Es noticia
Catexit (XXVIII): me acuerdo del Brexit
  1. España
  2. Desde San Quirico
Leopoldo Abadía

Desde San Quirico

Por

Catexit (XXVIII): me acuerdo del Brexit

Da la impresión de que el Brexit pretende seguir con eso, cerrándose a cualquier influjo externo: "El Brexit lo han inventado los que quieren que vuelva el Imperio Británico"

Foto: Manifestación contra el Brexit. (Reuters)
Manifestación contra el Brexit. (Reuters)

Tan obsesionado por el Catexit y se me olvida el Brexit.

Me lo recuerda Paul Hartnoll, uno de los componentes de Orbital, dúo británico del que nunca había oído hablar hasta ahora.

El otro componente de Orbital es Phil. Como buenos hermanos, riñen de vez en cuando, y, como buenos hermanos, se reconcilian y ya está. Ahora 'se están amigos' y actúan en Barcelona.

Paul tiene claras las ideas sobre el Brexit. Y como presentan un nuevo disco que se llama "Monsters exist", empalma la publicidad del disco con esas claras ideas:

"Los monstruos están en todas partes...Uno de los míos es el Brexit. No me puedo creer que el Gobierno de mi país sea tan estúpido... Está empujando a la gente hacia un precipicio. Es un salto al vacío sin paracaídas. ¿Por qué quieren abandonar Europa?..."

El Brexit consiste en que un socio de un club quiere irse del club. En el Catexit, un trozo de un socio quiere irse del socio

Siempre dije que el Brexit y el Catexit solo tenían en común lo del 'exit'. El Brexit consiste en que un socio de un club quiere irse del club. En el Catexit, un trozo de un socio quiere irse del socio.

Pero, escuchando a Paul Hartnoll, me da por pensar si hay algo en común. Para pensar mejor, en el párrafo que acabo de reproducir, sustituyo Brexit por Catexit, Gobierno por Govern, Europa por España, y me sale algo que me suena bien.

Vuelvo al Brexit. Al principio, los británicos hicieron una lista de lo que ellos eran capaces de ofrecer al mundo. Había una serie de cosas tangibles y una, el 'soft power", intangible. Eso que hace que en La Valetta, en Malta, alquiles un coche y resulta que conducen por la izquierda. O que en Benarés, en la India, a las 5 de la tarde, te sirvan un té. La Commonwealth en miles de cosas pequeñas.

Foto: Theresa May delante de un mapa del Reino Unido, en marzo de 2018. (Reuters)

A Paul Hartnoll le da la impresión de que el Brexit pretende seguir con eso, cerrándose a cualquier influjo externo: "El Brexit lo han inventado los que quieren que vuelva el Imperio Británico".

Resulta que hubo un referéndum, que las mentiras flotaron por el ambiente con toda tranquilidad edulcoradas porque ahora se llaman posverdades y salió que sí, que nos queremos ir. Al primer ministro, David Cameron, le hicieron dimitir y Theresa May se encontró con el encargo de sacar a Gran Bretaña de la Unión Europea con fecha tope 29 de Marzo de 2019, o sea, dentro de nada.

Se crearon dos equipos, el de la UE y el de los que querían irse, dirigidos por Michael Barnier y por David Davis, respectivamente.

Dentro de los que querían irse, se plantearon dos posiciones: los que se quieren ir "a lo bestia", caiga quien caiga -el Brexit "duro"

Dentro de los que querían irse, se plantearon dos posiciones: los que se quieren ir "a lo bestia", caiga quien caiga -el Brexit "duro"- y los que quieren irse amablemente, como si no se fueran, manteniendo todas las ventajas y sin ningún inconveniente -el Brexit "blando"-. (Aquí, a los de irse a lo bestia les llaman unilaterales. A los otros, no lo sé. Y a los que queremos quedarnos, unionistas...¡Será por nombres!)

Llega el 6 de Julio, la señora May reúne a sus ministros en Chequers, que es donde tiene su residencia de verano y, en un ambiente casero y familiar, consigue sacar adelante un Brexit blando. Lo del ambiente engaña, porque esta señora ha estado defendiendo su postura desde las 9.30 de la mañana hasta pasadas las nueve de la noche.

Y se entera de que Boris Johnson, ministro de Exteriores, y David Davis, el responsable de negociar con la UE, se habían reunido el jueves 5 por la noche con otros ministros para planear un ataque contra ella y sacar adelante la idea del Brexit "duro".

Foto: Boris Johnson abandona Downing Street tras una reunión, el pasado 3 de julio. (EFE)

Amablemente y dentro del ambiente casero y familiar, los señores Johnson y Davis pasan a la categoría de ex ministros. Al pobre Davis, además, le llaman vago, porque parece que le daba pereza ir a Bruselas y se quedaba en Londres, dirigiendo la operación.

Ahora, a presentar en Bruselas lo del Brexit blando, a ver qué les parece.

