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Patriotas y patrioteros: en la despedida de Pérez de los Cobos
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Nacho Cardero

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Patriotas y patrioteros: en la despedida de Pérez de los Cobos

Aunque este Gobierno ha sabido convivir con la mentira sin apenas desgaste, lo cierto es que los últimos acontecimientos le sitúan en una situación de no retorno. No hay relato ni cloacas en Ferraz que puedan ocultarlo

Foto: El Coronel Jefe de la Comandancia de Madrid, Diego Pérez de los Cobos. (EP)
El Coronel Jefe de la Comandancia de Madrid, Diego Pérez de los Cobos. (EP)
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11 de octubre de 2024. Festividad de la patrona de la Guardia Civil, en el acuartelamiento de Batalla del Salado, con toma de posesión del general de división Fernando Mora Moret y papel protagonista para el coronel jefe de Madrid, Diego Pérez de los Cobos.

La némesis de Marlaska, esto es, Pérez de los Cobos, se iba a encargar de recibir a la directora general, Mercedes González, de solicitar permiso para empezar la ceremonia de toma de posesión y de dar la orden de "sobre el hombro, armas" a la fuerza formada antes de que el general jurara su cargo. Nada de eso se produjo.

Foto: La nueva directora de la Guardia Civil, Mercedes González, en una imagen de archivo. (EFE/Mariscal)

Tras haber ensayado el acto durante la mañana del día anterior, Pérez de los Cobos recibía un mensaje esa misma noche en el que se le comunicaba que se suprimía del acto la parte de la toma de posesión, es decir, la única en la que participaba. Muchos quisieron ver aquí a la larga mano del ministro de Interior.

A falta de dos meses para su jubilación, el acto oficial suponía su despedida como jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid. Marlaska no quiso darle el gusto.

Foto: El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, junto a María Gámez en una imagen de archivo. (EFE/Javier Cebollada)

Lo que se ha hecho con el coronel ocupará un puesto destacado en la larga lista de ignominias que el Gobierno de coalición ha perpetrado contra las instituciones del Estado y sus más fieles representantes. Pérez de los Cobos (Gandía, 1963) destacó en la lucha contra ETA, asesoró al socialista Alfredo Pérez Rubalcaba en Interior y fue el mando único de las fuerzas de seguridad durante el referéndum del 1-O.

Se le destituyó de forma injusta cuando era responsable de la Comandancia de Madrid por negarse a informar a sus superiores políticos de una investigación judicial que afectaba al Gobierno y enviar al Juzgado de Instrucción Número 51 de Madrid un informe que cuestionaba la celebración de 130 actos multitudinarios en plena crisis del covid. El Supremo determinó que su cese fue ilegal y obligó al ministro a restituirle en el puesto tres años después. Primera muesca para Pérez de los Cobos.

En una segunda batalla legal, la Sección Cuarta de la Sala Contencioso-Administrativa del Tribunal Supremo estimó el recurso del coronel contra la decisión de Marlaska de vetar su promoción a general de Brigada. Segunda muesca. El general de Brigada puede ampliar sus años de carrera hasta los 63, pero si un coronel no asciende a ese puesto antes de cumplir los 61 años, como ocurre en el caso de Pérez de los Cobos, tiene que irse a casa.

Foto: El entonces Major Trapero junto a Carles Puigdemont en la Diada de 2017. (EFE) Opinión

12 de octubre de 2024. La localidad madrileña de Tres Cantos celebra el día de la Fiesta Nacional de España en el modesto polideportivo de La Luz, en vez de en la plaza del Ayuntamiento. La meteorología no acompaña. Hay calvas en las gradas.

El acto lo preside la subdelegada del Gobierno, Pilar Trinidad Núñez. La acompañan el alcalde de Tres Cantos, Jesús Moreno, y Diego Pérez de los Cobos, entre otras autoridades. El alcalde agradeció al coronel "muy especialmente su entrega personal, su cercanía y su cariño con los tricantinos durante tantos años de servicio".

Pérez de los Cobos aprovechó la ocasión para despedirse como no pudo hacer el día anterior, pronunciando su último discurso público antes de pasar a la situación de reserva, lo que está previsto que ocurra el 13 de diciembre del presente año.

Foto: El coronel Diego Pérez de los Cobos, en una imagen de archivo. (EFE/Mariscal)

Por su interés, reproducimos la intervención final del coronel:

"Permítanme que finalice con una reflexión personal. Hoy, es para mí un día muy especial por ser la última vez que, como Jefe de la Comandancia de Madrid, tengo el honor y la satisfacción de compartir con ustedes esta celebración.

