Con Lupa
Por
Presidente Gallardón
Se cumple el primer aniversario -viernes, 2 de octubre de 2009- de aquel gran fiasco que fue la candidatura olímpica de “Madrid 2016”, carrera hacia la
Se cumple el primer aniversario -viernes, 2 de octubre de 2009- de aquel gran fiasco que fue la candidatura olímpica de “Madrid 2016”, carrera hacia la nada en la que Alberto Ruiz-Gallardón Jiménez, 52, fue capaz de embarcar a la capital de España y al país entero, con su cuotaparte de Reyes y autoridades cual comparsas, en una disparatada aventura para un país que estaba ya metido de hoz y coz en una de las mayores crisis de su Historia. No está de más recordar que quien encabezó tal disparate ha endeudado al municipio madrileño en una cifra cercana a los 8.000 millones de euros, suma que representa el 155% de sus ingresos corrientes y ampliamente supera el tope de endeudamiento que fija la Ley de Haciendas Locales. En 2003, cuando el Faraón llegó a la alcaldía, la deuda de la capital era inferior a la de Barcelona. Ahora mismo es 12 veces mayor, hasta representar casi el 40% de lo que deben todos los municipios españoles. “Madrid 2016” es el borrón que empaña el currículo de un alcaide que ha pasado por la efeméride de puntillas, peor aún, ha logrado convertirla en un episodio más de los muchos perdidos en la niebla de un país proclive a consentir, y olvidar, todas las excentricidades que puedan caber en la cabeza de este empollón redicho, convencido de haber venido al mundo para ser presidente del Gobierno.
Se cumple el primer aniversario -viernes, 2 de octubre de 2009- de aquel gran fiasco que fue la candidatura olímpica de “Madrid 2016”, carrera hacia la nada en la que Alberto Ruiz-Gallardón Jiménez, 52, fue capaz de embarcar a la capital de España y al país entero, con su cuotaparte de Reyes y autoridades cual comparsas, en una disparatada aventura para un país que estaba ya metido de hoz y coz en una de las mayores crisis de su Historia. No está de más recordar que quien encabezó tal disparate ha endeudado al municipio madrileño en una cifra cercana a los 8.000 millones de euros, suma que representa el 155% de sus ingresos corrientes y ampliamente supera el tope de endeudamiento que fija la Ley de Haciendas Locales. En 2003, cuando el Faraón llegó a la alcaldía, la deuda de la capital era inferior a la de Barcelona. Ahora mismo es 12 veces mayor, hasta representar casi el 40% de lo que deben todos los municipios españoles. “Madrid 2016” es el borrón que empaña el currículo de un alcaide que ha pasado por la efeméride de puntillas, peor aún, ha logrado convertirla en un episodio más de los muchos perdidos en la niebla de un país proclive a consentir, y olvidar, todas las excentricidades que puedan caber en la cabeza de este empollón redicho, convencido de haber venido al mundo para ser presidente del Gobierno.