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Grecia, Bankia y las pegatinas de San Quirico
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Leopoldo Abadía

Desde San Quirico

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Grecia, Bankia y las pegatinas de San Quirico

Hoy, jueves, escribo este artículo. No se ha celebrado todavía la cumbre de Jefes de Gobierno de la Eurozona, pero ayer noche se reunieron a cenar

Hoy, jueves, escribo este artículo. No se ha celebrado todavía la cumbre de Jefes de Gobierno de la Eurozona, pero ayer noche se reunieron a cenar los auténticos Jefes, Angela Merkel y Nicolas Sarkozy. A última hora se unió a la cena Jean-Claude Trichet, Presidente del BCE. (No sé qué quiere decir eso de que “se unió a la cena a última hora”. Me da la impresión de que no le invitaron y de que, cuando llegó el café, Nicolas le dijo a Angela: “¿le llamamos?”).

El objetivo de la reunión era “intentar presentar algunas propuestas consensuadas” en la cumbre de hoy.

Curiosamente, ayer se tenían que reunir los Ministros de Economía de la UE, para preparar esa cumbre, pero la reunión se suspendió. Algo así, como si Angela y Nicolas se dijeran: “¿para qué les vamos a hacer perder el tiempo a esos mindundis si al final se hará lo que nosotros digamos?”

Dicen que los Ministros se reunirán hoy, antes de la cumbre. Llevarán el  papelito preparado por Angela y Nicolas, lo leerán y lo asumirán. O sea, obedecerán respetuosamente. Porque el que manda, manda.

Parece que Sarkozy tiene una idea clara, que a mí me gusta mucho: que haya “una participación significativa del sector privado” en el rescate de Grecia. Digo que a mí me gusta porque si el sector privado, o sea, los Bancos de algunos países, en el ejercicio libre de su profesión, han decidido invertir en algo (ese algo en este caso se llama Grecia) será porque esperaban ganar algo en ese algo.

Porque si hubieran invertido para perder, habría que correrlos a gorrazos. Pero han perdido, y hay que correrlos a gorrazos. Unos gorrazos, físicos (“usted, ¡a la calle!”) y otros, no menos físicos (“corra con la pérdida, lo mismo que intentó correr con el beneficio y aprenda que la vida es como el fútbol: unas veces se gana y otras, se pierde”.)

Los bancos que han prestado dinero a Grecia son unos cuantos. Hasta el Banco de Chipre, que yo pensaba que era como la Caja de Ahorros de San Quirico, les ha soltado 2.400 millones de euros. Los hay también franceses (Paribas, con 5.200 millones de nada). Y alemanes, y hasta un escocés, el Royal Bank of Scotland que, por cierto, le vendió al Santander el año pasado 318 sucursales y otras cosillas por 2.000 millones de euros. (Vamos a rezar para que ninguna de las 318 sucursales hubiera prestado dinero a Grecia).

A la señora Merkel se le ocurren otras cosas. Pero, mientras tanto, en Valencia dimite Camps. Va a la tele y dice: “que me voy”. Y, por esos saltos mentales que tengo a veces, pienso qué pasaría si Papandreu, el primer ministro griego, fuera en Atenas a la tele y dijera: “que no pago”.

Y luego, aclarase:

1. Que he decidido que Grecia haga suspensión de pagos.

2.  Y que pagaremos en 30 años.

3.  Y que lo haremos con una quita importante, que todavía tengo que determinar, pero que no estará por debajo del 50 % ni por encima del 75 %.

4.  Y que nosotros los griegos vamos a hacer un plan de austeridad increíble.

5.  Y que la fiesta en Grecia se acabó, porque no era fiesta. Era un guatequillo con dinero prestado.

6.  Y que ahora, no nos dejará dinero ni su padre y que tendremos que intentar gastar lo que ingresemos. (Y Papandreu puede añadir, si le parece oportuno: “como hacían nuestras madres”.)

7.  Y que, lógicamente, nos echarán del euro y volveremos al dracma, que no sé cómo se hace, pero alguna forma habrá. (Que se reúnan los Ministros de Economía, a ver si se les ocurre algo.)

8.  Y que Grecia volverá ser un país majo, agradable, con monumentos preciosos, con buena comida, con buenos vinos, con sol…y pobre.

9.  Y que se den cuenta de que nunca fuimos ricos. Lo que pasa es que nos lo creímos.

Muchos se pondrán nerviosos y alguno, lívido. Pero, ¡qué le vamos a hacer!

Tantos años de hacer burradas no se arreglan en una tarde Y aquí perderemos todos. (No me digáis eso de que “perderemos los de siempre”. No. TODOS.) Todos, menos yo, que iba a comprar acciones de Paribas y no las he comprado.

Unos Bancos se irán a la porra y otros, no. Pero alguna vez tendremos que decir la verdad.

P.S.

1. Un ejemplo de verdad: la salida a Bolsa de Bankia ha sido vergonzosa. Han bajado el precio sobre valor contable un 60 y pico por ciento. (Con ese fondo de comercio compro el Corte Inglés por cuatro duros.)

2. Cuando empezó la sesión, el señor Rato tocó la campanica, hizo un discurso y, un  rato después, el que había puesto 100 euros ya había perdido 6,4.

3. Llamaron entonces al Sr. Morgan (D. JP) y le pidieron que echara una manica. El Sr. Morgan, aprovechando unas perras sueltas que tenía a mano, compró 44 millones de títulos y, ¡oh milagro!, la acción subió el 6.4 % y el pobre que, a primera hora, compró a 100, se fue a casa y le dijo a su mujer: “vámonos a comer y nos gastamos los 100 euros y si hay que poner más, pongo más, que más seguros estarán en el Restaurante Boggo que en Bankia”.

4. Como lo de Bankia era un tema patriótico y dicen que han entrado 3.000 millones de euros, pues todos contentos y a presumir de nuestro sistema financiero.

5. Hablando de patriotismo, una última alusión a los políticos que tenemos en Europa.

10. A pesar de mi admiración por Merkel, me parece que es más pequeñita que Adenauer, por ejemplo. Y creo que Sarkozy es un simpático dicharachero, pero me gustaba más De Gaulle.

11. De los demás políticos europeos no hablo, porque me parece que muchos son unos mequetrefes impresentables, a los que nunca invitaría a cenar a mi casa, para que mis hijos y mis nietos no aprendieran cosas malas.

12. Vamos a esperar a que, con el paso del tiempo, estos mequetrefillos se vayan jubilando. Y a ver si aparecen otros, jóvenes, con buena carrera profesional, a los que la política les cueste dinero, que cuando les echen den un  suspiro de alivio porque así podrán dedicarse a su trabajo.

13. Esto es lo que antes se llamaba patriotismo. Ahora no sé cómo se llama. Además, como cada vez somos más de pueblo, cada vez nos empequeñecemos más.

14. Yo ya he encargado una pegatina que ponga SQ (San Quirico) para pegarla en la matrícula de mi coche. Y si los Mossos d´Esquadra me paran, les diré que no son patriotas y ya está.

Hoy, jueves, escribo este artículo. No se ha celebrado todavía la cumbre de Jefes de Gobierno de la Eurozona, pero ayer noche se reunieron a cenar los auténticos Jefes, Angela Merkel y Nicolas Sarkozy. A última hora se unió a la cena Jean-Claude Trichet, Presidente del BCE. (No sé qué quiere decir eso de que “se unió a la cena a última hora”. Me da la impresión de que no le invitaron y de que, cuando llegó el café, Nicolas le dijo a Angela: “¿le llamamos?”).

Angela Merkel