La paradoja de las empresas valencianas: más rentables, pero menos productivas

Las empresas españolas se han recuperado del hundimiento de rentabilidad sufrido durante la crisis financiera de 2008. Sin embargo, las valencianas no solo han logrado reponerse, sino que han pasado de situarse por debajo de la media en rentabilidad a superar con creces los niveles del promedio de las empresas españolas. Junto a este dato positivo para la Comunidad Valenciana, otros indicadores muestran resultados menos optimistas que cada vez es más fácil analizar gracias a la publicación de nuevas bases de datos.

En septiembre de 2024 el Banco de España nos sorprendió con una magnífica noticia para los investigadores (entre otros) al crear una nueva base de datos que ofrece información sobre el tejido empresarial con desagregación regional a nivel de comunidades autónomas y provincias. Pero no solo por este detalle regional amplía las posibilidades del análisis de la economía española, sino porque, además, ofrece información por ramas productivas (hasta 14) y por tamaño de empresa, con distinción entre micro, pequeña, mediana y gran empresa.

El cruce de las tres dimensiones (regional, por sectores y por tamaño) enriquece enormemente el nivel de conocimiento de nuestro tejido productivo (en ámbitos como la variación del empleo, las ventas, el nivel de rentabilidad, endeudamiento, coste de la financiación, etc.) con un amplio periodo temporal (2008-2023). En este artículo el centro de atención está en la rentabilidad de las empresas (aproximada por la rentabilidad ordinaria del activo neto, este último definido como la suma de los recursos propios y la deuda con coste), poniendo el foco en la situación de las valencianas en el contexto nacional.

El primer mensaje a destacar es que tras el impacto de la crisis financiera del 2008 que hundió la rentabilidad de las empresas (del 6,7% en dicho año al 3,9% en 2012), se ha ido recuperando salvo en los años del impacto de la pandemia (que la deprimió hasta el 3,95%), alcanzando un valor del 6,2% en 2023, próximo al de 2008. La evolución de la rentabilidad de las empresas valencianas es similar, aunque partían de niveles mucho más reducidos en 2008 (4,1%), pero que han logrado posicionarse siempre por encima de la media nacional a partir de 2015. En 2023, la rentabilidad de las empresas valencianas se sitúa en el 7,5%, 1,2 pp más que el dato de España.

Por ramas de actividad, las diferencias son abultadas tanto a nivel nacional como en la Comunidad Valenciana. Con datos de 2023, esta oscila entre un mínimo del 2,3% en el sector inmobiliario y un máximo del 10,7% en el sector de la energía eléctrica. Destacan como más rentables también el sector del comercio (10,6%), el manufacturero (9,5%) y el de la información y las comunicaciones (8,9%). En el caso de las empresas valencianas, a esos sectores más rentables se une el de aguas y saneamientos (10%), destacan la elevada rentabilidad del sector de la información y las comunicaciones (16,7%). El sector inmobiliario vuelve a ser con diferencia el menos rentable (2,3%) también en la Comunidad Valenciana. Con independencia del ciclo económico, hay sectores que destacan tanto por arriba como por debajo de la distribución. Así, para el promedio 2008-2023, el comercio y el sector de las TIC son los más rentables, mientras que el sector primario, la construcción y el inmobiliario destacan por sus bajos niveles de rentabilidad.

Respecto a las diferencias por tamaño, con independencia del año analizado, hay un patrón que se repite y es que la rentabilidad aumenta con el tamaño, pero hasta el umbral de las medianas empresas, ya que siempre es menor en las grandes que en las medianas. Así, por ejemplo, con datos de 2023, la rentabilidad de las micro empresas es del 3,75%, da un salto hasta el 9% en las pequeñas, aumenta hasta el 9,76% en las medianas, pero cae al 6,35% en las grandes. La diferencia de rentabilidad es escasa entre las pequeñas y las medianas empresas. La menor rentabilidad de las grandes empresas en comparación con las medianas puede deberse a que suelen estar más orientadas a los mercados internacionales donde el grado de competencia es mayor.

Esta regularidad se repite en las empresas valencianas: 4,06% de rentabilidad en las micro empresas, 9,55% en las pequeñas, 9,71% en las medianas, y cae aunque marginalmente en las grandes (9,21%). Por tanto, tanto en España como en la Comunidad Valenciana son las micro empresas las menos rentables, destacando con respecto a la media nacional la mayor rentabilidad de las grandes empresas valencianas (9,21% vs 6,35%).

Con los hallazgos encontrados, llama la atención que las empresas valencianas, en la última década, sean más rentables que el promedio nacional, que así sea con independencia del tamaño y para un buen número ramas de actividad, y que, sin embargo, cada vez nos alejemos del PIB por habitante de España y que perdamos posiciones en esta variable en el ranking regional, hasta situarnos ahora mismo en la posición 12 de las 17 comunidades autónomas (estamos más cerca de las pobres que de las ricas).

Ante esta paradoja, hay que tener en cuenta que en la evolución del PIB por habitante interviene tanto el numerador como el denominador, y la Comunidad Valenciana ha sido más dinámica que la media nacional en la evolución de la población, con la atracción de más inmigrantes. Por otra parte, en el PIB, además de los beneficios de las empresas (que dependen de la rentabilidad), están los sueldos y salarios de los trabajadores, y la Comunidad Valenciana está especializada en ramas productivas con menores niveles de productividad que, por tanto, ofrece menores salarios.

Opinión

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Otra aparente paradoja es que nuestras empresas sean más rentables que la media y que la productividad por empleado esté por debajo de la media, y eso ocurra en el elevado número de ramas productivas. En este último aspecto puede influir el grado de competencia, ya que se puede ser menos productivo, pero más rentable, si se disfruta de poder de mercado.

Finalmente, hay otro factor que hay que tener en cuenta a la hora de interpretar los resultados obtenidos de la rentabilidad de las empresas y es la representatividad de la muestra que incluye la base de datos del Banco de España. Aunque incluye las microempresas (empresas de menos de 10 empleados), no incluye a las empresas sin asalariados, entre las que se encuentran los autónomos, que suponen más de la mitad del total de las empresas de la economía valenciana y el 52% de las españolas. En cualquier caso, como el peso de este tipo de empresas es similar, no es un factor determinante para explicar la paradoja de tener empresas valencianas más rentables, pero menos productivas en una comunidad con un PIB por habitante que es casi un 15% inferior al de España.

*Joaquín Maudos es catedrático de Economía de la Universidad de València, director adjunto del Ivie y colaborador del CUNEF