Es noticia
Catexit (XXV): cinco semanas
  1. España
  2. Desde San Quirico
Leopoldo Abadía

Desde San Quirico

Por

Catexit (XXV): cinco semanas

Estas elecciones son fáciles. Consisten en decidir si me quiero ir de España o me quiero quedar. Lo que pasa es que la cosa no es tan fácil para los que quieren irse

Foto: Votaciones en un colegio electoral de Barcelona. (EFE)
Votaciones en un colegio electoral de Barcelona. (EFE)

La peregrinación a Bruselas, en todo su esplendor. La gente, en cola, para que les reciba Carles.

Yo no he ido a Bruselas. Ya conozco la ciudad, que merece más visitas, pero si voy y alguien me ve, podrían pensar que soy un peregrino más.

El objeto de la peregrinación, el 'president' cesado, calificado también como 'destituido' y, peor aún, como 'fugado'.

Mientras tanto, la expresidenta del Parlament, la que dio (en broma, claro) la bienvenida a la república catalana y declaró (de un modo simbólico, claro) la independencia de Cataluña, ha vuelto a trabajar, después de haber firmado su acatamiento al artículo 155 de la Constitución española y de haber asegurado que todo era una broma y que a quién se le ocurre tomárselo en serio. (Me llega un mensaje malévolo, en el que, a la pregunta "¿Su nombre, por favor?", la señora Forcadell contesta: "Carmen, como la esposa de Franco", pero es un 'fake').

Foto:
TE PUEDE INTERESAR
Directo | Puigdemont: "El referéndum seguirá adelante pese al tsunami de querellas"
Sara de Diego Borja Rodrigo Pablo Gabilondo M. Varela

Lo que no acabo de entender es por qué ha sido recibida con aplausos y no la han llamado 'botiflera'.

Uno, que se esfuerza por ver todo por el lado bueno, une varias cosas:

1. Los aplausos a la señora Forcadell, después de batirse en una espectacular retirada.

2. El titular de 'La Vanguardia': "Puigdemont admite que una solución distinta a la independencia es posible". Luego ha remachado el clavo: "Estoy siempre por un acuerdo".

3. ERC reconoce que el Govern no estaba preparado para desarrollar la república. Como hay que salvar la cara, añade "haciendo frente a un Estado autoritario sin límites para aplicar la violencia".

Foto: La secretaria general de ERC, Marta Rovira.

Solo falta que los miembros del PGDG, el partido al que me refería en mi artículo anterior, partido de la guerra de guerrillas, nos digan que los saltos guerrilleros del corte de autopistas y del bloqueo de las estaciones del AVE fueron expresión sonriente y pacífica de un sentimiento lúdico y amable que pretendía mostrar cómo sería una sociedad basada en la Utopía de Tomás Moro.

Y si, además, anunciasen que iban a resarcir a todos los perjudicados por la brutal agresión, que eso fue la sonriente y pacífica jornada lúdica, miel sobre hojuelas.

O sea, que la situación parece que va suavizándose, aunque, paralelamente,

1. Recibo una convocatoria para una manifestación 'contra les agressions feixistes', con el lema 'Defensem la convivència en la diversitat', que no sé a qué viene, pero es lo mismo.

2. Dastis, nuestro ministro de Asuntos Exteriores, "denuncia en la UE la injerencia rusa en la crisis catalana".

3. Oriol Soler, del que no he oído hablar nunca, pero que debe ser amigo de estos chicos que antes se querían ir de España y que, ahora, por lo que dice Carles, ya no quieren, ha ido a ver a Julian Assange, el de Wikileaks, a la embajada ecuatoriana en Londres, donde este señor vive, y supongo que molesta un poco. Dada la actividad con la que Julian se ha hecho famoso —el chivatazo cotilla a gran escala—, no me acaba de parecer oportuna la visita de Oriol.

Foto: Jaume Roures y Oriol Soler. (EC)

Se acerca el 21 de diciembre. Todos se presentan. Algunos, 'rundinando'. Otros, echándose 'ostentóreamente' (Jesús Gil 'dixit') hacia atrás. Otros, haciéndose amigos poco recomendables. Otros, montando manifestaciones. Me preocupa que los otros y los otros y los otros sean los mismos.

Y yo, y unos cuantos millones más, en medio de esta 'disbauxa'. Luchando por sacar la cabeza por encima del agua. Luchando por tener criterio, aunque me parece que estas elecciones son fáciles. Consisten en decidir si me quiero ir de España o me quiero quedar.

Lo que pasa es que la cosa no es tan fácil para los que quieren irse. Porque ellos mismos dicen que no están preparados, lo que debe ser desmoralizante para sus partidarios.

En los primeros Catexit dije que el Brexit y el Catexit no tenían nada en común.

PERO

Leo a Tom Burns Marañón en 'Expansión', a su vuelta de un viaje a Londres. Copiaría todo el artículo, que, como siempre, es buenísimo, pero no me parece correcto. Solo copio el final:

"Los británicos llevan 18 meses de ventaja a los catalanes en el debilitador ejercicio de vagabundear entre contradicciones en medio de un progresivo empobrecimiento. El desengaño ante las oportunidades desperdiciadas que se palpa en Reino Unido se anticipó al que se hace presente en Cataluña. Puede que en siete semanas los catalanes recuperen el sentido común. Están todavía a tiempo".

Ya han pasado dos semanas. Solo faltan cinco.

La peregrinación a Bruselas, en todo su esplendor. La gente, en cola, para que les reciba Carles.

Carme Forcadell Carles Puigdemont Esquerra Republicana de Catalunya (ERC)