Es noticia
Objetivo, Domènech: el plan Puigdemont para 'secuestrar' al líder de los comunes
  1. España
  2. Caza Mayor
Nacho Cardero

Caza Mayor

Por

Objetivo, Domènech: el plan Puigdemont para 'secuestrar' al líder de los comunes

Hay un plan de acoso y derribo para embaucar a Domènech. Está recibiendo un aluvión de presiones, alguna expresa, otras tácitas, para que se apreste a participar en el juego secesionista

Foto: El portavoz de En Comú Podem en el Congreso, Xavier Domènech. (EFE)
El portavoz de En Comú Podem en el Congreso, Xavier Domènech. (EFE)

Todos quieren ‘darse el pico’ con Xavier Domènech. Después del beso con Pablo Iglesias en el hemiciclo del Congreso de los Diputados, ahora es el bloque independentista el que pretende los cariños y arrumacos del líder de Catalunya en Comú, el nuevo partido que ha montado junto a Ada Colau. Organizaciones de la sociedad civil como Òmnium Cultural y partidos políticos, caso del PDeCAT y sobre todo ERC, se están valiendo de todo tipo de añagazas para convencerle de que participe del particular Woodstock independentista, haz el referéndum y no la guerra, que acaba de arrancar este fin de semana.

El sábado, la Asamblea Nacional Catalana, Òmnium y la Asociación de Municipios por la Independencia se lanzaron a la calle para reclamar “sin más dilación” y con “brevedad” la fecha y pregunta de la votación soberanista tras “los 18 portazos del Estado”. En este ‘festival’ de intenciones, los soberanistas se dirigieron a los comunes para que apoyen el referéndum ‘manu militari’, pese a que estos siempre han defendido la consulta pactada.

Entre los distintos cebos para atrapar a Domènech, se encuentra el ofrecimiento para que participe en la elección de la pregunta y de la fecha de celebración del referéndum. Puigdemont convocó este lunes por la tarde a los partidos favorables a la consulta, incluidos los comunes, para una reunión donde analizar y discutir de tales asuntos, como si no estuvieran acordados ya de antemano por los líderes del proceso, que llevan meses reuniéndose de forma más o menos clandestina. Tal vez por todo ello, Catalunya en Comú rehusó participar en el encuentro a los pocos minutos de conocerse el mismo.

Para embaucarlo, se ha contactado con todos los interlocutores posibles, tales que Joan Josep Nuet, Pisarello y otros dirigentes de Catalunya en Comú

La intervención de Puigdemont, Junqueras y Romeva en Madrid, y el intercambio epistolar del ‘president’ con Rajoy son muestras de que al bloque secesionista se le acaba el tiempo y el proceso necesita de un espaldarazo para no morir. Con el sentimiento independentista en serio retroceso y la sociedad civil desmovilizada, los promotores de la cosa se han puesto a tensionar el ambiente para tratar de celebrar el referéndum ilegal.

En esta estrategia, Domènech se ha convertido en objetivo prioritario. Hay un plan de acoso y derribo para embaucarle. El niño mimado de Pablo Iglesias en Cataluña está recibiendo un aluvión de presiones, alguna expresa, otras tácitas, para que se apreste a participar del juego secesionista. Para atraparlo, se ha contactado con todos los interlocutores posibles, no solo con los convencidos, como es el caso de Joan Josep Nuet, coordinador general de Esquerra Unida i Alternativa (EUiA), y Gerardo Pisarello, teniente alcalde de Barcelona, sino también con segundos niveles de Catalunya en Comú.

Existen presiones sobre Domènech bajo el argumento de que su socio de confluencia, Podem Catalunya, está dispuesto a dar apoyo al referéndum, hecho que no sería del todo cierto. Aquí entra en juego toda la complejidad del ‘Universo Podemos’, donde a la rivalidad entre Albano Dante Fachin (Podem Catalunya) y Domènech (Catalunya en Comú) hay que sumar la predilección de Pablo Iglesias por el segundo, a pesar de que es el primero quien depende orgánicamente de la formación morada. Tampoco han pasado inadvertidas las declaraciones de Iglesias apoyando un referéndum unilateral, lo que ha sentado a cuerno quemado en el entorno de Colau.

A Domènech lo necesitan para presentar el referéndum como una demanda social mayoritaria. Lo necesitan para que la consulta no se convierta en otro esperpento como las urnas de cartón del 9-N, donde, además de una baja participación, solo acudieron a votar los partidarios del sí. También para hacer ver que no es solo cuestión de unos dirigentes que han convertido el ‘procés’ en un modo de vida, casi un negocio, sino que en verdad es un reclamo casi universal, que es sonar el despertador y ponerte a pensar en la independencia.

Lo espolean con el señuelo de que el referéndum será otra moción de censura contra Mariano Rajoy, otra vía para desgastarle en la más pura estrategia podemita, cuando en verdad este movimiento conseguiría justo lo contrario: restar campo de juego a los comunes y erosionar la imagen de la nueva formación de Colau para las próximas elecciones.

Esquerra ha ordenado a los suyos que echen la cremallera: “Cuando estos traguen [los comunes], podrás hacer y decir lo que quieras”

En este intento por convencerlos para la causa, Esquerra ha ordenado a los suyos que echen la cremallera. A pesar de que unos y otros se consideran enemigos íntimos, pues luchan por similar espacio ideológico, en las últimas semanas Esquerra y los comunes han evitado las confrontaciones directas. Incluso Alfredo Bosch, líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, acaso la bicha de Colau por su oposición agresiva tras el acuerdo alcanzado por esta con Jaume Collboni, del PSC, para gobernar juntos la ciudad, ha puesto tierra de por medio: “Cuando estos traguen, podrás hacer y decir lo que quieras”.

La intención de Catalunya en Comú era celebrar un debate la primera semana de julio para decidir su posición sobre el referéndum unilateral recogido en la hoja de ruta de Junts Pel Sí y auspiciado por la Generalitat. Sin embargo, los recientes anuncios parecen haber precipitado los acontecimientos. Hay nervios. Hay prisas. Las presiones aumentan.

Puigdemont: "El Estado español no tiene tanto poder para parar tanta democracia"

La reunión urgente convocada para este lunes así como otros ardides similares no son sino trampas de Puigdemont para convertir al líder de los comunes en otro ‘tonto útil’ de la causa independentista, como antes lo han sido la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, hoy olvidada de la mano de Dios; el coordinador del Pacto Nacional por el Referéndum, Joan Ignasi Elena, orillado para no restar protagonismo a los ‘jefes’, así como los representantes de las principales centrales sindicales, CCOO y UGT.

Y dicho esto, ¿qué opina la alcaldesa Colau? ¿Qué le parecen las maniobras que están aconteciendo en torno a su mano derecha? ¿Sacrificará parta de su carrera política para bailarle el agua al ‘president’ Puigdemont? La respuesta, en las próximas horas.

Todos quieren ‘darse el pico’ con Xavier Domènech. Después del beso con Pablo Iglesias en el hemiciclo del Congreso de los Diputados, ahora es el bloque independentista el que pretende los cariños y arrumacos del líder de Catalunya en Comú, el nuevo partido que ha montado junto a Ada Colau. Organizaciones de la sociedad civil como Òmnium Cultural y partidos políticos, caso del PDeCAT y sobre todo ERC, se están valiendo de todo tipo de añagazas para convencerle de que participe del particular Woodstock independentista, haz el referéndum y no la guerra, que acaba de arrancar este fin de semana.

Carles Puigdemont Xavier Domènech