Desde San Quirico
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Catexit (X): me voy preparando para el 1-O
Dije que el Catexit y el Brexit no tenían nada que ver y me paso el día leyendo noticias de allí y de aquí, y comparando. Y no soy el único, como luego veréis
Estoy en un mar de dudas.
Dije que el Catexit y el Brexit no tenían nada que ver y me paso el día leyendo noticias de allí y de aquí, y comparando. Y no soy el único, como luego veréis.
Mi objetivo, ahora, es decidir si voy a votar el 1-O. Esto, a la señora May no le importa nada. Ahora está preocupada porque, a base de aciertos, ha conseguido que Corbyn gane terreno. Además —esto ya lo he dicho alguna vez—, me parece que negocia con la UE desde una posición de debilidad. Y, por supuesto, sigo pensando que el Brexit y Trump pueden representar un serio paso adelante en mi obsesión por "más Europa".
No extrapoléis, por favor. Porque puede haber alguno que con la frase "de lo que se deduce que", me diga que el lío catalán puede representar un serio paso adelante en otra de mis obsesiones: más España. (No me importaría nada. Al contrario: me encantaría).
Sigo pensando que el Brexit y Trump pueden representar un serio paso adelante en mi obsesión por "más Europa"
No sigo con las extrapolaciones porque me pueden distraer de mi objetivo. Estamos a mitad de julio, en agosto no haremos nada y luego, venga a correr. Y corriendo, se discurre mal.
Como, en el fondo, soy un ingenuo, he querido enterarme ingenuamente de las últimas elucubraciones mentales de los que se quieren ir de España. Me cuesta. No les veo como un bloque monolítico, llevando la nave hacia Ítaca. Me da la impresión de que cada uno tiene su barquica y rema en la dirección que le apetece.
Hice una lista de los partidos y pseudo-partidos, separando los que quieren un referéndum unilateral —o sea, el que hago yo, porque digo que represento al pueblo catalán, aunque no sea verdad— y los que no lo quieren. Pero me parece que a diario hay cambios, más o menos sutiles, y hasta ahí no llego. O sea, que os quedáis sin listas.
Las elucubraciones de Rajoy me resultan bastante claras. "Mariano, no hagas nada, que estos se cuecen solitos en su propia salsa. De vez en cuando, un par de recursos al TC, unas declaraciones distraídas de la ministra de Defensa, un regalico a los Mossos d'Esquadra y tú, a Europa, que Leopoldo dice que es donde tienes que estar".
Ver los titulares de 'La Vanguardia' desde el 1 de julio me ayuda. El análisis es incompleto, pero no voy a repasar todos los que han salido desde que a alguien se le ocurrió hablar de los sufrimientos de los catalanes en el periodo 1714-2017.
No las reproduzco tal cual. Las divido en dos bloques: las que vienen de la Generalitat y adláteres y las que vienen del Gobierno central.
Las de Madrid son simples.
En una, Rajoy avisa a los alcaldes que deben cumplir la ley. Cosa que el alcalde de San Quirico ya sabía, y cuando se salta la ley, fumando puros en su despacho, abre la ventana, que da al monte, y consigue que no huela.
En otra, recuerda que el Constitucional impide usar dinero público en la consulta.
Viniendo a Cataluña:
Me dicen que iría a votar el 54% de los catalanes.
Que la ley del referéndum prevé la secesión inmediata.
Y que, respetando la libertad de expresión, Puigdemont ha "fulminado" al 'conseller' Baiget por dudar en voz alta de que el referéndum se celebre el 1 de octubre.
(Además, el ya 'exconseller' dice que si hay que ir a la cárcel irá, pero que no se metan con su patrimonio, que con las cosas de comer no se juega).
Estos chicos aciertan poco, o, más exactamente, no dan una a derechas, porque el Consell de Garanties, que vela por la adecuación al Estatut y a la Constitución de las disposiciones de la Generalitat, censura la secesión exprés.
Mientras tanto:
Puigdemont dice que el Govern ya está listo para asumir impuestos estatales.
Junqueras niega la legalidad española y se aferra al derecho internacional.
Y, en señal de agradecimiento, Puigdemont le quiere como gestor del 1-O.
Conesa (presidenta del consejo nacional del PDeCAT) plantea que el proceso puede acabar en un callejón sin salida. (Si hubiera sido 'consellera', ya la habrían fulminado).
Estos chicos aciertan poco, o, más exactamente, no dan una a derechas, porque el Consell de Garanties censura la secesión exprés
Los 'comunes' participarán en el 1-O, pero sin darle validez.
Secretarios e interventores municipales se desmarcan del 1-O.
Y muchas más cosas, que no pongo aquí con la excusa de falta de espacio, aunque la realidad es que no las entiendo.
De repente, me meto en la sección de 'Cartas de los lectores' de 'La Vanguardia' del 12 de jJulio y recibo una bocanada de sentido común, que la estaba necesitando, porque notaba ligeros mareos.
En su carta, un lector, Carlos González, compara el Catexit con el Brexit. Dice que ellos tienen todas las estructuras de Estado imaginables. Nosotros, ninguna. Ellos se separarán en ds años. Nosotros, en 48 horas. El lector acaba su carta: "quina ineficàcia la del Govern britànic!".
Pues sí. Tenemos suerte de que aquí ya está todo pensado y resuelto. Ahora solo falta que el 'president' de la Generalitat nos informe de cómo lo ha resuelto, para que, cuando toque, podamos votar con la cabeza.
De aquí al 1 de octubre faltan 82 días. Incluyo agosto, porque en ciertos temas no nos podemos permitir el lujo de hacer vacaciones. Que Carles se lo monte como quiera, que contrate las cadenas de televisión y las emisoras que quiera, pero que nos explique cómo ha solucionado todo lo referente a hacienda, pensiones, fronteras, seguridad social, paro, sanidad, educación, financiación, pasaportes, embajadas, defensa, relaciones con la UE, relaciones económicas con España, pago de las nóminas de sus funcionarios, relaciones con la OTAN, Tribunal Supremo catalán, Tribunal Constitucional catalán... Es decir, todo lo que tenga pensado para ponerlo en marcha inmediatamente, de modo que el 31 de octubre podamos atar los perros con longanizas y no nos tengamos que comer los perros por falta de longanizas.
No sé qué haré el 1 de octubre. Al principio, pensaba ir a votar que NO, que no quiero que Cataluña se vaya de España. Luego pensé que el acto podía ser ilegal y que, si iba, quizá me exponía, como el 'exconseller' Baiget, a perder mi patrimonio. Después pensé que lo del patrimonio era una tontada. Luego, que es lo mismo que voten cien que cien mil.
Para redondear, me di cuenta de lo bien que se está en San Quirico los domingos. Y estropear un domingo para ir al Circo del Sol, es una cosa. Y otra, muy distinta, es estropearlo para ir a un circo malo, aunque haya abundancia de payasos.
Ya os diré lo que hago.
Estoy en un mar de dudas.