Es noticia
El premio a la peor campaña electoral de España ya está adjudicado
  1. España
  2. Crónicas desde el frente viral
Pablo Pombo

Crónicas desde el frente viral

Por

El premio a la peor campaña electoral de España ya está adjudicado

Si por algo destacan los diferentes productos de la candidata socialista madrileña es por su completa ajenidad al tiempo y al espacio de las próximas urnas

Foto: La candidata socialista a la Alcaldía, Reyes Maroto. (EFE/Borja Sánchez-Trillo)
La candidata socialista a la Alcaldía, Reyes Maroto. (EFE/Borja Sánchez-Trillo)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Mira que se celebran elecciones el 28 de mayo, que se deciden más de ocho mil municipios, también los cabildos y muchas comunidades autónomas. Y mira que hay partidos de todo tipo. Pero nada está destacando más —para mal— que la campaña de Reyes Maroto.

Su desempeño viene siendo tan pobre en todos los planos que está logrando convertir a Pepu Hernández en John Fitzgerald Kennedy. Al menos él transmitía autenticidad.

Foto: La exministra candidata del PSOE al Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, posa para EC. (O. C.)
TE PUEDE INTERESAR
Reyes Maroto: "No subiremos el IBI a la vivienda vacía, daremos seguridad para que se alquile"
Iván Gil Ignacio S. Calleja Vídeo: Patricia Seijas Fotografía: Olmo Calvo

Si por algo destacan los diferentes productos de la candidata socialista madrileña es por su completa ajenidad al tiempo y al espacio de las próximas urnas. Las diferentes piezas que están emitiendo podrían aplicarse, prácticamente sin cambios, al Reikiavik de 2003. Cada una de las partes parece un injerto suelto, sin una raíz común, por eso el conjunto termina siendo tan irrelevante.

De lo grande a lo pequeño, nada está aterrizado para que huela a barrio. Ni siquiera se deja un tímido aroma de afán progresista contemporáneo. Falta piel. Todo se cuenta con un lenguaje de madera hueca, sin chicha y sin alma. No hay vida. Para muestra este botón, nada más y nada menos, que el anuncio publicitario central de su campaña…

"Tenemos un plan y tenemos equipo. Sabemos lo que hay que hacer porque ya lo hemos hecho antes. Pero sobre todo, tenemos ilusión y ganas". Tópicos y frases hechas: la nada con sacarina. No se puede decir menos con más palabras.

Ese equipo, que es de los que más recursos tienen en España, ha hecho el peor spot de la primera división electoral. No es un fallo puntual, es que no hay aciertos, es que esa campaña no tiene ni un destello. La distancia entre las expectativas que se inflaron en torno a la candidatura de Maroto está siendo sonrojante al lado de su capacidad competitiva real.

Y, mientras tanto, el contraste con la capacidad de sus adversarios resulta abrumador. Lo emitido, tanto desde su derecha como desde su izquierda, es incomparablemente mejor. En ambos casos hay productos más y menos brillantes, pero se ve que responden a un planteamiento general, se reconoce la coherencia entre los distintos elementos, también en la estética.

Quien hace en Madrid una campaña de capital de provincias acaba, sí o sí, rebasado por los demás

El Partido Popular y Más Madrid, cada uno en su estilo, cada uno hacia su público y los dos asumiendo sus propios riesgos, están llevando a cabo un despliegue profesional. No puede ser de otra forma.

Estamos hablando de una plaza de primera, de una ciudad que no perdona el tedio, que castiga la ausencia de ambición, el bajonazo en lugar de ir a por todas.

Quien hace en Madrid una campaña de capital de provincias acaba, sí o sí, rebasado por los demás. Y exactamente eso es lo que le está pasando a Reyes Maroto.

