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Pues no, no voy a hablar de Mario Conde. Ni de ninguno de los que aparecen en los ya famosos papeles de Panamá, que, por lo que dicen, dejan a Snowden y a Assange como unos simples aficionados.

Por cierto, aunque no venga a cuento, ¡menudo negocio el del bufete Mossack Fonseca! ¡Qué tíos! ¡No se han perdido un solo cliente en el mundo! Que Putin tiene un amigo con unos dólares que quiere poner a buen recaudo, allá está Mossack. Que el rey de no sé dónde o el emir de al lado tienen unas perrillas para dejarlas en un lugar seguro, allá está Mossack. No sé cuánto cobrarán los comerciales de ese despacho, pero todo lo que cobren es poco para el negocio que traen.

Me he vuelto a distraer. Estaba en que no voy a hablar de Mario, como no hablo de ningún árbol caído, y no sabéis lo que me cuesta. Pero en mi casa me enseñaron a hablar de lo bueno y a callar lo malo. En consecuencia, añado a Mario a la lista de personas de las que no digo nada ni diré. Y si alguna tele o alguna radio me llaman para hablar de cualquiera de ellos, diré que no puedo ir. Ya lo siento, porque cada vez me gusta más hablar, pero uno tiene sus principios.

O sea, un tema menos para mis artículos de El Confidencial. Y a leer y a oír y a discurrir para elegir otro.

Tampoco puedo hablar todavía de la 'Exhortación apostólica del Papa sobre la familia', porque tiene 272 páginas y voy por la 60. Nada más decir que había salido, vi comentarios sobre su contenido, lo que, pensando bien, significa que algunos leen a toda velocidad y, pensando mal, que escriben de memoria, o, mejor dicho, de imaginación.

Cuando sale un documento importante de cualquier tipo, lo leo en papel, subrayando y escribiendo mis comentarios. O sea, dentro de 182 páginas igual se me ocurre algo.

Me preguntan en una entrevista qué es lo que más me preocupa hoy. El entrevistador añade eso de "con la que está cayendo". Me lo pregunta el mismo día en que, en uno de los dos periódicos en papel que suelo leer, en la primera página dice que "el FMI mantiene su optimismo sobre España pese al bajo ritmo mundial". El titular me dirige a la página 55, donde encuentro que el Fondo estima que creceremos el 2,6%.

Que esto suceda mientras los niños juegan en el patio del colegio a ver quién forma Gobierno, quién se lleva una cartera, quién se está amigo y quién no se está amigo, dice mucho a favor de nuestra nación, o sea, de todos nosotros exceptuando los niños.

Los niños juegan y Europa nos ve. También nos ven los demás, pero me importa más Europa, que es nuestra nación. Porque hace tiempo decidimos -yo, por lo menos- ser españoles y europeos, lo mismo que hace tiempo (82 años) yo decidí ser aragonés y español. O, recordando a mi madre, aragonés-vasco y español. Que se pueden ser las dos cosas, sin ser pueblerino (por ejemplo: si dijera que soy aragonés-vasco y nada más, o que soy español y nada más).

Y hoy, o nos enteramos de que somos europeos, con sus ventajas y sus inconvenientes, o estamos tocando el violón.

No he oído a los niños del patio del colegio decir nada de Europa. A Albert, sí, pero no me ha parecido fundamental que su partido ingrese en la ALDE, Alianza Liberal y Demócrata Europea, donde se va a encontrar con CDC, aunque a CDC no le gusta esa incorporación. O sea, dos quieren ser europeos, pero cada uno de su pueblo.

Aparte de lo de Europa, oigo cosas. Mariano quiere cambiar el horario de trabajo; Pablo quiso -me parece que ya no quiere- pagarnos un sueldo a todos los españoles, lo que me llenó de entusiasmo, dada la magnitud cuantitativa de mi familia, hasta que, pasada la efervescencia, me hice las dos preguntas básicas: a) cuánto costará esta tontada; b) de dónde sacaremos el dinero. Pedro dice ahora menos cosas, porque está en la Feria de Abril, y allí, lo primero es lo primero, o sea, pasárselo bien, y no estropear la Feria diciendo más bobadas. Se hace una foto con Susana, que sonríe, aunque uno piensa que esta chica, mientras sonríe, igual está viendo si le mete una cuchillada por delante o por detrás. (Ya veis que yo, mucho hablar contra los mal pensados, pero, en cuanto me descuido, igual que ellos).

