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¡Así, así, así gana Sacyr…!
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Jesús Cacho

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¡Así, así, así gana Sacyr…!

El presidente de Sacyr Vallehemoso, Luis del Rivero (LdR), no cabía en sí de gozo. Después de muchos meses de angustia, tiempo de infarto con la

El presidente de Sacyr Vallehemoso, Luis del Rivero (LdR), no cabía en sí de gozo. Después de muchos meses de angustia, tiempo de infarto con la constructora al borde de la quiebra, el empresario recibía el miércoles una de esas alegrías que no se olvidan, un balón de oxígeno en el momento más oportuno: la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) decidía adjudicar a un consorcio (“Grupo Unidos por el Canal”) de empresas capitaneado por Sacyr (40%) la construcción del tercer juego de esclusas del famoso canal, seguramente una de las obras de ingeniería más importantes de nuestro tiempo. Tan exultante estaba Del Rivero que se atrevió con un popular ripio: “Podemos volver a hacer la rima asonante que se utilizó cuando al Real Madrid le cascaban fuera y llegó a jugar muy bien dentro y la afición decía 'así, así, así gana el Madrid'. Pues ahora se puede utilizar la misma rima y decir que 'así, así, así gana Sacyr”.

Es sabido que el punto fuerte del señor de Murcia no es la sintaxis del castellano, ni falta que le hace. Lo de este perspicaz ingeniero de caminos ha sido siempre la obra pública y, en los últimos años, la capacidad para hacer negocios a la sombra del Gobierno de Rodríguez Zapatero, materia en la que se ha revelado como un auténtico maestro. Al servicio del Poder, sin ningún tipo de freno o atadura. Su alegría tenía un componente añadido: acababa de mojarle la oreja a su más querido enemigo, Florentino Pérez, presidente de ACS, la constructora que lideraba otro gran consorcio (con las también españolas FCC y Acciona y la alemana Hochtief) que aspiraba a adjudicarse la obra. Hace apenas un mes, Pérez le hizo el feo de dejarle fuera de la nueva directiva del Real Madrid. En realidad, y para que a nadie cupiera duda, Floro repitió junta dejando fuera al trío de Sacyr que le había acompañado en su primera etapa como capo del Real: LdR, Juan Abelló y Marta Silva. Don Juan se disculpó con la misma elegante compostura con que luce el smoking: “Mira, Fernando, a mi me gusta pasar los sábados en el campo y lo que menos me apetece es ir al Bernabéu; cuando quiera ver un partido te lo digo, me invitas al palco y listo”.

Pero a Luis la ofensa le pareció un gesto de menosprecio difícil de olvidar. De ahí el regocijo del miércoles. En el grupo liderado por Sacyr figuran también la italiana Impregilo, la belga Juan de Nul y la panameña Constructora Urbana S.A. (CUSA). Todo un ejemplo de astucia. “Lo de hacerse acompañar por unos panameños es un revelador detalle de viejo contratista que se las sabe todas”, asegura un importante constructor madrileño. “Mientras Florentino tenía que consensuar con los socios de ACS casi todo, desde luego la cifra incluida en la plica, LdR se ha movido sin interferencias de ningún tipo. Con los 3.118 millones de dólares ofertados por Sacyr -363 por debajo de la partida asignada por la propia ACP, 1.067 menos que Bechtel y 2.863 menos que ACS-, es casi imposible hacer esa obra. En Europa, una oferta tan agresiva hubiera sido descalificada por baja temeraria. Pero Sacyr necesitaba hacerse con ella a toda costa: se trata de coger carga de trabajo y exportar imagen de gran empresa en el momento más delicado. Y por eso Rivero toma una decisión de alto riesgo, y la toma él solo, jugándose el todo por el todo. El caso era meter la cabeza. Luego vendrán los “modificados”, los “complementarios”, las “liquidaciones” y demás familia, que la encarecerán en un 40% al menos”.

Florentino se ha distraído en demasía con Kakás y Ronaldos y puede que eso haya tenido que ver con lo ocurrido, o eso piensan sus socios en ACS, los hermanos Juan y Carlos March, siempre preocupados por la inabarcable vanidad de su gerente, y los Albertos, Cortina y Alcocer. Todos han tenido, además, que tragar bilis escuchando el contento del Gobierno con el éxito de LdR. Sacyr es un caso sui géneris de empresa privada que funciona cada día más con las pautas y estímulos de la gran empresa pública. Con el paraguas del Estado. Elegida en su día como ariete con el que asaltar la fortaleza del BBVA y echar de la presidencia a Francisco González, El Gobierno le condujo después de la mano a Repsol, y más tarde frenó en seco los nervios de tito Botín, que sigue aguantando, el hombre. En los últimos meses no son pocos los que, dentro de Exteriores, aseguran que Sacyr le da cada día más trabajo a la diplomacia española. El caso es que José Blanco le felicitaba el jueves por la adjudicación a Sacyr. “Nos enorgullece muchísimo”. El propio ZP tuvo tiempo para llamarle con su enhorabuena alborozada, antes de partir de viaje para L’Aquila (Italia).