Foto: Reyes Maroto, a punto de abandonar el ministerio. (EFE/Borja Sánchez-Trillo)

Ese es un error que no se le puede achacar a su compañero Lobato. Podrá gustar más o menos, pero nadie le puede discutir el coraje y eso ya es algo, bastante en realidad. También tiene un discurso más cuajado y se nota que están intentando generar algo distinto, que tratan de hurgar en su imaginación. Quiere pensar en grande, ella no. Volvemos al discurso de su anuncio de campaña...

"Tenemos un plan". Tener un plan, ofrecer un plan a la capital del reino, consiste en contraponer un modelo de ciudad que tenga al menos la misma envergadura de quien gobierna y que supere ampliamente a quien compite contigo por el liderazgo de la oposición. Pero su oferta es más pequeña que la del PP y más corta que la de Más Madrid.

"Tenemos un equipo" cuando una es el último recurso del banquillo porque nadie más quiso aceptar la candidatura y, encima, cuando el propio Sánchez se resiste a respaldarte en campaña, se corre el riesgo de evidenciar la soledad de la candidata.

¿De verdad está empleando el equipo de Maroto en su pieza central el concepto, el mismísimo lema, de la campaña de Ayuso?

Esa debilidad, que siempre fue estructural, no se resolvió ampliando el sujeto político para que su campaña fuese la campaña de todos los madrileños. La única manera de evitar la impresión de abandono que ahora proyecta estaba en que Maroto formase parte, desde el principio, de algo más grande que ella misma. No lo pensaron y ahora es tarde, ya estamos en el final.

"Sabemos lo que hay que hacer porque ya lo hemos hecho antes". Mensaje venenoso en un territorio que se siente asediado por el sanchismo, dosis de recuerdo para las diferentes agresiones. Peligro también porque esas palabras transmiten falta de autonomía. Hacer en Madrid lo que Sánchez ha hecho antes en España no es la oferta más seductora para los madrileños en general y para los socialistas de Madrid en particular.

"Pero sobre todo, tenemos ilusión y ganas". ¿Ganas? ¿De verdad está empleando el equipo de Maroto en su pieza central el concepto, el mismísimo lema, de la campaña de Ayuso? ¿Cómo es posible que nadie haya señalado que esa es una palabra que no se debe emplear, que era imprescindible encontrar una solución creativa propia para transmitir energía positiva?

Foto: La presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata del PP a la reelección, Isabel Díaz Ayuso, protagoniza un desayuno informativo (EFE/J.P. Gandul)

La ilusión es una emoción que no se puede invocar ni fabricar, tampoco surge por generación espontánea. Se da en unas condiciones climáticas especiales, después de sembrar y nutrir, de regar pacientemente. Sin embargo, a pesar de todo, incluso cuando se compite para no ser tercero, como es el caso, se puede simular algo parecido a la ilusión si reúnes a expertos que saben lo que están haciendo. No parece ser el caso. Aquí hay una agencia de publicidad que sale cara porque, visto lo visto, no puede tener experiencia en el mercado electoral.

Los materiales de campaña son fríos y distantes hasta en los detalles más elementales. La luz y el sonido de los vídeos es de quirófano. En la vertiente gráfica, la tipografía queda forastera y el plano fotográfico elegido parece seleccionado a traición. El discurso y las propuestas que van desgranando son de pitiminí. No hay emoción para proteger. Y tampoco razón para crecer juntos.

En el fondo, la culpa no es de los técnicos ni de los creativos, la responsabilidad es de la materia prima, de la dirección de campaña que la candidata ha elegido y también de quien la designó. Solo un extraterrestre pudo pensar que Maroto sería una buena candidata para Madrid.

Mira que se celebran elecciones el 28 de mayo, que se deciden más de ocho mil municipios, también los cabildos y muchas comunidades autónomas. Y mira que hay partidos de todo tipo. Pero nada está destacando más —para mal— que la campaña de Reyes Maroto.

Reyes Maroto Elecciones municipales y autonómicas
El redactor recomienda