Un chaval de unos 25 años me pide consejos para él y para chicos de su edad. Le digo los de siempre:

1. Ser buena persona, o sea, seguir las recomendaciones de Julio Iglesias, Ramoncín y alguna mía. (Luego las pongo).

2. Buscar trabajo por todos los barrios de la aldea global, o sea, Cuenca, Singapur, Beijing, Worcester, etc., para lo que debe:

3. Hablar inglés como castellano. Si tiene que elegir entre el lenguaje del silbo que se usa en la Gomera y el inglés, que se decante por el inglés, aunque en la Gomera le tachen de no patriota.

4. Trabajar mucho.

5. Trabajar muy bien, porque en la definición de 'trabajo' está el trabajar bien. Si no, aquello no se llama 'trabajo'. Se llama 'chapuza'.

6. Saber que todos somos sujetos de obligaciones -en primer lugar- y de derechos -en segundo-.

7. Saber que nada es gratis. Que todo cuesta dinero. Aquí se incluye el Estado de bienestar.

Le dije más cosas, pero no me acuerdo. De una sí:

8. Prohibido quejarse de lo mal que está todo.

O nos enteramos de que somos europeos, con sus ventajas y sus inconvenientes, o estamos tocando el violón

Ahora pongo lo de Julio Iglesias.

1. Que quería que sus hijos supieran distinguir el bien del mal.

2. Que se olvidó de vivir los detalles pequeños, de lo que deduzco que nos recomienda que los vivamos en la familia, en la empresa, con los amigos, por la calle, etc.

3. Hizo referencia a "tantos fracasos, tantos intentos". Entiendo que defendía que hay que hacer muchos intentos y no darse por vencido por los muchos fracasos, grandes o pequeños, que se producen en las mejores familias. Woody Allen asegura que el 90% del éxito se basa simplemente en insistir. Total, lo mismo.

Paso a Ramoncín, al que oí decir en una reunión con 200 chicos jóvenes que todos tenemos nuestra verdad subjetiva, pero que hay que buscar LA Verdad.

Me encuentro con Enrique Martín Monreal, un tío majo, entrenador del Osasuna. Con los mismos puntos que el Zaragoza. Me dice que faltan nueve jornadas en 2ª división. Le digo que si el Zaragoza gana los nueve partidos, 27 puntos y ¡a 1ª! Me mira riéndose y me contesta: "Es lo que les he dicho a mis chicos esta tarde".

Así de simple. Pero hay que creérselo. Ahí están los intentos, el insistir, el no reblar.

Leo las reseñas del partido Atlético de Madrid-Barça. Tengo la impresión de que el Atlético se lo creyó y el Barça, no. Seguramente, el Barça es mejor., pero ahí lo tenéis, lamiéndose las heridas.

Han entrado en la etapa de los fracasos y me parece que no han oído lo de los intentos.

Tendrían que comprar el disco de Julio Iglesias.

P.S.

1. Creo que se entiende la metáfora de los niños que juegan en el patio del colegio, pero por si acaso, aclaro que me estoy refiriendo a estos personajes que viven de la política, y que se llaman a sí mismos "servidores del pueblo".

2. Puestos a aclarar las cosas, como yo pertenezco al pueblo, quiero decir que ninguno de ellos me sirve.

3. O sea, que hablando con exactitud, deberían decir que son servidores del pueblo, excepto de Leopoldo Abadía, con el peligro de que otros se uniesen a mi nombre y quedase claro que estos mozos son servidores del pueblo, pero menos.

4. Cuando digo que estos chicos dicen tontadas/bobadas, no les estoy llamando tontos/bobos. Hasta los más listos las decimos.

5. Cuando digo "las decimos", me incluyo a mí.

6. Cuando digo "hasta los más listos", también me incluyo, porque en la preposición 'hasta' cabemos todos.

7. También me incluyo en las "mejores familias", porque la mía me parece muy presentable.