Es noticia
El (no) final de Pedro Sánchez
  1. España
  2. Caza Mayor
Nacho Cardero

Caza Mayor

Por

El (no) final de Pedro Sánchez

Todo es una gran mentira. Y lo sabían. Ahora nos restregamos los ojos. Habrá quien deba pedir perdón. Pero no nos hagamos ilusiones. Queda partido

Foto: Pedro Sánchez en su rueda de prensa del jueves. (Europa Press)
Pedro Sánchez en su rueda de prensa del jueves. (Europa Press)
EC EXCLUSIVO

En la tarde-noche del pasado sábado se propaló la especie de una noche de cristales rotos en el PSOE, con rebelión de alcaldes, crisis en el Gobierno, crisis en Ferraz, elecciones anticipadas y un sinfín de epitafios para el sanchismo como consecuencia de la imposibilidad de aguantar este tufo a corrupción y casquería barata que desprenden los exsecretarios de Organización y sus adláteres, que, según escuchamos en los audios, se repartían los sobres como cartas de póker y las mujeres como ganado.

Nada de eso. Los únicos cristales que se rompieron este fin de semana fueron los del 'PSOE auténtico' a la hora de intentar descorchar la botella de champán. Si alguien piensa que la solución para el partido socialista (y para el país) va a salir de la Residencia de Estudiantes ya puede esperar sentado. Todavía nos queda sanchismo.

El presidente del Gobierno no va a adelantar elecciones. No lo va a hacer porque caerían en verano y, sobre todo, porque tiene a su mujer, a su hermano y quién sabe si a él mismo a un paso de sentarse en el banquillo. Ante semejante panorama, mejor refugiarse en la Moncloa, esto es, en el búnker, y esperar a que llegue el verano, los jueces tomen sus treinta días de vacaciones y luego ya nos sacaremos algún truco del sombrero para hacer desaparecer a los magistrados y guardias civiles incómodos.

¿Será Sumar el que le invite a dar por finiquitado el Ejecutivo? ¿O el resto de socios, necesitados de Sánchez más que Sánchez de ellos? ¿Quién va a levantar la voz en el PSOE si el presidente controla la Ejecutiva Nacional y las distintas territoriales, y el Comité Federal está hecho a la medida de ese hombre, ejemplo de ética y transparencia, llamado Santos Cerdán?

Foto: La sombra de Turull en una imagen de archivo. (EFE/Marta Pérez)

Los que se encargaron de difundir la inminente implosión del PSOE no fueron sino un par de socialistas laminados que, por su juventud, consideran que todavía tienen oportunidad de tocar balón y marcar algún que otro gol. El resto de críticos está quieto, callado, no vaya a caer en el error de victimizarlo como en anteriores ocasiones.

La guardia de corps de Pedro Sánchez, entre los que se encuentran algunos de sus ministros más próximos, todavía está en estado de shock, incapaz de asimilar lo que ha ocurrido, asustada por los informes, audios, correos y wasaps que estén por llegar.

Foto: Santos Cerdán, Turull y Puigdemont negociando en Bruselas. (EC) Opinión
TE PUEDE INTERESAR
Cerdán y la ilegitimidad de Sánchez y Pumpido
José Antonio Zarzalejos

Los militantes, acaso más activistas que el propio Sánchez, también se encuentran noqueados por el lamentable espectáculo de la semana pasada, pero si les ponen a elegir entre las primarias fraudulentas, los contratos amañados y los catálogos de prostitutas, o que gobierne la derecha con el PP y Vox, o incluso solo el PP, lo tienen meridianamente claro. Es lo que busca el presidente: o conmigo o contra mí. Estamos a medio minuto de que nos comiencen a bombardear con semejante mensaje.

No hay nadie del partido que pueda plantar cara a Sánchez porque se los ha ido cargando (barones, alcaldes, ivanes redondos varios) con el único objetivo de mantenerse en el poder, tal y como dicta su Manual de resistencia. Basta con repasar su biografía para comprobar que todos los nombres que le han acompañado en su carrera política han ido desapareciendo, bien porque se los ha cargado, bien por la corrupción. La política del terror. Laminar al disidente para que, llegado el momento, como es el caso, nadie le pueda pedir responsabilidades de nada. No tener contrapesos. Ser impune.