Martinelli y el lobby español

No menos contento se mostró David Taguas, antiguo responsable de la Oficina Económica del Presidente (OEP) en Moncloa y actual gerente de Seopán, la patronal de las grandes constructoras. “¿Quién fue el que colocó a Taguas en Seopán? Del Rivero, como todo el mundo sabe. ¿Y qué intereses ha defendido Taguas en esta puja por encima de todo? Pues lógicamente los de Sacyr”. Quien así se manifiesta en privado es un alto responsable de una de las empresas perdedoras. Taguas, en efecto, viene desde hace tiempo  desplegando una activa labor de lobby como cabeza de esa patronal ante las autoridades panameñas. En la primera semana de junio se reunió a solas con el nuevo presidente panameño, Ricardo Martinelli –que fue recibido por Zapatero en Moncloa y por el Rey en Zarzuela-, en un hotel madrileño. ¿Motivo del encuentro? El concurso para la ampliación del Canal y el problema de la doble imposición existente entre ambos países, asunto que podía perjudicar a las firmas hispanas. El 1 de julio, Taguas asistió en Ciudad de Panamá, al lado del príncipe Felipe de Borbón, a la toma de posesión de Martinelli como presidente electo.

El aludido se defiende con ardor, rechazando las insinuaciones que circulan por el sector. “Eso no lo puede decir nadie serio. ¿En qué cabeza cabe que yo haya podido hacer lobby en favor de una empresa concreta? Es cierto que ha habido discrepancias, que me han dolido, sobre cómo mover desde Seopán este asunto, pero el objetivo era claro: Los panameños querían desyanquizar el Canal, porque todo allí es inglés, dando la obra a una empresa europea, y las españolas son las mejores. Su carta para presionarnos era que España seguía teniendo a Panamá en la black list de los paraísos fiscales. Para remover ese obstáculo me he empleado a fondo. Al final, se ha conocido la adjudicación sin que el tema se haya resuelto, aunque con Panamá en una dark list desde la cumbre de Londres del G-20. Y todo esto con incontables viajes, llamadas y contactos, que me han permitido conocer a todo el mundo en Panamá. También Martinelli quería conocerme y por eso me llamó para desayunar cuando vino a Madrid. Hablamos de todo menos del canal. Y me invitó a su toma de posesión, a la que asistí en representación de todo el sector. Allí flotaba la sensación de que la obra se la iban a llevar los de Bechtel. Ni siquiera hablé del asunto con el administrador de la ACP”.

CUSA, un negocio de la familia Alemán

Lo más divertido del entero episodio, sin embargo, está residenciado en Panamá. Porque resulta que el responsable de la ACP, Alberto Alemán Zubieta, es primo carnal del presidente de CUSA, Rogelio Alemán. Más llamativo aún: el propio Alemán Zubieta fue muchos años presidente de CUSA, y en Panamá es lugar común que la constructora es “un negocio de la familia Alemán”. No hay noticia de que el gestor de la ACP se haya abstenido en todo acto administrativo que haya tenido que ver con esta adjudicación. No obstante lo cual, el tipo argumentaba el miércoles muy serio ante la prensa local que “Nos sentimos complacidos del proceso que se ha llevado y de cómo se ha llevado. Es verdad que Rogelio y yo somos familia, pero aquí no hubo ningún tipo de soplo, de información o de beneficio”. El propio presidente Martinelli hizo gala de sentido del humor cuando, al ser preguntado por la presencia de CUSA en la oferta ganadora, aseguró sin dudarlo: “¡No lo sabía, me estoy enterando hoy…!”  Leído en un foro del diario panameño La Prensa: “Está claro que podían participar mil empresas que CUSA siempre iba a ganar… Es una lástima que el país tenga dueños”.

Pelillos a la mar. Los conquistadores han desembarcado de nuevo en Centroamérica. Sacyr ha despertado en Bolsa, y aquí paz y después gloria. Las incertidumbres económicas de la operación para la constructora quedaron el viernes muy claras en el artículo de McCoy al respecto. Hablamos de unos 1.200 millones de euros de obra durante 8 años, con un margen de Ebitda del 6%, equivalentes a 70 millones de beneficio operativo ajustado. Lo importante ahora es subrayar que de nuevo estamos ante un aleccionador episodio de esa confusión entre lo público y lo privado en que navega la mal llamada democracia española. Sacyr funciona cada día más como una empresa pública, cuyo largo brazo llega a Libia, Italia, Panamá o donde se tercie. Zapatero tiene motivos para estar satisfecho: en momentos tan duros como las actuales, puede presumir de exportar caridad (1.500 millones comprometidos en L’Aquila) y tecnología de construcción por el ancho mundo. Aunque lo que realmente exportamos es corrupción a palo seco. Nada nuevo bajo el sol de España.

El presidente de Sacyr Vallehemoso, Luis del Rivero (LdR), no cabía en sí de gozo. Después de muchos meses de angustia, tiempo de infarto con la constructora al borde de la quiebra, el empresario recibía el miércoles una de esas alegrías que no se olvidan, un balón de oxígeno en el momento más oportuno: la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) decidía adjudicar a un consorcio (“Grupo Unidos por el Canal”) de empresas capitaneado por Sacyr (40%) la construcción del tercer juego de esclusas del famoso canal, seguramente una de las obras de ingeniería más importantes de nuestro tiempo. Tan exultante estaba Del Rivero que se atrevió con un popular ripio: “Podemos volver a hacer la rima asonante que se utilizó cuando al Real Madrid le cascaban fuera y llegó a jugar muy bien dentro y la afición decía 'así, así, así gana el Madrid'. Pues ahora se puede utilizar la misma rima y decir que 'así, así, así gana Sacyr”.

Luis del Rivero Florentino Pérez