De Washington a Moody´s, pasando por el Real Zaragoza

Estoy lleno de satisfacción. Me encuentro rejuvenecido. Porque, a los 76 años, uno piensa que ya no puede hacer muchas cosas, pero resulta que sí. Porque le han dado el Premio Nobel al Presidente de Estados Unidos, que no ha hecho nada todavía, por falta de tiempo. Según dicen, se lo han dado por las expectativas y estoy convencido de que yo también puedo tenerlas.

 

Parece que no hace falta hacer nada, pero si se crean las suficientes expectativas, Premio que te dan. A partir de ahora, voy a dedicarme a construir algunas expectativas, a ver si hay suerte, se enteran en Estocolmo y en mi esquela la familia puede poner: “Premio Nobel por las expectativas. (No llegó a cumplir ninguna, pero lo intentó). R.I.P.”

Al rebufo del Nobel, nuestro Presidente fue recibido por el Presidente Obama en la Casa Blanca. Uff…¡menos mal! Ya estábamos empezando a ponernos nerviosos.

La reunión ha sido un éxito. Nuestro Presidente ha dicho que la amistad de España y Estados unidos es “fundamental para el bienestar de millones y millones de personas en el mundo”. Hombre, D. José Luis, no sé si es para tanto. Yo sé que usted es un hombre sobrio y moderado. Pero he pensado que, quizá llevado por los nervios, se pegó un pequeño chupito de Cardhu antes de entrar y eso le dio el optimismo necesario. O que, animado por la Sra. Pajín, pensó que si ella decía lo del acontecimiento planetario, usted no se podía quedar corto. (Quizá “cósmico” le pareció excesivo.)

Vamos a mandar Guardias Civiles a Afganistán y nos vamos a quedar con unos cuantos huéspedes de Guantánamo, aunque no sé exactamente dónde les vamos a albergar.

Mi amigo el comunista de quien hablé hace tiempo en un artículo, me contó que la cárcel de Zaragoza era la más cómoda de todas las que probó en sus catorce años de permanencia en este tipo de alojamientos. Pues que los manden a Zaragoza, que les tratarán bien. En mi tierra son buena gente y los días de asueto los presos podrán ir a ver a la Virgen del Pilar y, de paso, comprarse un souvenir en la calle Alfonso.

Desde Washington, nuestro Presidente se ha ido a Oriente Medio, porque aquello hay que arreglarlo.

Mientras tanto, en nuestro país, Moody´s, una agencia de calificación de riesgos, ha dicho que las entidades financieras españolas no andan muy finas. Que aquello de que éramos los mejores tiene sus matices. Es curioso cómo pasa la gloria del mundo. Hace muy pocos días, Moody´s era un ejemplo de hacer bien las cosas, porque mantuvo la calificación de riesgo del Reino de España, no como los desgraciados ignorantes de Standard & Poor´s que nos la habían rebajado, sin duda por envidia. Pero ahora, Moody´s nos parece flojilla. Porque nuestros Bancos y Cajas son sólidos y sus pérdidas de 108.000 millones, pan comido. Cualquiera tiene un día malo en su negocio.

P.S.

 

1. Hablando de expectativas, tengo que decir que las mías han bajado radicalmente en muy pocos días, con lo que lo del Premio Nobel me va a resultar más difícil. Hace unos meses, en “Espejo público”, el programa de Susanna Griso, en uno de los mensajes que insertan a pie de pantalla, alguna buena persona escribió: “Leopoldo, for President”. En el mismo programa, hace una semana, otra buena persona -quizá la misma-, puso “Abadía, para Presidente del Real Zaragoza”.

1. A mí, el Real Zaragoza siempre me ha caído muy bien. Es mi equipo, cuando las cosas van bien y cuando no van tan bien. Pero ya se ve que, a los ojos de la gente, he bajado mucho, que el Pemio Nobel se me aleja y que lo de mi esquela se ha vuelto más improbable.

 

1. He leído que el ex Presidente Aznar va a ir, a título particular, a la manifestación del día 17 para protestar de las cosas que están haciendo con el aborto estos chicos que nos gobiernan. Yo le tengo mucho respeto al Sr. Aznar, pero me parece que debería quedarse en casa.

 

1. También les tengo mucho respeto a los Obispos y creo que también deberían quedarse en casa. Y cualquier otro personaje, también. Porque, esa revolución civil que voy diciendo que hay que hacer, la tiene que hacer la gente normalita y ni el Sr. Aznar ni los Obispos son gente normalita, sin ganas de molestar a nadie. 

 

1. No me gusta que, al día siguiente, o esa misma noche, por alguna cadena de televisión sólo se le vea al Sr. Aznar o al Obispo de turno, con una gorrica blanca. Y que los demás queden desdibujados, como si hubiera ido sólo el Sr. Aznar o el Sr. Obispo con un grupo de amiguetes suyos.

 

1. Con todo respeto y todo cariño, me parece que lo mejor, si están interesados en el tema, es que el Sr. Aznar y el Sr. Obispo se queden en casa rezando por el éxito de la manifestación y por que estos mozos y mozas que están en el Gobierno tengan alguna vez una idea buena. Porque las cosas que se les han ocurrido hasta ahora son manifiestamente mejorables.