Es noticia
Los independentistas, entre la espada del 155 y la pared de la ANC
  1. España
  2. Cataluña
Juan Soto Ivars

Crónicas desde la República cuántica

Por

Los independentistas, entre la espada del 155 y la pared de la ANC

El mayor 'lobby' de la sociedad civil catalana, la ANC​, lanzó un comunicado interno con un mensaje muy claro: ni un paso atrás

Foto: El nuevo presidente del Parlament, Roger Torrent, a su llegada a la primera reunión de la Mesa de la Cámara catalana de la XII legislatura. (EFE)
El nuevo presidente del Parlament, Roger Torrent, a su llegada a la primera reunión de la Mesa de la Cámara catalana de la XII legislatura. (EFE)

Los partidos independentistas están entre la espada del 155, que dinamitará cualquier intento de seguir por la vía unilateral, y la pared de la ANC, que no está dispuesta a que se dé un solo paso atrás. El miércoles escuchamos al nuevo presidente del Parlament, el diputado por ERC Roger Torrent, hablar en un tono de restauración, de moderación y de concordia. Los discursos inaugurales suelen ser ejercicios de hipocresía, pero la diferencia con el que pronunció Carme Forcadell hace dos años es reveladora.

Torrent se despidió apelando a la democracia y a Cataluña, mientras que Forcadell lo había hecho en 2015 con un “viva la república catalana”. Donde Forcadell hizo un repaso del martirologio del nacionalismo, Torrent habló de la necesidad de restaurar la institución de la Generalitat, recordó a los presos y pidió su liberación, y citó a Stefan Zweig, hombre de concordia. Palabras como 'independencia' o 'república' no fueron pronunciadas. Si uno se fija, también han desaparecido de buena parte de las intervenciones de los políticos independentistas.

Foto: El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. (EFE)

Sobre la trayectoria de Roger Torrent se ha escrito apresuradamente estos días. Desde estas páginas se ha dicho que es, posiblemente, una mano de hierro envuelta en un guante de seda. Su biografía resumida puede dar esa impresión. Compromiso temprano con ERC, decisión de inscribir el pueblo del que fue alcalde, Sarrià de Ter, en la Asociación Catalana de Municipios y, como diputado, un cerebro a la sombra de Marta Rovira y también una pieza clave en los pactos difíciles entre Esquerra y el entorno de Carles Puigdemont.

Que Torrent es un independentista convencido no lo niega nadie, pero sí hay dudas sobre la estrategia que seguirán los políticos que piensan como él. El Ejecutivo de Mariano Rajoy ha dejado muy claro que reactivará el 155 en caso de que el nuevo Govern no vuelva a la legalidad constitucional, y no cuentan con ningún apoyo internacional. Pero el mayor 'lobby' de la sociedad civil catalana, la ANC, lanzó ayer un comunicado interno con un mensaje muy claro: ni un paso atrás.

El 'moonwalker indepe' vs. la ANC

Mientras se resuelve el problema de Puigdemont, aparcar el sueño de una república exprés parece la opción favorita de una parte de los políticos independentistas, a los que el 155 ha dado un baño helado de realidad. Ahora saben que la paciencia del Estado tiene un límite muy claro en la legalidad constitucional, y que el poder judicial no está para contemporizar los ánimos, sino para aplicar con un rigor durísimo el pie de la letra de la ley.

En su comunicado interno, la ANC usaba un tono beligerante y lanzaba un mensaje muy alejado del discurso conciliador de Torrent

Los independentistas que quieran abandonar la vía unilateral lo tienen casi todo a su favor: podrán alegar que la culpa de que se haya frustrado la república es de Mariano Rajoy, que no hay mayoría social suficiente todavía, que Europa no ha reaccionado como ellos querían y que la tarea que urge es restaurar la Generalitat, atraer a las empresas fugadas y luchar por la libertad de los presos. Pero parece poco probable que la ANC permita el 'moonwalker'.

En su comunicado interno de ayer, el 'lobby' de mayor influencia en la política catalana usaba un tono beligerante y lanzaba un mensaje muy alejado del discurso conciliador de Torrent. Según la ANC, “a los partidos del 155 les cuesta asumir la derrota electoral y el 1 y el 27 de octubre [el resultado del referéndum y la proclamación de la república] y gritan. Oímos sus gritos hipócritas y los de sus medios de comunicación. Ya podemos imaginar que los 15 días que vienen, hasta la restitución de nuestro Gobierno legítimo, gritarán todavía más”.

Tras dejar clara la división por bloques, dictan los pasos a seguir y marcan una línea roja muy clara: “Ahora toca decidir con inteligencia desde el Parlamento y desde el Govern, y perseverar pacíficamente, como ciudadanía organizada, nuestra resistencia, firmeza y tenacidad por la república catalana”. Si su influencia sigue siendo tan poderosa esta legislatura como en la pasada, los independentistas favorables a abandonar la unilateralidad van a tener un enemigo mucho más peligroso que Mariano Rajoy. El comunicado de la ANC se titulaba 'Este país será siempre nuestro', frase que también dijo Ernest Maragall, y que remite a ese identitarismo que ha ninguneado a los catalanes no independentistas y ha partido en dos la sociedad. Buenos y malos augurios. Veremos.

Los partidos independentistas están entre la espada del 155, que dinamitará cualquier intento de seguir por la vía unilateral, y la pared de la ANC, que no está dispuesta a que se dé un solo paso atrás. El miércoles escuchamos al nuevo presidente del Parlament, el diputado por ERC Roger Torrent, hablar en un tono de restauración, de moderación y de concordia. Los discursos inaugurales suelen ser ejercicios de hipocresía, pero la diferencia con el que pronunció Carme Forcadell hace dos años es reveladora.

Roger Torrent