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Valencia Monitor
Por
España exporta talento, pero le cuesta atraerlo
España exporta más talento a Alemania que el que importa de esta porque el nivel educativo de los que emigran es superior al de las personas que inmigran (en particular el de las mujeres)
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Cada vez está más presente el reconocimiento del talento individual como pieza decisiva en el buen funcionamiento de una sociedad. Las empresas y las instituciones se quejan habitualmente de lo difícil que resulta encontrar, atraer y retener el talento individual y de conseguir a partir de este un talento colectivo, esto es, el de la propia organización. Para construir el talento organizativo es preciso contar no solo con talento individual, sino que hay que crear un entorno de cooperación, bajo un tipo de liderazgo que permita extraer el mayor resultado de las personas alineadas con los objetivos de la institución. De la combinación del talento individual con el organizativo se llega por extensión al talento de un territorio en el que despliegan sus actividades. Pero ¿cómo medir el talento de un territorio?, porque lo que no se mide, ni se conoce ni se puede mejorar.
Preocupados por el papel creciente del talento, desde el año 2013, la escuela de negocios INSEAD de Fontainebleau al sur de París elabora un índice global de competitividad por el talento (Global Talent Competitiveness Index) que incluye a alrededor de 135 países en el que se combina la información oficial con encuestas realizadas a los participantes en el entorno de la reunión anual de Davos. Desde 2019, se han publicado dos informes Cotec-Ivie Talento que han, sucesivamente, replicado el índice, adaptado el indicador a España y a su entorno de países desarrollados, extendido su alcance a las 17 comunidades autónomas y al escenario poscovid.
Hace dos semanas se presentó en Valladolid el tercer Informe Cotec-Ivie 2023 que actualiza la información e introduce por primera vez un marco de comparación con Alemania para España y sus 17 comunidades autónomas (CCAA), como origen y destino de los flujos de talento entre ambos países. En la comparación internacional, Alemania ocupa la posición 14 en el índice global (10 en la UE-27), mientras que España ocupa el puesto 29 (el 20 en la UE-27). Desde 2014 este puesto se ha mantenido constante para Alemania y España ha avanzado uno.
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Opinión Tres razones explican por qué es interesante analizar la relación con Alemania. En primer lugar, porque es el motor principal de la economía de la Unión Europea de los 27; porque, tras el Reino Unido y Francia, constituye el tercer país de destino de la emigración española; y, por último, porque tiene una estructura regional similar a la España de las autonomías.
España exporta más talento a Alemania que el que importa de esta porque el nivel educativo de los que emigran es superior al de las personas que inmigran (en particular el de las mujeres). Lo mismo sucede con el nivel de las ocupaciones, siendo mayor el de la emigración que el de la inmigración española.
El informe integra a Alemania en el ranking de las CCAA del índice global de talento y de los seis pilares que lo conforman. España y todas sus CCAA, con la excepción de la Comunidad de Madrid, figuran por debajo de Alemania en el índice global, aunque País Vasco y Navarra muestran valores muy próximos. No ocurre lo mismo en cada uno de los pilares en los que sí figuran varias CCAA por delante de la media alemana. Debe advertirse, que si se realizara una comparación entre las CCAA y los Länder alemanes, los más avanzados de estos liderarían los rankings en la mayoría de pilares.
Los resultados del índice confirman la existencia de tres Españas de acuerdo con la capacidad de sus territorios para atraer y retener talento. El grupo más avanzado de CCAA lo encabeza la Comunidad de Madrid, que lidera tres de los seis pilares que conforman el índice de talento: facilitar, atraer y generar conocimiento. Le siguen el País Vasco, que lidera el pilar de crecer; Navarra, que lidera el pilar de retener; y Cataluña, que lidera el pilar que recoge el talento que se incorpora en las capacidades técnicas y la empleabilidad de las personas. El segundo grupo lo constituyen, por este orden, Aragón, Castilla y León, Asturias, Cantabria, Galicia, La Rioja, Comunitat Valenciana e Islas Baleares, con diferentes combinaciones de fortalezas y puntos de mejora que se detallan en el informe. El tercer grupo lo forman las restantes CCAA: Andalucía, Extremadura, Región de Murcia, Castilla-La Mancha y Canarias. Estas comunidades muestran alguna fortaleza, como Extremadura en el pilar retener, junto con numerosos puntos de mejora en la mayoría de los pilares que conforman el índice.
El índice de talento Cotec-Ivie es bastante estable porque las variables que lo componen tienen una naturaleza más estructural que coyuntural y no cambian demasiado a corto plazo. Sin embargo, se producen ligeros cambios en la ordenación resultado de las pequeñas diferencias absolutas que se muestran en los valores del índice global. Así, de 2019 a 2022, País Vasco, Castilla y León, Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha ganan un puesto, Navarra, Asturias y Canarias pierden uno y Región de Murcia pierde dos.
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Opinión La mayor utilidad de una ordenación como la que realiza el informe, de la que se extraen las principales fortalezas y puntos de mejora en fichas individuales para cada comunidad autónoma, reside en explorar las variables y preguntarse las razones. Crear conciencia sobre las variables que perjudican la posición permite analizar sus causas y proceder a corregirlas con acciones apropiadas.
La Comunitat Valenciana mantiene una posición discreta en el puesto 11 del índice general, dentro del grupo central de comunidades autónomas, un 15% por debajo de los valores de la media española y un 37% inferior a la media alemana. Da muestras de cierta fortaleza en la facilidad para hacer negocios, de ahí su reconocido dinamismo; patentar innovaciones y atraer del extranjero estudiantes e inversión directa. Se señalan numerosos puntos de mejora en la práctica totalidad de los pilares del índice, entre los que destaca una elevada deuda como consecuencia de un sistema de financiación infradotado, muy prolongado en el tiempo, que no le permite abordar las necesarias mejoras que son responsabilidad directa de las administraciones públicas.
*Javier Quesada es investigador del Ivie y presidente ejecutivo de la Fundación Valenciana Premios Rei Jaume I
*Matilde Mas es directora de Proyectos Internacionales del Ivie y catedrática emérita de la Universitat de València
Cada vez está más presente el reconocimiento del talento individual como pieza decisiva en el buen funcionamiento de una sociedad. Las empresas y las instituciones se quejan habitualmente de lo difícil que resulta encontrar, atraer y retener el talento individual y de conseguir a partir de este un talento colectivo, esto es, el de la propia organización. Para construir el talento organizativo es preciso contar no solo con talento individual, sino que hay que crear un entorno de cooperación, bajo un tipo de liderazgo que permita extraer el mayor resultado de las personas alineadas con los objetivos de la institución. De la combinación del talento individual con el organizativo se llega por extensión al talento de un territorio en el que despliegan sus actividades. Pero ¿cómo medir el talento de un territorio?, porque lo que no se mide, ni se conoce ni se puede mejorar.