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Cinco eran los 'asesinos' de Rodrigo Rato
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Nacho Cardero

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Cinco eran los 'asesinos' de Rodrigo Rato

Bankia será recordada como el Lehman español. Ni déficit público, ni apalancamiento, ni modelo de Estado autonómico. El verdadero responsable de que la prima de riesgo

Bankia será recordada como el Lehman español. Ni déficit público, ni apalancamiento, ni modelo de Estado autonómico. El verdadero responsable de que la prima de riesgo se encuentre cerca de los seiscientos puntos es ese monstruo bancario avalado por Deloitte. El Gobierno español “ha actuado de la peor manera posible”, sentenció Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, en referencia al rescate de Bankia. “Se subestimó el problema y al final el coste será el más alto posible” para el erario público. La factura de la fiesta alcanza los 23.000 millones.

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Rodrigo Rato (Madrid, 1949) acudió ayer al Congreso para explicar ese agujero negro que ha resultado ser Bankia y poner sordina a la escandalera montada. Con las gafas cayéndole más allá del puente de la nariz, desgranó en un discurso documentado y medido –al tiempo que pasteleado con los dos partidos mayoritarios- el origen y posterior caída de la entidad. En esta “comparecencia que yo mismo he solicitado”, quiso enfatizar, no escatimó munición contra Miguel Angel Fernández Ordóñez (BdE),  Fernando Ruiz (Deloitte) y Luis de Guindos, al que culpó de tumbar su plan de recapitalización y empujar a Bankia hacia la nacionalización.

Durante su intervención, todavía lucía la marca del cuchillo que el ministro le clavó el lunes siete de mayo. Fue el día de su dimisión. La presentó por la mañana y horas más tarde, en el Palacio de Congresos de Madrid, se tropezaba casualmente con Guindos en la graduación de la promoción 2012 de Cunef, la universidad de los banqueros. El ministro se abalanzó hacia él en un efusivo abrazo. El exdirector gerente del FMI, que acudía a la graduación de su hija, apenas pudo esbozar una sonrisa. A su entender, era el abrazo de Judas. Rato se dirigió a los asientos reservados a los familiares. El titular de Economía, que ejercía de padrino de la promoción, se fue hacia la sala Vip.

En los días previos, del viernes cuatro de mayo al domingo seis, se había planificado el ajusticiamiento del entonces presidente de Bankia en dos aquelarres en los que participaron Guindos y los presidentes de las tres mayores entidades españolas: Emilio Botín (Santander), Francisco González (BBVA) e Isidre Fainé (La Caixa). Aquel fue un fin de semana de presiones como se recuerdan pocos, en el que las costuras del sistema se tensaron hasta el límite. De aquellos aquelarres devino la orden de frenar los planes de Rato y la puesta en marcha de un Real Decreto, el ‘plan Guindos II’, inspirado desde Boadilla y que colocaba al borde del precipicio a la práctica totalidad del sistema financiero, exceptuando los tres grandes.

Desde entonces, como si se tratara de una novela de Agatha Christie, el entorno del expresidente busca una mano negra. En su opinión, cinco son los 'asesinos' de Rodrigo Rato.

1.- Deloitte, el cómplice necesario: Son los hijos adoptivos de Andersen, antes Arthur Andersen, esto es, la auditora de cuyo magín salió la estafa de Enron. Deloitte se valió de los retazos que le quedaban al sistema financiero español para avalar y crear Bankia, algo así como el Frankenstein de las finanzas. Deloitte se encargaba de todo. De la due dilligence, de los análisis de cada una de las cajas, de la valoración de la fusión, de supervisar la salida a Bolsa, los balances… De todo. El auditor Francisco Celma daba el visto bueno. Incluso las cuentas de 2011, que Deloitte asegura se negó a firmar, contaban con su plácet verbal. Actualmente se investiga en los tribunales su actuación “poco diligente” con Banco de Valencia.

2.- Mafo, el ideólogo: Rato reveló ayer cómo el gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, le obligó a incorporar Bancaja a la fusión fría, acabando a la postre con la viabilidad de la misma. Tanto él como Zapatero, Salgado y el resto de miembros de las huestes socialistas presionaron para forzar la salida a bolsa de Bankia en plena tormenta financiera. Finalmente, ni los números ni las bondades que se vendieron en el folleto de la CNMV fueron tales. ¿Resultado? Más de 300.000 accionistas pillados en unos títulos cuya valoración actual se aproxima a cero.

3.- Guindos y el clan de Valladolid: Guindos mató al padre. Fue quien blandió el cuchillo con el que acabó con su otrora amigo y superior. Para esta misión, no contó con el apoyo del partido, que considera al ministro un outsider, un experto con techo de cristal tras haber ejercido de consejero en BMN. Solo Jorge Moragas, jefe de gabinete del presidente, y algunos miembros del extinto Clan de Valladolid espolearon al ministro en su decisión de poner coto a los planes del número uno de Bankia.

4.- El aquelarre financiero: El entorno de Rato entiende que el funesto destino del ya expresidente se fraguó en el aquelarre de Fainé, Botín y FG, haciendo hincapié especialmente en este último, erigido en el banquero del Gobierno popular, igual que el Santander lo fue del socialista. “A todos les convenía que cayera para quedarse con el pastel”, explican sus allegados.

5.- El banquero y su megalomanía. Con todo y con eso, el principal causante de la caída de Rato no fueron sus rivales financieros sino el propio Rato, sus aires de grandeza al querer coronarse como el el hombre de las finanzas del Reino, con su sueldo almidonado y su coche de gran cilindrada, que se afanó en sumar cajas como el que suma palillos en los chinos. Erró al rechazar la unión con La Caixa (“Te juro que pensé que no hacerlo era lo mejor para España”, se lamentaba después) y erró al impulsar la salida a bolsa de Bankia, operación que se aproxima a la estafa y que llegó a buen puerto gracias a técnicas propias de los jemeres rojos.

“Me dijeron que tenía que invertir dos millones de euros en acciones si quería renovar una línea de crédito que tenía con la entidad”, recuerda un conocido empresario en referencia a la OPV. “Lo hice. La línea de crédito todavía no me la han renovado, pero del dinero que puse en la salida a bolsa, apenas he recuperado cuatrocientos mil euros”. Y concluye: “Lo de Bankia es una maldición”. 

Bankia será recordada como el Lehman español. Ni déficit público, ni apalancamiento, ni modelo de Estado autonómico. El verdadero responsable de que la prima de riesgo se encuentre cerca de los seiscientos puntos es ese monstruo bancario avalado por Deloitte. El Gobierno español “ha actuado de la peor manera posible”, sentenció Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, en referencia al rescate de Bankia. “Se subestimó el problema y al final el coste será el más alto posible” para el erario público. La factura de la fiesta alcanza los 23.000 millones.

Rodrigo Rato