Es noticia
Hoy va de premios Nobel
  1. España
  2. Desde San Quirico
Leopoldo Abadía

Desde San Quirico

Por

Hoy va de premios Nobel

Repaso notas viejas  y me encuentro con que Desmond Tutu dijo en Barcelona hace unos años que “el ayer es historia, el mañana es misterio. Sólo

Repaso notas viejas  y me encuentro con que Desmond Tutu dijo en Barcelona hace unos años que “el ayer es historia, el mañana es misterio. Sólo el hoy es regalo, y por eso al hoy le llamamos presente”.

Pienso que esto del presente es algo muy serio, porque con frecuencia,

1. Nos pasamos la vida hablando de lo bien que vivíamos antes, o de lo malos que eran “los otros” antes, o de qué guapa era nuestra mujer antes, o de qué buena planta tenía nuestro marido antes y míralo ahora, o de que como en mi época, nunca.  (Esto de mi época no les pasa solo a los viejos. La mujer de uno de mis hijos, chica joven, me sorprendió hablándome el otro día de lo que pasaba en su época. Menos mal que, al ver mi cara, pidió perdón en seguida.)

2. Nos pasamos la vida hablando de lo mal que lo vamos a pasar en el futuro, cuando se  hunda el sistema de pensiones, cuando se hunda la sanidad pública y -si eres del PSOE- cuando gane el PP y -si eres del PP- cuando gane el PSOE.

Y así nos amargamos y se nos olvida que el presente -lo que Tutu llama "un regalo"- es en lo único que podemos trabajar. Que el pasado pasó y el futuro, igual no llega.

Porque eso de que los viejos no nos morimos nunca, es mentira. A mí me va muy bien decir en las conferencias que lo de las pensiones es muy profundo y repetir siempre la misma  gracia ,que en Europa nos ha dado por no tener hijos y los viejos estamos cada día más guapos y más jacarandosos.

Sí, sí, pero, al final, nos morimos. Y, lamentablemente, bastantes jóvenes, también.

Por tanto, tenemos el HOY para trabajar.

Y ahora, me cambio de Premio Nobel y me voy a Mario Vargas Llosa, al que hace poco se le ocurrió decir que “nunca dejo de trabajar, ni siquiera en vacaciones. Discrepo con el cristianismo: el trabajo no es una maldición. Voy a escribir hasta el fin de mis días”.

Yo, a D.  Mario, le tengo mucho respeto, pero tengo que decirle que aquí ha tocado el violón. Porque el trabajo NUNCA ha sido una maldición. SIEMPRE ha sido una bendición.

Lo que ha sido una maldición ha sido el cansancio. Lo de “ganarás el pan con el sudor de la frente” tiene dos partes: la buena ("ganarás el pan") y la mala, o sea, el castigo ("con el sudor de la frente").

Las personas que están en el paro (4.696.600 a final del 4º trimestre de 2010) sufren por varias razones.  Por supuesto, las económicas. Pero también, por supuesto, porque el hombre fue hecho para trabajar. Y cuando uno no trabaja, está falto de algo. De algo muy serio,  muy íntimo.

En España se están arreglando poco a poco las cosas.  Cuando esto se pase, que se pasará algún día, habrá que hacer un monumento en cada ciudad española a Dª Angela Merkel  y ponerle su nombre a muchas calles. No digo que la Diagonal se llame “Avenida de la Generalísima Dª Angela”, porque "Diagonal" me gusta más, pero ya me entendéis.

Porque esta señora, que iba a decir que es todo un hombre, pero alguien se enfadará y no lo digo, ha hecho que nuestro glorioso ex Presidente dejase de hacer tontadas y se pusiera a trabajar. Supongo que la Sra. Merkel, en su próxima visita (suya y la de varios Ministros, 5 o 6), en viaje de inspección, hará en público unos cuantos elogios y, al cabo de unos días, seguirá habiendo más reformas (las que Dª Angela y sus Ministros hayan señalado amablemente en su vista a D. José Luis y a sus Ministros).

(A veces pienso que, si Dª Angela llega a coincidir con Dª Margarita Thatcher, no hubiéramos perdido tanto tiempo en decir bobadas tales como que éramos el faro de Occidente, cosa que ya sé que no la dijo nuestro ex Presidente y que la dijo otro, pero como si la hubiera dicho éste.)

El Estado de bienestar está perdiendo bienestar. Pues habrá que salir adelante por nosotros mismos.  A mí también me gusta que me paguen todo, pero es que igual no somos tan ricos ni tan estupendos como nos lo hemos repetido tantas veces, mirándonos al espejo.

Ya sé que me dirán que en esta crisis pagamos "los de siempre". Pero es que "los de siempre" somos los que elegimos a nuestros gobernantes, con lo que las cosas que hagan ellos son culpa nuestra, porque nos encandilamos oyéndoles decir cosas que no se las cree ni la madre que les dio a luz y les aplaudimos diciéndoles “¡qué graciosos!”.

Estamos saliendo. Dije hace poco que algo se mueve. Con lo que ha hecho la Caixa, algo se ha movido. Porque lo que ha hecho ha sido muy importante. Y cuidado que me cuesta alabar a la Caixa, pero una cosa es lo que me apetece decir y otra lo que tengo que decir.

El pacto social, otra cosa. La no huelga general, otra cosa. Lo nuclear, que caerá pronto, otra cosa.

La discusión sobre quién sucederá a nuestro ex Presidente, otra cosa. Importante. Muy importante. No por el que venga, sino por el que se va.  Ufff, ya iba siendo hora. Además, se va siendo el mejor socialista no sé si de la historia, incluido Pablo Iglesias, pero muy bueno. El que nos ha defendido de todos los males. (Uno, como es mayor, se acuerda de cuando nos decían que la luz del despacho de Franco no se apagaba por la noche, para que estuviésemos tranquilos, dándonos cuenta de que él velaba noche y día por nosotros. Supongo que, por lo del ahorro energético y la no contaminación, D. José Luis apagará la luz y se irá a dormir un rato, pero después de oír cosas como las que se han dicho en Zaragoza, igual ese hombre sigue trabajando por nosotros por las noches a la luz de una vela.)

Trabajar, hoy. Decir lo que pensamos, hoy.  No quejarnos, hoy. Darle vueltas a la cabeza, hoy. Ayudar a las empresas a crear empleo, hoy. Ayudar a los emprendedores, hoy. Exigir que las entidades financieras se saneen, hagan acto de contrición por las bobadas pasadas, cumplan con Basilea III  y abran el grifo a las empresas, hoy.

Hay mucho trabajo hoy. Y muy bonito. Y no es un castigo. D. Mario. Es apasionante.

Repaso notas viejas  y me encuentro con que Desmond Tutu dijo en Barcelona hace unos años que “el ayer es historia, el mañana es misterio. Sólo el hoy es regalo, y por eso al hoy le llamamos presente”.

Premios Nobel Angela Merkel