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Nadie es perfecto
Por
Por una "grosse koalition" entre el general Pampols y el comisionado Ángel
Los valencianos no necesitan más fango, sino una coordinación adecuada para la recuperación entre Administraciones ante quienes solo saben hacer política confrontando
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Carlos Mazón sabe, como sabe cualquier persona con el grado de EGB de cultura política, que la capacidad financiera y de respuesta ante una situación de crisis de la Administracion central es muy superior a la de la Generalitat que preside. Eso no le exime de exprimir la imaginación y explicar a los valencianos qué está haciendo su Consell para ayudar tras la DANA sin embarrar el campo, con el fin nada disimulado de contaminar todas las iniciativas del contrario, que es el camino que parece haber elegido.
Mazón no ha querido dimitir por no estar donde tenía que estar en el momento en el que más lo necesitaba el pueblo que lo eligió. Era razón suficiente para irse: todo un gesto de dignidad por su parte. "Abandonar puede tener justificación, abandonarse no la tiene jamás", escribió el poeta Emerson. No abriremos aquí y ahora el melón de las otras negligencias más graves que se intuyen por su ausencia. En algún momento llegará la hora de rendir cuentas.
Dice Mazón que ha preferido liderar la reconstrucción. Si quiere liderar, que lidere. Pero la estridencia de la crítica permanente, el contramarketing y el mensaje negativo, y exigir, exigir y exigir hasta el infinito se haga lo que se haga desde la Administración central no es liderar. No es la vía que queremos. Los ciudadanos informados no necesitan que nadie les adoctrine hasta la saturación sobre quién hace bien o mal qué. Saben distinguirlo. No nos infantilice.
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La vía que queremos es la del ministro de Transportes, Óscar Puente, y el conseller de Medio Ambiente, Vicente Martínez Mus. Se sentaron y pactaron el listado de reparaciones en infraestructuras destrozadas ajenas a la competencia del Estado. Martínez Mus propuso que aquellos puentes, viales o rotondas conectadas a infraestructuras estatales las asumiera el Ministerio, y el resto la Generalitat. Puente recogió el guante. Todos a arremangarse y a trabajar.
La vía que nos merecemos es la de la foto conjunta de Mazón y Sánchez sacando barro de los garajes a paladas
Por supuesto que el Gobierno tendrá que reprogramar créditos, acelerar ayudas, empatizar con autónomos y pymes. Como también corresponde hacerlo a la Generalitat.
Pero la vía que queremos es la del barón popular aragonés, Jorge Azcón, abriéndose a la propuesta del jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, en la Conferencia de Presidentes de Santander de ceder solidariamente una parte de sus fondos Feder no ejecutados a la Comunidad Valenciana para financiar proyectos de la DANA.
La vía que queremos es la de la vicepresidencia segunda de Francisco José Gan Pampols acordando sin mayores problemas con el Ministerio de Economía de Carlos Cuerpo una extensión de la ventana administrativa de urgencia más allá del próximo 10 de enero para seguir licitando contratos de emergencia y acelerar las obras necesarias de reconstrucción. Dos llamadas de teléfono y en marcha la redacción del próximo nuevo decreto gubernamental.
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La vía que queremos es la de una grosse koalition entre el teniente general reciclado como cargo público para la DANA y el comisionado especial designado por el Ministerio de Política Territorial, José María Ángel, para que todo fluya como corresponde a una tragedia de estas características. "Y, además, es amigo mío, así que muy bien", dijo Pampols. Chapó.
La vía que nos merecemos, en definitiva, es la de la foto conjunta de Mazón y Sánchez sacando a paladas el barro de los garajes y los sótanos, no la de una constante huida hacia adelante de trincherismo crítico. No la barricada hiperbólica como escudo político. El sainete del ‘de qué se trata que me opongo’ como discurso troncal. Política de tercera división provincial. Recuerda mucho a aquellos dirigentes del Botànic, no todos, ni mucho menos, que pese a las muchas competencias bajo su mando, solamente sabían hacer oposición de la oposición. Una cortina de ruido para achicar el espacio del contrario y esconder las propias carencias.
Si liderar la reconstrucción es eso, que cierren con llave el búnker del Palau de la Plaza de Manises y dejen trabajar al resto. Agota.
Carlos Mazón sabe, como sabe cualquier persona con el grado de EGB de cultura política, que la capacidad financiera y de respuesta ante una situación de crisis de la Administracion central es muy superior a la de la Generalitat que preside. Eso no le exime de exprimir la imaginación y explicar a los valencianos qué está haciendo su Consell para ayudar tras la DANA sin embarrar el campo, con el fin nada disimulado de contaminar todas las iniciativas del contrario, que es el camino que parece haber elegido.