La justicia determinará si lo del clan del Peugeot era una organización criminal, pero de lo que ya no cabe ninguna duda es de que se trata de una organización amoral, que tuvo su génesis en 2014, con el amaño de las primarias que llevaron a Sánchez a la secretaría general del PSOE, tal y como hemos sabido por el informe de la UCO. Una organización integrada por individuos identificables entre sí por su falta de escrúpulos, por una visión relativista de la política de la que podían medrar, ellos y los suyos.

Foto: Imagen: EC.

En Manual de resistencia, las primarias del PSOE de 2014 que llevaron a Pedro Sánchez a la secretaría general del partido son narradas como una gesta improbable, con rasgos de epopeya personal. Se construye la historia de un outsider que, desde el anonimato parlamentario y sin apenas estructura de apoyo, logra conectar con la militancia socialista y vencer en una competición que parecía estar diseñada para otros.

Ahora hemos sabido que todo eso fue una farsa. La UCO ha hallado un mensaje que apunta a que el ya exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, amañó las primarias de 2014 que ganó Pedro Sánchez. "Cuando termine apuntas como que han votado esos dos que te faltan sin que te vea nadie y metes las dos papeletas", le indicó Cerdán a Koldo García en plena votación. "Ya está", le respondió este. Dos frases. Todo el aparato democrático del PSOE, resumido en un cruce de mensajes entre el fontanero y el encargado de poner el decorado. Así nació el sanchismo.

En 2016, segunda parte del trampantojo. Una rebelión interna que se zanjó con una urna de cartón en un Comité Federal, después de una guerra de comunicados, cuchilladas en diferido y una coreografía cuidadosamente diseñada para presentar a Sánchez como víctima de los barones. Una urna de cartón como bandera de una refundación democrática. El partido socialista sufrió un intento de golpe de Estado desde dentro, ejecutado con técnicas de asamblea universitaria. Quien pudo hacer eso en el partido, puede hacer cualquier cosa en el país. Y vaya si lo hizo.

Foto:  El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto al exsecretario de Organización Santos Cerdán. (EFE/Mariscal)

Una vez en Moncloa, tras la moción de censura de 2018, Sánchez trasladó su falta de escrúpulos al ámbito institucional. Todo lo aprendido en Ferraz se aplicó a las instituciones del Estado: la mentira como método, la lealtad como único criterio, el poder como único objetivo. La amnistía a los independentistas, tras haber prometido por activa y por pasiva que jamás la concedería, no es un giro político: es una consecuencia lógica. Quien falsificó su ascenso interno no iba a tener reparos en falsificar su investidura.

Y así llegamos a Leire. Después de las primarias amañadas de 2014 y de la urna de cartón de 2016, le tocaba el turno a las cloacas de Ferraz y su fontanera de cabecera, Leire Díez, en 2024, al calor de los casos judiciales que iban destapando las malas artes del clan del Peugeot. Una mujer de partido, dedicada al rastreo digital, a la presión sobre medios, jueces y fiscales, a la manipulación de redes, al seguimiento de periodistas incómodos.

¿No sabía Sánchez que Koldo había ejercido de portero de un prostíbulo y había sido condenado por dar palizas? ¿Desconocía la relación con el dinero de sus dos secretarios de Organización del PSOE que, según apunta la UCO, ya venían bastante bien 'organizados' desde 2014? ¿Desconocía también quién era Leire Díez a pesar de los vídeos, fotos y reuniones acreditadas en Ferraz?

Todo es una gran mentira. Ahora nos restregamos los ojos. Habrá quien deba pedir perdón. Pero no nos hagamos ilusiones. Queda partido. Y es bueno que así sea para que salga la basura y nos quede meridianamente claro lo que ha ocurrido aquí en la última década. Todo tiene que ir a peor para que empiece a ir a mejor.

En la tarde-noche del pasado sábado se propaló la especie de una noche de cristales rotos en el PSOE, con rebelión de alcaldes, crisis en el Gobierno, crisis en Ferraz, elecciones anticipadas y un sinfín de epitafios para el sanchismo como consecuencia de la imposibilidad de aguantar este tufo a corrupción y casquería barata que desprenden los exsecretarios de Organización y sus adláteres, que, según escuchamos en los audios, se repartían los sobres como cartas de póker y las mujeres como ganado.

Pedro Sánchez Caso Koldo García Santos Cerdán
El redactor recomienda