloriosos, cuando desatendía la selección de personal. Ahora las emanaciones visibles de su pensamiento son tres sombras negras. Negrísimas, más que panza de burro anunciado tormentas. Una, su propia imputación. Dos, financiación ilegal del PSOE. Y tres, uso de fondos europeos en los apaños de la ya deshecha cordada tóxica Ábalos-Koldo-Cerdán.

Sombras, sombras nada más, como en el famoso tango de Javier Solís. Dada la incompetencia manifiesta del todavía presidente en detectar la desvergüenza que crecía a su alrededor, ya veremos si los rincones inexplorados de la mochila chivata de Koldo no acaban desvelando alguna forma de complicidad, que una parte de las mordidas fue a la "ganadería" socialista y/o que salieron de la caja común de la Unión Europea.

Sánchez ya nos ha comunicado que se mantiene a flote porque así lo quieren sus socorristas. Tapándose la nariz, aunque dando por bueno el requerimiento previo: "Esto solo puede seguir si vosotros queréis que siga". Los tres supuestos serían líneas rojas para ellos. Si esas nubes, o una de ellas, acabasen descargando, Sánchez se ahogaría irremediablemente.

Se entiende la ansiedad que reina en la Moncloa y en Ferraz ante las deposiciones de José Luis Ábalosy Koldo García, hoy mismo en el Tribunal Supremo, y de Santos Cerdán el próximo lunes. Demasiado tarde para encapsular el culebrón. Los componentes del trío calaveras ya se han dispersado al grito de "sálvese quien pueda", canjeable por el "caiga quien caiga", que también da mucho juego en el tertulianismo que nos aturde.

Opinión

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Juan Fernández-Miranda

Ábalos se siente el pagafantas de la trama que ya venía rodada de Navarra cuando parasitó su Ministerio de Transportes. Maltratado y malquerido por Sánchez, ahora va de justiciable dispuesto a canjear delación por rebaja de pena.

Koldo, el asistente despechado, se siente malquerido y repudiado por Cerdán desde que este, que ya era el todopoderoso secretario de Organización del PSOE, supo en el otoño de 2023 que aquel era carne de banquillo. Quiere desquitarse con el uso de las artes que maneja con desenvoltura como cliente habitual de la tienda del espía, nicho ecológico del excomisario Villarejo.

Nadie garantiza que del álbum sonoro que Koldo guarda en su regazo no saldrá algún trapo sucio de Sánchez.

Lo que hoy le cuente Koldo al juez Puente puede ser letal para Sánchez, en relación con las tres nubes que ensombrecen el horizonte judicial y político de Sánchez. Sobre todo, el político, si la memoria enlatada del asistente guarda detalles sensibles sobre el salto a la fama de las primarias, la moción de censura contra Rajoy y los tratos con independentistas para forjar el pedestal del todavía presidente del Gobierno.

En primera fila de la victoria sanchista por etapas estaban tanto Ábalos como Cerdán ¿Quién garantiza que no hay trapos sucios de Sánchez en ese álbum sonoro que Koldo guarda celosamente en su regazo? Si hemos de poner la mano el fuego, mejor tener una cubitera de hielo a mano.

De los tres tenores, el tercero en cantar ante el TS será Santos Cerdán, un seguro servidor de Sánchez desde la caída en desgracia de Ábalos hace ahora cuatro años. La cita como investigado está fijada para el lunes 30 de junio. Se reprocha no haber denunciado los trapicheos de Ábalos-Koldo que conoció ya hace tiempo (misma reacción que Ábalos cuando habla de los trapicheos Koldo-Cerdán). Ahora lamenta no haber informado al jefe Sánchez. Un problema de deslealtad. ¿O se lo dijo y Sánchez no hizo nada? Entonces estaríamos ante un caso de indolencia culpable.