Día 33. La tomadura de pelo de las cifras de muertos del coronavirus

Yo soy Jaime Mañalich, y usted no lo es.

Lo que mal empieza, mal acaba. Lo que empezó con las autoridades mundiales diciendo que el coronavirus era solo una gripe, va a acabar con unas distorsiones tales de las cifras de muertos que parecen la contabilidad de Lehman Brothers en 2008. Conectamos con la sede de Lehman el día antes de hundirse:

—¿Y esos números?

—Cuadran perfectamente.

—Ya... ¿Y por qué estás prendiendo fuego a la contabilidad?

—Me gusta jugar con cerillas.

—Ya... ¿Y esa gente que se está tirando por las ventanas del edificio?

—Aparta que ahora voy yo: ¡JERONIMOOOOOOO!

Bienvenidos a los diarios de la pandemia.

Guerra de cifras

Caídos por Covid-19. Hay trampas, trampitas y trampucias. No es lo mismo dar una cifra inexacta por exceso de burocracia o maquillar las cifras que inventarte totalmente los números. Los muertos se cuentan diferente en todos los países. Y en cualquier caso: si no estamos haciendo test a todo el mundo, ¿cómo vamos a saber quién muere de coronavirus y quién muere de otra cosa?

Hay dudas, por ejemplo, con la contabilidad de China. Que empezaran mintiendo con la pandemia no ayuda. Que los controles internos sobre el régimen sean, ejem, precarios, tampoco. Es un ejercicio de fe.

En EEUU, hay más controles internos, pero el comandante en jefe ha mentido tantas veces en su vida que quizá no sepa ya distinguir entre verdad y mentira. Hay mucha confusión en su cabeza. Trump no dice ni verdades ni mentiras, dice 'merdades'.

Londres no computa los fallecidos en geriátricos (que se dice pronto). "El el número de muertes por coronavirus es muy probablemente un 30% superior al que reconoce el Gobierno (algo más de 12.000 víctimas fatales a día de ayer), ya que las estadísticas oficiales no computan más que los fallecimientos en los hospitales, y no en casas y residencias", según 'La Vanguardia'.

¿Qué pasa en España? Un tremendo enredo protagonizado por el ministerio de Sanidad, con las autonomías y los registros civiles de invitados estelares. Resumiendo: hay más muertos de lo que dicen las cifras oficiales. Entre otras cosas, porque no se están haciendo suficientes test. Si no das positivo, no has muerto por coronavirus, pero no puedes dar positivo si no te han hecho el test; más por falta de medios que por conspiración, pero maquillaje hay.

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Pero siempre hay alguien que lo hace peor que tú. Cuando crees que tienes el peor Gobierno de todos los tiempos, aparece un dirigente extranjero que te hace pensar que tienes el mejor Gobierno de todos los tiempos. El ministro de Sanidad chileno, Jaime Mañalich, es un viejo conocido de este diario, como autor de las inmortales palabras: “¿Qué pasa si este virus muta hacia una forma más benigna? ¿Qué pasa si el virus muta y se pone buena persona?”. Eso fue cuando aún estaba en fase de negación. Ahora está en fase de crear una contabilidad creativa para los muertos.

A Mañalich nadie le hace sombra a la hora de decir burradas. Ni Trump, ni Bolsonaro ni ningún político español. Es el rey. Con Mañalich pasa como con los Beatles en los años sesenta. Sacaban un disco prodigioso, y luego otro, y luego otro, y cuando parecía que no podían ir más allá, sacaban el 'Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band'. Pues bien: Mañalich ha sacado su 'Sgt Pepper's'... "Tenemos 898 pacientes que ya han dejado de ser contagiantes, que no son una fuente de contagio para otros y los incluimos como recuperados. Estas son las personas que han cumplido 14 días de diagnóstico O QUE DESGRACIADAMENTE HAN FALLECIDO", aseguró el ministro. En efecto, los muertos chilenos por coronavirus se contabilizan como personas recuperadas del coronavirus. La mayor genialidad médica de todos los tiempos.

Los muertos chilenos por coronavirus se contabilizan como personas que se han recuperado

Hagamos las cuentas: si los recuperados chilenos del Covid-19 están ya en su casa, y a los muertos les damos por recuperados (también estarían tranquilamente en sus casas, probablemente haciendo una barbacoa)... ¿NO HABRÁ ACABADO CHILE CON EL CORONAVIRUS Y NO NOS HEMOS ENTERADO? Sí, es un poco extraño que los vivos tengan que convivir con los muertos, pero oye, si Mañalich ha dado el alta a los fallecidos, por algo será. Cifra de muertos por coronavirus en Chile: cero patatero.

Tanta angustia por conseguir una vacuna y resulta que, como Lehman Brothers, bastaba con cambiar unos numeritos en un papel para que todo fuera como la seda.

La Solución Mañalich, por supuesto, podría aplicarse a cualquier tipo de enfermedad, guerra o catástrofe. ¿La Segunda Guerra Mundial? Sin apenas bajas (los nazis, por lo visto, disparaban con pistolas de agua).

Mañalich alegó que la contabilidad fantasiosa se hacía por recomendación de "expertos internacionales". Ahora voy a traducirles "expertos internacionales": SE LO HA RECOMENDADO EL CALCETÍN DE SU MANO DERECHA.

Opinión

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¿Le acaba de atropellar un camión a la vez que le caía un satélite en la cabeza? No se preocupe: con las pastillas del doctor Mañalich quedará usted como nuevo.

Los muertos chilenos salen de sus tumbas y se van directos a una clase de zumba. Más que pasar el coronavirus, parece que han pasado unas vacaciones en Punta Cana.

¿Ha tocado techo Mañalich? Parece difícil superar este Everest del disparate, pero mi apuesta es que aún tiene nuevos dislates que perpetrar. A Mañalich aún le queda sacar el 'Abbey Road' y el 'Let it Be' de los despropósitos. Al tiempo. Es leyenda.

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