Es noticia
La agenda oculta de la investidura
  1. España
  2. Crónicas desde el frente viral
Pablo Pombo

Crónicas desde el frente viral

Por

La agenda oculta de la investidura

Se equivocan, desde la autoindulgencia o la ingenuidad, quienes piensan que esto termina con la amnistía

Foto: Junqueras, en la presentación del acuerdo entre PSOE y ERC para la investidura. (Europa Press/Lorena Sopena)
Junqueras, en la presentación del acuerdo entre PSOE y ERC para la investidura. (Europa Press/Lorena Sopena)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Comienzo a escribir según Puigdemont se regala a sí mismo el gustazo de hacerle "mear sangre" a Sánchez. Disculpen la expresión, pero son palabras textuales del delincuente que tiene a España agarrada por el cuello y también el asqueroso reflejo de la situación en que estamos.

Escribo mientras, entre la desesperanza y el espanto, se suceden los análisis sobre la amnistía. Algunos ponen el énfasis en el deterioro institucional, otros en la operación de lobotomía sobre la memoria social…

Están quienes se rasgan las vestiduras por la mansedumbre del Partido Socialista, y quienes lamentan la derrota cultural que conlleva la compra del vocabulario y el andamiaje ideológico de quienes quisieron y quieren reventar nuestra democracia…

También los que se centran en los aspectos jurídicos, resaltando la arbitrariedad, los que se preocupan por el hecho de que el poder emita certificados de impunidad sin más razón que la de preservarse a sí mismo, los que aciertan a entrever la sobredosis de polarización política que viene y su impacto en la convivencia cotidiana…

Foto: Carles Puigdemont. (EFE/Olivier Matthys)

Hay multitud de aproximaciones a la investidura, aunque, en mi opinión, lo más trascendente radica en que, siendo grave, tan solo se trata de un paso más. Prepárense porque habrá más.

Se equivocan, desde la autoindulgencia o la ingenuidad, quienes piensan que esto termina con la amnistía, el relator, la puerta abierta a la consulta, las concesiones económicas y las competencias transferidas para avanzar en la progresiva desaparición de la presencia del Estado en Cataluña. Queda mucho. Háganse a la idea de que tan solo estamos comenzando.

Foto: Decenas de personas protestan en la sede del PSOE este viernes 3 de noviembre contra el acuerdo con Junts y ERC. (EP/Fernando Sánchez)

En esta investidura hay una agenda oculta con un fin último: reconfigurar el sistema entero para crear las condiciones necesarias que hagan inviable la alternancia en el poder.

Esa agenda parte de un razonamiento que se está verbalizando con toda claridad: hacer todo lo que sea necesario para impedir que gobierne la derecha. Ese y no otro es el argumento que barajan los socialistas del todo renuentes a creerse su propia propaganda.

Y creo que no está de más preguntarse hasta dónde lleva esa lógica. ¿Cuáles son los pasos que van detrás de legislar a la carta para que los delitos queden sin castigo e impedir un cambio de Gobierno? ¿Qué va después? Lo que haga falta.

Foto: Alberto Núñez Feijóo, Pedro Rollán y Cuca Gamarra. (Europa Press/Eduardo Parra)

Lo que haga falta, porque ese argumento implica el reconocimiento implícito de que se está en minoría social. Precisamente por eso firmará Sánchez lo que le pongan delante, con tal de evitar la vuelta de las urnas.

La agenda oculta tiene tres precedentes muy inmediatos. Primero, la ocultación durante la campaña electoral de que habría amnistía y todo lo demás si la suma alcanzaba los 176 escaños. Segundo, la ocultación durante todo el proceso de negociación de todo lo que se estaba negociando. Y, tercero, la ocultación del pacto completo a la sociedad.

"No es el punto final, sino el de partida". La frase que pronunció Sánchez en el Comité Federal socialista también tiene derechos de autor, también se la escribieron en Waterloo. ¿Cuántos pasos más están secretamente rubricados y no serán comunicados al Parlamento en la sesión de investidura? ¿Cuántas medidas? Eso es lo que se nos está escondiendo a todos los españoles.

La agenda oculta tiene tres precedentes inmediatos: la ocultación de la amnistía, del proceso de negociación y del pacto completo

Cada hito de la agenda oculta debe estar comprometido por escrito porque, después de tanto tiempo engañando todo el rato a todo el mundo, la confianza de los socios en Sánchez requiere una garantía con más valor que su palabra. Eso es lo que se irá haciendo visible, día a día, en las decisiones de la próxima legislatura.

Por fuera de lo comprometido, la establecida relación amo-esclavo nos dejará un sucio viacrucis de humillaciones públicas, no ya a España, no ya al PSOE, sino al propio Sánchez. Lo que estamos viendo en esta semana se repetirá. Hemos visto a Cerdán a los pies de la imagen del delito, estamos viendo una contundente dosis de fusta adicional cuando el anuncio de la fecha de la investidura estaba ya previsto en Moncloa. Apreteu. Habrá más.

La agenda oculta marca el qué y la pulsión autovindicativa de Puigdemont marca el cómo. Pero en ese ámbito no opera lo racional. El delincuente quiere denigrar y deshonrar al presidente del Gobierno, haciendo explícita y constante una relación de dominación sórdida y lacerante que le permita soslayar la verdad de los hechos: fracasó, se achantó y se fugó. Me cuesta creer que haya habido en toda la historia de Cataluña un cobarde mayor.

Él se reserva las humillaciones y el otro guarda los engaños para quienes antes del 23J le resultaban más necesarios que ahora. ERC y Bildu han pintado menos desde las elecciones generales. También para ellos habrá más. Harían bien en no extrañarse si pierden peso político y margen de negociación en beneficio de Junts y del PNV.

Una vez que Yolanda Díaz está sucursalizada y que la economía no anda para alharacas, las derechas nacionalistas de toda la vida volverán a marcar la agenda con políticas económicas menos heterodoxas. Veremos si no está preparado ya el sacrificio de la izquierda separatista y, de paso, el del PSC. Es parte del precio a pagar para que no se acerquen nunca a Feijóo, otra cristalización del axioma “hacer lo que sea necesario para impedir que gobierne la derecha”.

Foto: Yolanda Díaz, con Ione Belarra, Mónica García y Ada Colau, en el cierre de la campaña de Sumar. (EFE/Rodrigo Jiménez)

Puigdemont también es ducho en el falso arte del engaño. Le ha colado a Moncloa una de manual, para que vayan aprendiendo: ha esperado a que Sánchez cruzase el punto de no retorno en el Comité Federal del PSOE para subir la apuesta e incluir a otros corruptos en la amnistía. El juego también va por ahí, las élites extractivas operan para seguir en el machito sean cuales sean las circunstancias. Y si hay que cambiar las circunstancias, las reglas del juego o lo que sea, pues se cambian.

En la mayoría parlamentaria que prolongará la vida política de Sánchez, todos engañan a todos. Pero nadie se llama al engaño respecto a lo fundamental: hacer lo que haga falta para que el poder no cambie de manos. La agenda oculta va de eso, de legislar para uno mismo, de penetrar las instituciones con súbditos, de mover la economía para que asciendan los amigos. Es una operación de reconfiguración de la sociedad entera que aparenta cambiarlo todo para que, en verdad, el poder no cambie.

Comienzo a escribir según Puigdemont se regala a sí mismo el gustazo de hacerle "mear sangre" a Sánchez. Disculpen la expresión, pero son palabras textuales del delincuente que tiene a España agarrada por el cuello y también el asqueroso reflejo de la situación en que estamos.

Pedro Sánchez Carles Puigdemont Política
El redactor recomienda