Es noticia
Se busca líder progresista
  1. España
  2. Crónicas desde el frente viral
Pablo Pombo

Crónicas desde el frente viral

Por

Se busca líder progresista

Se ofrece contrato estable, jornada completa, posibilidades de promoción y el respaldo de millones de votantes que hoy se sienten desamparados

Foto:

Importante país europeo necesita referente político por vacante en su izquierda. Incorporación inmediata. Imprescindible: seriedad, honradez intelectual y voluntad de trabajar en equipo.

Principales responsabilidades: desempeño digno de la política de oposición, redacción de un proyecto político consistente, y trabajar para merecer la victoria en las próximas elecciones generales.

Se valorará la coherencia, así como la capacidad de generar confianza en el electorado. Se ofrece contrato estable, jornada completa, posibilidades de promoción y el respaldo de millones de votantes que hoy se sienten desamparados.

Que no sea invisible

Buscamos un perfil que dé la cara, también cuando las cosas vienen mal dadas. Alguien tan dispuesto a levantar la voz cuando el adversario huye de los periodistas, como a explicar a toda la sociedad los errores de enfoque, planteamiento y desarrollo que puedan haberse dado. Creemos que el plasma no puede ir por barrios.

Nuestro candidato debe reflejar un grado suficiente de madurez democrática. Demostrar diariamente con sus acciones que la democracia no está habitada por clientes, sino por ciudadanos que deben ser informados por sus representantes. Siempre. Sobre todo cuando estamos atravesando una crisis tan grave como la territorial. Especialmente, después de el decepcionante resultado que ha cosechado la izquierda en Cataluña.

placeholder

El solicitante tendrá que ser consciente de que la sensación de orfandad crecerá en la izquierda tras el 21D. Crecerá porque en las situaciones complejas cuesta más orientarse y esta es muy complicada. Aumentará porque todos buscamos orientación política en el partido al que votamos la última vez, y tanto Iglesias como Sánchez se han ocultado bajo las piedras con el único interés de no quemar su imagen. Una equivocación que conlleva irremediablemente un coste. Parece cuestión de tiempo que los millones de desasistidos busquen ubicación, sentido y dirección desde otros puntos de partida. Un líder es eso, el que marca el camino. Salir de la circulación y encerrarse en actos enlatados con militantes para ocultar un fracaso es de fracasados.

Que tenga vocación de mayoría

El razonamiento estratégico resulta indispensable para el correcto desempeño de este puesto. Sin embargo, rogamos que se abstengan quienes defiendan el voto especulativo. Calculamos que la estela naranja tras los comicios catalanes puede ser duradera. Consideramos que es viable que la derecha se divida de tal manera que el PSOE llegue a obtener un voto más que los demás partidos. Sin embargo, creemos que la política es otra cosa, algo demasiado valioso como para jugar a un pobre triple empate.

Entre otros motivos, porque el escenario es cambiante y esa apuesta puede quedar pronto tan desfasada como quedaron las demás. No está España para más cambalaches extraños. En democracia, también el mejor camino para vencer es el más recto: convencer a la mayoría del país. ¿Por qué es imposible que un partido de izquierdas logre alcanzar diez millones de votos?

placeholder

Buscamos un candidato capaz de escuchar y de inspirar. Alguien que perciba la existencia de algo más grande que uno mismo, y que tenga la ambición de reunir a los progresistas en torno a un propósito común. Alguien que no confunda la jefatura de un partido con el liderazgo social, que no necesite autoreferenciarse y autoreivindicarse todo el rato, ni definirse menospreciando nuestro pasado o despreciando a los demás. Alguien con verdaderas ganas de servir al país, de ser útil a las familias que más ayuda necesitan, de conjugar un discurso que no busque el aplauso al final de cada párrafo, sino compartir y construir un proyecto del que puedan sentirse orgullosas las próximas generaciones.

Un líder es eso, es quien marca una tras otra las huellas rectas. No sólo para su tiempo, también para los de después. Cambiar la dirección del índice a cada golpe de viento es otra cosa. Es una lástima que la izquierda de nuestro país viva bajo el dominio de dos veletas tan chirriantes.

Que sea fuerte de verdad

Se precisan dotes de auténtico liderazgo ante todas las formas de humillación. Las de antes y las que están surgiendo tras la crisis, por ejemplo la imposición del collar de falso autónomo a tantísimos trabajadores. Las que someten la entereza de nuestra sociedad al oprimir insoportablemente a las mujeres. Las que nos degradan individualmente al enfrentarnos por haber nacido en un sitio en lugar de en otro.

Alguien con ganas de servir al país, de ser útil a las familias que más ayuda necesitan, de conjugar un discurso que no busque el aplauso en cada párrafo

Se requiere dejar atrás la equívoca relación que viene teniendo la izquierda con el nacionalismo. Los actuales dirigentes progresistas llevan demasiado tiempo coqueteando con los separatistas, jugueteando en el alambre, manteniendo reuniones secretas con millonarios como Roures, empleando públicamente expresiones de doble sentido a ver si así rascaban votos.

También en esto Iglesias y Sánchez resultan intercambiables. El primero convirtió a todo Podemos en una sucursal de Colau. El segundo transformó a todo el Partido Socialista en una sucursal de Iceta.

Los dos han subalternizado el discurso a escala estatal de sus partidos, nada más y nada menos que la arquitectura que nos cobija a todos, a cambio de obtener un 7 y un 14% de votos. Proporciones bíbicas. No se recuerda un negocio político más ruinoso, ni un daño mayor a las perspectivas electorales de socialistas y podemitas para las próximas urnas municipales, autonómicas y generales.

Desde 2017, Iceta ha marcado toda la línea política del PSOE en la cuestión territorial. Congreso del partido: plurinacionalidad. Sánchez empieza 2018 sin tener autonomía en el primer asunto de la agenda política. Y quien vive sin autonomía no es fuerte. No puede ser tomado en serio. No es un líder.

Se busca líder para la izquierda. No es necesario que deje el curriculum en ningún sitio. Mejor que aproveche el tiempo. Iglesias y Sánchez dedicarán el año a lo interno. No harán calle, harán partido. Partido para blindarse con las listas locales y regionales. Dan por perdidas las generales. Se conforman con blindar su futuro orgánico. Es lo que hay. Por eso se entiende lo que sigue cantándonos Leonard Cohen. Waiting for the miracle.

Importante país europeo necesita referente político por vacante en su izquierda. Incorporación inmediata. Imprescindible: seriedad, honradez intelectual y voluntad de trabajar en equipo.