Mi nueva cultura

Como uno necesita complementos para funcionar por la vida, utilizo un audífono pequeño, que casi no se ve y que me permite seguir casi todas las conversaciones que se producen en las comidas familiares.

Digo 'casi todas' porque, con el desorden habitual que se produce cuando 20 personas hablan a la vez con gran entusiasmo en conversaciones cruzadas (el del lado derecho de la mesa con la de la esquina más alejada a la izquierda, el cuchicheo de dos que están juntos y que no se veían desde antes de ayer y se están poniendo al día y así), que me parece que se llaman combinaciones de 20 elementos tomadas de dos en dos, pero que se me ha olvidado cómo se calculan; cuando se produce eso y no me entero de algo, no puedo echar la culpa al audífono.

Pasé por Cottet, donde me vendieron el aparatito, para comprar pilas. Cogí un folleto de propaganda. El título: 'Auténtico como eres tú'. A mí me gusta eso de que alguien me llame 'auténtico', aunque me lo llame en inglés ('Authentic as you are'), a pesar de que veo gente que confunde la autenticidad con la 'borriquez', palabro que no existe, pero que aclara lo que quiere decir.

Seguí mirando el folleto y encontré dos frases que me gustaron: "Ser tú mismo es una tarea dura" y "Solo los peces muertos nadan a favor de la corriente". La primera es de Anna, una 'social media strategist', y la segunda, de un productor, supongo que de cine, que se llama Nitus.

Llego a casa y repaso los periódicos. Como siempre, veo cosas que me sorprenden. No sé por qué, pero pienso que cada vez hay más cosas de este tipo. O es que me estoy volviendo mayor —más mayor, quería decir— o la cosecha de frutos sorprendentes abunda y está en todo su esplendor.

Me quedo en España, porque lo tengo más cerca.

1. La cantidad de tumbas que quiere trasladar el Gobierno actual es emocionante. Oír hablar a un señor andaluz de la urgente necesidad de exhumar a Queipo de Llano me llena de emoción, no por las tonterías que dice, sino porque da la impresión de que se lo cree y que ha sufrido en silencio —¡pobre!— desde 1951, fecha del fallecimiento del general.
2. La urgente necesidad de que los colegios que ofrecen educación diferenciada (para los chicos y para las chicas) se conviertan en mixtos, con la amable amenaza de no ayudarles económicamente.
3. La urgencia de quitar la misa de un programa de RTVE porque no andamos sobrados de espacios como para llenarlos con esos ritos religiosos que no le interesan a nadie (del Gobierno, debe ser).
4. La absoluta despolitización de la citada RTVE, como se acaba de comprobar con el fiasco de los cuatro consejeros que han sido rechazados en el Congreso.
5. Como anécdota divertida, pensar que lo de los consejeros no ha salido porque dos diputados se equivocaron y dos no fueron, hace que me entre la risa y que tenga que hacer verdaderos esfuerzos para mantenerme serio cuando cualquiera de estos mozos habla.
6. Me salto temas estúpidos, como lo de hablar de miembros y miembras, lo del tercer sexo, lo de pensar que un organismo con tantas mujeres como hombres es bueno 'per se', sin fijarnos si las mujeres son todas tontas, en cuyo caso el organismo es un desastre...
7. Sí, sí, ya sé, que también los hombres pueden ser bobos. Ya lo sé. Si queréis, os puedo dar una lista ahora mismo. Pero, como ya comprendéis, porque no estáis en esa lista, lo que quiero decir, o sea, lo que digo, es que el sexo no garantiza nada. Y un Consejo de Ministros con más mujeres que hombres no asegura que no se aprueben verdaderas imbecilidades.
8. Me salto temas gravísimos, como eso de que la mujer tiene derecho a su cuerpo, sin tener en cuenta que no tiene derecho al cuerpo ajeno, en este caso el del pobre crío a quien se lo cargan en nombre del progreso.
9. Para rematar, como sostener a un viejo es caro y además en la familia tenemos mucho trabajo y no estamos para perder el tiempo cuidándole, pues nos lo cargamos también.
10. Y se cierra el círculo y aquí solo quedamos los jóvenes, guapos, fuertes...Iba a poner 'y de raza aria', pero lo pienso —me da un cierto apuro— y no lo pongo.
11. Lo vuelvo a pensar y lo pongo. Ahí está. Puesto.

P.S. 1

Si yo tuviera autoridad en San Quirico, haría un ofrecimiento público de nuestro cementerio para enterrar aquí a todos los afectados por el virus desenterrador.

Es un cementerio pequeño, muy agradable, en el que no cabrían todos, pero por lo menos ayudaríamos a resolver el problema.

Es posible que a algún vecino le molestase. Mi mujer y yo, que tenemos allí dos nichos, el 149 y el 153, no tendríamos ningún empacho en pasar la eternidad con Franco, Mola, Sanjurjo, José Antonio Primo de Rivera...

Y mi mujer, que es de miras muy anchas, amplía la lista. Ella aceptaría de muy buen grado a Santiago Carrillo, Dolores Ibárruri, los hermanos Badía, Andreu Nin... Una vez muertos, todos iguales.

P.S. 2

Todo lo anterior solo tiene un objetivo: presentar en sociedad la cultura que quiero vivir de ahora en adelante: la cultura del NMDLG, NO ME DA LA GANA.

Porque no me da la gana ser un pez muerto que nade a favor de esa corriente viscosa y sucia que muchos están intentando implantar. (Muchos, muchas y muches, para ser correcto).

Y no me da la gana no ser yo mismo, aunque en el folleto de Cottet me han advertido de que es un 'tough job', una tarea dura.

En resumen, que no me da la gana.

¿Ha quedado claro?