  1. Se trata de crear un área de libre comercio para bienes industriales y agrícolas, con lo que no habrá controles de aduanas (como ahora)
  2. El acuerdo no incluye el comercio de servicios, incluidos los financieros, que tendrán "una mayor flexibilidad".
  3. Dejará de existir la libre circulación de personas, pero habrá un "marco de movilidad" para los ciudadanos europeos.
  4. El punto 2 y el 3 están ligados. El Reino Unido buscará un trato preferencial en lo financiero, a cambio de que los ciudadanos europeos tengan prioridad a la hora de obtener trabajo, sin aceptar el libre movimiento.
  5. Se mantendrá abierta la frontera entre las dos Irlandas. Este punto era importante, porque Irlanda del Norte pertenece al Reino Unido e Irlanda del Sur está en la Unión Europea, con lo que si el Brexit era duro, se cerraba la frontera.
placeholder La primera ministra británica, Theresa May. (Reuters)
La primera ministra británica, Theresa May. (Reuters)

Habrá más cosas, pero me parece que el asunto, ahora, va en serio.

Entiendo que hay dos partes:

  1. Una que se quiere ir, pero "de aquella manera",
  2. Otra, que preferiría que la "una" no se fuera, pero que si se empeña en irse, va a cumplir sus compromisos al 100%, no al 99,99. Concretamente, tendrá que pagar previamente lo que hay que pagar -hablan de 45.000 millones- porque los compromisos firmados son los compromisos firmados y no es válido aquello que oí una vez y que me impresionó tanto que lo he repetido muchas veces: "lo que se firma se desfirma-".

Vuelvo a Cataluña, después del paseo por Londres y Bruselas. Me encuentro con una reunión que han tenido el que quiere irse y el que pienso que no quiere que se vaya.

Los orígenes de los dos son un poco complicados. Pedro es producto de un golpe de mano bien dado que le ha mandado a Mariano a Santa Pola y a él, a la Moncloa. A Quim le ha nombrado Carles, desde Alemania, me parece. Y los dos tienen otras preocupaciones.

Pedro, nacido en 1972, está obsesionado con Franco, fallecido en 1975. Esos tres años le marcaron. Ahora quiere cargarse el Valle de los Caídos, por supuesto quitar la Cruz, abrir fosas y llevarse a Franco donde sea, que no sea allí.

Pedro es producto de un golpe de mano bien dado que le ha mandado a Mariano a Santa Pola. A Quim le ha nombrado Carles, desde Alemania

Quim, nacido en 1962 y también obsesionado con D. Francisco. Vivió 13 años bajo el yugo y también quedó marcado. Quiere borrar el pasado franquista de los espacios civiles y políticos.

Bueno, ya están de acuerdo en algo. Estas negociaciones empiezan bien.

Foto: Carmen Calvo y el 'vicepresident' catalán, Pere Aragonès, durante su reunión en La Moncloa, este 12 de julio. (Pool Moncloa)

La comisión bilateral se ha vuelto a poner en marcha. Malo será que no encuentren otro punto de acuerdo. Supongo que ese punto nos costará dinero, porque nada es tan barato como unirse en el antifranquismo.

Los próximos meses, apasionantes. El Brexit avanzará, intentando cumplir el plazo. Y estoy seguro -me ha convencido Paul Hartnoll- que el Reino Unido no saldrá ganando con esta operación. Pienso lo mismo para Cataluña, pero deberíamos hacer cuentas antes. Porque el Brexit empezó diciendo que se iban gratis y el gratis se convirtió en una cantidad respetable. Empezó diciendo que se ahorrarían no sé cuántos millones semanales y era mentira. Y, al final, Brexit blando.

Y no vaya a ser que, con este rollo de la Arcadia feliz -he cambiado, porque me parece que lo de Ítaca ya no se lleva-, con este rollo, digo, salga un pan como unas tortas, en lugar de un Catexit duro o blando.

Resumiendo para el Catexit: ¿vale la pena este lío -unos huidos, otros en la cárcel, la sociedad dividida, ramalazos de odio en la atmósfera, posverdades abundantes- para sacar adelante no sé qué? ¿Para quedarnos fuera de Europa pensando que como ahora el Reino Unido deja un puesto libre, la cola es más corta y llegaremos antes donde ya estamos ahora?

Todos tenemos nuestras manías. La mía es muy simple. Cuando Artur Mas presentó a Rajoy un documento con 45 peticiones, 43 eran económicas

Todos tenemos nuestras manías. La mía es muy simple. Cuando Artur Mas presentó a Rajoy un documento con 45 peticiones, 43 eran económicas. O sea, fáciles de resolver. Pedro, busca ese documento, que debe andar por la Moncloa. Que lo estudien las señoras que llevan las cuentas (Nadia y Mª Jesús) y que, con la calculadora en la mano, le llamen a Pere Aragonès para hablar.

Y que pongan cara de póquer si este señor les dice que es nieto de los que hicieron el 14 de Abril (II República) y padre y madre del 1 de Octubre. Y que aguanten con la misma cara si añade que "haremos una república que no encarcele ni envíe al exilio a personas por hacer posible que la gente se exprese en las urnas".

Una vez desfogado, hala, a trabajar.

Que entre lo de Franco y esto, aquí nadie trabaja en serio.

Tan obsesionado por el Catexit y se me olvida el Brexit.

Brexit Reino Unido Theresa May Boris Johnson Valle de los Caídos Pedro Sánchez Quim Torra