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Y Errejón, ¿cuándo vuelve?
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Estefania Molina

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Y Errejón, ¿cuándo vuelve?

Y frente al diluvio nacional, Más Madrid parece ya el laboratorio regional de Íñigo Errejón donde hallar la fórmula de otro Podemos posible. Que lo vea Iglesias: hoy Errejón se bate con Isabel Serra

Foto: Bancada de Podemos en el Congreso en una imagen de archivo. (Reuters)
Bancada de Podemos en el Congreso en una imagen de archivo. (Reuters)

Y Pablo Iglesias volvió, sin llave de los cielos, directo al purgatorio de Podemos. "Todo el mundo está esperando a ver qué pasa", confiesa un pablista. El periplo hasta el 28-A se prevé agónico, con un derrumbe en goteo. Cargos que huyen, la gente que da la espalda en los sondeos. Y frente al diluvio nacional, Más Madrid parece ya el laboratorio regional de Íñigo Errejón donde hallar la fórmula de otro Podemos posible. Que lo vea Iglesias: hoy Errejón se bate con Isabel Serra. ¿Y en un futuro, aún incierto?

"La gente sabe que Pablo sería firme con las eléctricas, claro", dice un importante dirigente muy próximo a Errejón, sobre unas palabras de Irene Montero. "Lo que no sabe es si aún habría luz al día siguiente", ironiza. El 15-M reventó el sistema político en 2015. Pero tras el caos, el partido no supo ofrecer orden a los ciudadanos, respuestas. Esa utilidad parlamentaria que excediera a la pancarta, a la protesta callejera. Y un proyecto atractivo más allá de la crisis. "Si las cosas cambian para bien, sus apoyos menguan", les soltó Mariano Rajoy. Eso, sin obviar las debacles debidas al chalé, las peleas, Cataluña, el 1-O, el 155...

Foto: Irene Montero y Pablo Iglesias, en el Congreso. (EFE) Opinión
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Huyendo del descrédito, Errejón quiere hacer renacer en Madrid ese 'Podemos de orden', amable, transversal, pactista. "Expulsan el talento", critica otro desertor al respecto. Una "traición" a secas, según Montero. Se vaticina una medición de fuerzas. Iglesias no cuenta con candidato a la alcaldía, y el tique de Errejón con Carmena facilitaría un 'efecto arrastre' de votos entre municipio y comunidad, creen los estrategas de Más Madrid. Un dato: el 50% del censo de la Comunidad es la misma ciudad. Y en Rivas Vaciamadrid ya hay pactos del propio Errejón con IU.

Ahora bien. El errejonismo sublima como una hipótesis a largo plazo para capitalizar la sangría de Podemos en toda España. Hay paralelismos con la Comunidad, cuanto al desguace del partido morado, la desilusión creciente y su reestructuración en otro partido.

De un lado, Más Madrid podría evitar que una parte de la izquierda se abstenga. Es un perfil que no volvería al PSOE, aunque esté descontento con Iglesias. El riesgo es que la fragmentación impida más escaños. Pero la abstención hundió a PSOE-Podemos en Andalucía. Es más: ahora la fusión entre espacios descuenta. "Un grupo de irreductibles jamás votará ya a Errejón, por desleal", apunta un parlamentario. Y a Podemos aún le dan un suelo del 15% para el 28-A. La izquierda pablista se reduce, pero en Madrid convive con la transversalidad errejonista. Ambos espectros se necesitan para un proyecto exitoso de futuro.

Foto:  Los candidatos de Más Madrid al Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, la alcaldesa Manuela Carmena (c) e Íñigo Errejón (2ºd), durante la presentación de sus listas. (EFE)

Segundo, otra estructura podría corregir los problemas de articulación nacional en Podemos. De fondo, el 'comunismo' centralista no casaba con la plurinacionalidad. De forma, las confluencias rechazan la gestión de Iglesias. En Marea y Compromís no reeditarán su alianza al Congreso. "Ya no suma ir con ellos, están desprestigiados", dicen en el partido de Mónica Oltra. Por otro lado, la fraternidad entre territorios ilusiona menos tras el 155 en Cataluña y el derecho a decidir podemista parece de capa caída. "Pero igual se puede abordar el conflicto por la vía del hastío, y del reconstruir la convivencia", comenta el dirigente próximo a Errejón.

Los rumores sobre su vuelta ya han llegado al otro bando, como ya había adelantado El Confidencial en enero. "Sería la confederación de la madalena", bromea un pablista sobre esas hipotéticas alianzas regionales. Se refiere, por ejemplo, a Compromís, cercano al errejonismo. "Es más transversal, útil, para llegar a más gente", opinan de él desde esta izquierda valencianista. Pero en lo social, las diferencias con un PSOE como el Pedro Sánchez serían mínimas, limitando ese espacio político. Aunque los cercanos a Errejón niegan oficialmente y en rotundo que el salto nacional esté en mente.

Foto: Pablo Bustinduy, durante su comparecencia en el último pleno del Congreso antes de la convocatoria de elecciones. (EFE)

Si bien, el horizonte del pablismo pinta amargo, más allá de servir de muleta obligada a Pedro Sánchez. "Parece tranquilo, igual piensa que le darán un ministerio o vicepresidencia. Si el PSOE no se la dio cuando tenía 85 escaños y ellos 70, ¿se la dará en un 120-30?", se pregunta alguien que le apoyó en el pasado. "Ya están haciendo una campaña criticando a la prensa. Son excusas anticipando la caída", cree el errejonismo. El mensaje sobre la idea de España también es objeto de crítica. "No es la mejor idea colocar a Jaume Asens por Cataluña. Para votar independentismo, está ERC", añade un tercero.

Descrédito, utilidad, articulación nacional, encontrar el lugar en la izquierda. Los pecados a expiar por Iglesias el 28-A. Y pronto también, por Irene Montero, si recibe el cetro de sucesora. Quizás su Podemos tenga más suerte que este. O su suerte ya esté ligada a este Podemos. Un destino que igual no existe ya más allá de los muros de la mansión en Galapagar, y que no identifica a una buena parte de esa que una vez fue su gente. La gente.

Y Pablo Iglesias volvió, sin llave de los cielos, directo al purgatorio de Podemos. "Todo el mundo está esperando a ver qué pasa", confiesa un pablista. El periplo hasta el 28-A se prevé agónico, con un derrumbe en goteo. Cargos que huyen, la gente que da la espalda en los sondeos. Y frente al diluvio nacional, Más Madrid parece ya el laboratorio regional de Íñigo Errejón donde hallar la fórmula de otro Podemos posible. Que lo vea Iglesias: hoy Errejón se bate con Isabel Serra. ¿Y en un futuro, aún incierto?

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