Hace exactamente seis años y medio, el 12 de abril de 2018, tomaba posesión en la Plaza del Ayuntamiento de este municipio del cargo de Jefe de la Comandancia de Madrid. En mi discurso de aquel día, pronunciado inmediatamente después de jurar mi cargo, afirmé que "no tengo más norte que el servicio a España y a nuestros ciudadanos desde el más estricto cumplimiento de la legalidad" y adquirí públicamente el siguiente compromiso: "Cultivar y exigir los valores que han sido seña de identidad de esta benemérita institución: el honor, la disciplina, el espíritu de sacrificio y la lealtad".

Foto: El guardia civil Diego Pérez de los Cobos. (EFE) Opinión
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En aquel momento, como a lo largo de toda mi carrera, he tenido siempre presente la fórmula del juramento que presté a la bandera hace ya 42 años en la Academia General Militar: "Obedecer y respetar al Rey, defender la soberanía e independencia de la Patria, su unidad, su integridad territorial y el ordenamiento constitucional".

Pues bien, aunque debo reconocer que —por causas ajenas a mi voluntad— este intermitente mandato de la Comandancia de Madrid ha sido bastante más convulso de lo que inicialmente podía intuir, sí creo poder afirmar, sin falsa modestia, que me marcho con la convicción de haber sido fiel a aquellos compromisos adquiridos: fiel al cumplimiento de la legalidad, a la defensa de nuestra constitución, de la unidad y la integridad territorial de la Patria; leal con mis subordinados, y disciplinado en lo que la verdadera disciplina —tan alejada de la sumisión y el servilismo— puede y debe abarcar.

En definitiva, me marcho con la cabeza alta, con la conciencia tranquila y con la más alta recompensa que puede atesorar un militar, la mirada de los hombres y mujeres que ha tenido bajo su mando.

Por eso, me gustaría que mis últimas palabras fueran para ellos, los verdaderos protagonistas de esta celebración: los guardias civiles de la Comandancia de Madrid. Quiero, además de felicitarles en este día, transmitirles un mensaje muy breve, solo cinco palabras que resumen perfectamente el sentimiento de su coronel en su última intervención pública como Jefe de la Comandancia:

Señores, MUCHAS GRACIAS, MISIÓN CUMPLIDA".

Foto: El ministro de Interior, Grande Marlaska. (EP/ Jesús Hellín)

Este mensaje de despedida, con alusiones veladas a su situación, como persona fiel y leal a la ley y a la patria, pero alejada de toda sumisión y servilismo, ha coincidido en el tiempo con la reforma por la puerta de atrás de la ley 7/2014, que supondrá que los presos que hayan cumplido cárcel en otros países europeos vean descontados esos años en España, una modificación que participa de la complicidad del ministro del Interior, el mismo que aseguró a las víctimas del terrorismo que no tocaría las penas de los etarras.

Frente a los patriotas o servidores de lo público están esos otros patrioteros o profetas de las medias verdades que pretenden reescribir la historia a su antojo, hacer pasar por malos a aquellos que no lo son y blanquear a quienes atentan contra el Estado.

Aunque este Gobierno ha sabido convivir con la mentira sin apenas desgaste, lo cierto es que los últimos acontecimientos le sitúan en una situación de no retorno. No hay relato ni cloacas en Ferraz que puedan ocultarlo. Incluso la claque oficial, abochornada por los hechos que se están conociendo, se queda sin argumentos. Si hubiera que aplicar al Ejecutivo el mismo plan de regeneración democrática con el que pretenden monitorizar a los medios, Sánchez tendría que haber dimitido y convocado elecciones.

Pero no lo va a hacer. Y no lo va a hacer porque solo puede defenderse de los casos de corrupción que le cercan desde el poder, y porque a ninguno de sus socios le conviene romper el matrimonio de conveniencia en el que están instalados. Ese es el nivel. Mientras tanto, el olor a descomposición resulta cada vez más intenso. El sentido del viento ha cambiado e incluso los más acérrimos sanchistas empiezan a percatarse del mismo.

11 de octubre de 2024. Festividad de la patrona de la Guardia Civil, en el acuartelamiento de Batalla del Salado, con toma de posesión del general de división Fernando Mora Moret y papel protagonista para el coronel jefe de Madrid, Diego Pérez de los Cobos.

Fernando Grande-Marlaska Pedro Sánchez
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