Es noticia
Batiburrillo
  1. España
  2. Desde San Quirico
Leopoldo Abadía

Desde San Quirico

Por

Batiburrillo

Ahora hay muchos temas. He pensado utilizarlos, comentar algo de alguno y ver cómo queda el artículo

Foto: El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. (EFE)
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. (EFE)

Cuando hay muchos temas, me cuesta elegir uno. Ahora hay muchos temas. He pensado utilizarlos, comentar algo de alguno y ver cómo queda el artículo. Esto tiene la ventaja de que te dicen: "Usted, siempre a la última", aunque otros cambian: "Usted se dedica al picoteo y no profundiza en nada".

Repito una frase que decía una cocinera que tuvimos (sí, sí, teníamos cocinera) cuando tenía que tomar una decisión importante: "Que sea lo que Dios quiera". Lo malo es que añadía: "A matar a la mujer vamos". (Añadido que sonaba muy mal y que nunca supimos de dónde lo había sacado).

Pues eso, que sea lo que Dios quiera. Sin añadido.

Se han aprobado los Presupuestos Generales del Estado, previa negociación y compra de votos. Aquí quiero aclarar que 'compra' quiere decir 'compra', o sea, "obtener algo por un precio". Lo comento con un amigo y se escandaliza. ¿Que Rajoy ha comprado votos? ¡Pues claro, hijo, pues claro! Y, por lo menos en un caso, la compra ha sido pública, porque yo la he visto en la tele, la han puesto por escrito, han firmado los documentos correspondientes —yo te vendo, tú me compras— y se los han intercambiado metidos en unas carpetas que quizás eran de plástico, pero parecían de piel.

Y a otro le mejoran el cupo, o sea, que tendrá que pagar menos y hasta el BCE interviene, porque, de paso, han modificado una ley favoreciendo a un banco que tiene la suerte de estar en esa comunidad que ha decidido ayudar.

Leo un periódico de una comunidad a la que no le compraron su voto. Se queja de la asimetría, o sea, de que a ti te quieren más que a mí. Y me entra la risa, porque, queridos amigos, esto no es cuestión de amor. Esto es cuestión de euros. Os teníais que haber enterado antes. Yo ya lo sabía. Haberme llamado, hombre.

Mientras así estamos en nuestra España, tan maja, tan lluviosa en unos sitios, tan soleada en otros y tan granizada en Ágreda, el presidente de Estados Unidos se pone una chaqueta que, en caso extremo, se podría abrochar, coge el Air Force One y se viene para Europa, con el único fin de hacer amigos. Pero este mocete es como es, o sea, impresentable. Alterna los tuits con los empujones y con las frases que quieren ser amables y le salen un churro.

Pero estoy contento porque ha producido tres reacciones:

1. Hemos jaleado a Macron porque le aguantó el apretón de manos al estilo de John Wayne con el malo de 'Río Bravo'.

2. Yo, por lo menos, yo, he jaleado a Angela por decir que nuestros antiguos amigos son eso: antiguos (subrayado) amigos, lo que va dirigido al del Air Force One por un lado y, por otro, a la señora May, dispuesta a organizar un buen sarao durante los próximos años.

3. Y, fundamentalmente, porque esto fortalece a Europa si Europa quiere, que querrá.

Partiendo de que el sarao británico se llama Brexit, a mí se me ocurrió llamar Catexit al sarao catalán. La diferencia es que los del Brexit se quedan en su casa y los del Catexit se quieren ir a Ítaca, con funcionarios y todo, amablemente coaccionados por el cantautor que descubrió la isla.

Desayuno con mi amigo de San Quirico, que me confiesa que está un poco perdido con lo que está pasando en Cataluña. Le digo que yo también, y que no somos los únicos porque leo informes de periodistas de fiar y tampoco se aclaran. Mejor dicho, cada uno se aclara de un modo distinto y me cuesta mucho hacer la suma sinérgica (¡!) de todos los análisis.

Pero mi amigo, que piensa en grande, está más preocupado por el informe anual del Banco de España, recién publicado. Y, concretamente, no le gusta eso de que la tasa de actividad empieza a caer por el envejecimiento. Ahora se ríe: "Leopoldo, ¡que la culpa es tuya y mía! ¿A quién se le ocurre envejecer?".

La diferencia es que los del Brexit se quedan en su casa y los del Catexit se quieren ir a Ítaca, con funcionarios y todo

Se ha producido el envejecimiento. Ha sido como la primavera, que ha venido y nadie sabe por qué ha sido. El Banco de España hace un informe aséptico. No señala las causas. Habla del fenómeno, y punto.

A mi amigo tampoco le gusta lo que dice el informe sobre la "presencia significativa de activos improductivos" en los balances de los bancos. Al principio no lo entendía, hasta que alguien le dio el móvil de Saracho, que lleva 100 días de presidente del Popular, y que le explicó que ha dado la orden de repasar la tasación de los activos, no vaya a ser que sean improductivos.

Lo va a hacer activo por activo, o sea, piso por piso, casa por casa, terreno por terreno, a ver qué sale y a quién se lo puede encajar. Después de la conversación —"muy amable"—, mi amigo entendió lo de la improductividad: "¡Es lo que tú llamabas 'porquería'!".

Uno de mis nietos me trae una revista, 'Directivos y empresas'. Leo un artículo de César Arjona, profesor de Esade. Copio las últimas líneas: "Cuando la ética y la decencia pública fallan, recurrir a la ley está bien. Pero eso ya es prueba de que las cosas van mal".

Hace muchos años, pensaba que solo acertábamos los del IESE.

Estaba equivocado. Los de Esade, también.

Cuando hay muchos temas, me cuesta elegir uno. Ahora hay muchos temas. He pensado utilizarlos, comentar algo de alguno y ver cómo queda el artículo. Esto tiene la ventaja de que te dicen: "Usted, siempre a la última", aunque otros cambian: "Usted se dedica al picoteo y no profundiza en nada".

Presupuestos Generales del Estado Brexit Banco de España Cataluña