Día 47. La venganza de Jorge Javier Vázquez contra Vox da un giro inesperado

Hola. Yo soy Jorge Javier Vázquez, y usted no lo es. Este es un artículo sobre ROJOS Y MARICONES (aún están a tiempo de bajarse en marcha y subirse a 'Estado de alarma').

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Opinión

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El astracán Alfonso Merlos/Javier Negre/Jorge Javier Vázquez ha logrado lo imposible: que se deje de hablar cinco minutos del coronavirus para hablar de los cuernos de un periodista de derechas que tenía una mujer dentro del armario, ¡qué dolor!, ¡qué dolor! Pero no estamos ante una carambola escapista, no, sino ante un plan maquiavélico del Gobierno para que no se hable del coronavirus.

Es la teoría de Javier Negre: "El Gobierno quiere que me enfrasque en toda esta historia para convertir 'Estado de alarma' en un programa de corazón y de folclore. Mi programa de YouTube es un programa serio, donde van analistas políticos y económicos y le estamos haciendo mucho daño al Gobierno con sus bulos... Es la cortina de humo perfecta para que no estemos hablando de que la cifra de muertos que nos ha dicho el Gobierno es mentira".

Es la cortina de humo perfecta para que no estemos hablando de que la cifra de muertos que nos ha dicho el Gobierno es mentira

Todo cierto. La madre de todas las cortinas de humo se preparó así: durante una emisión de 'Estado de alarma', los GEO llegaron a casa de Alfonso Merlos en helicóptero, se descolgaron por el tejado e introdujeron a una joven en paños menores por la chimenea del salón. Mientras Merlos hablaba con Negre por videoconferencia, la mujer pasó varias veces por detrás imitando a Chiquito de la Calzada ("¡Cuidadín! No puidoooor. Sánchez es un fistro sexual. Viva el fascioooor. Arl").

Acto seguido, la joven gritó: "¡Al ataqueeeeeeer!", y se lanzó en brazos del periodista, destruyendo así la vida sentimental de Merlos y, de paso, la carrera periodística de Negre, que estaba a punto de recibir el Premio Pulitzer a la Pulcritud... y ahora se ve salpicado en un feo asunto de bulos, tríos y fascio por culpa del Gobierno. Tal cual.

El operativo de los GEO fue seguido desde un búnker en Moncloa por Pedro Sánchez, Iván Redondo, Dominic Cummings y Grigori Rasputín. Al acabar, Pedro Sánchez llamó a Jorge Javier Vázquez para darle instrucciones y acarició un minino. Abatido su principal enemigo periodístico, el presidente puede seguir ahora con la legislatura sin mayores sobresaltos. Jugada maestra.

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¿Y si tras dos meses hablando del coronavirus 24/7 la gente está hasta las narices y quiere hablar de tríos sexuales para variar? Ni de coña, tiene mucho más sentido que sea todo un montaje de los GEO.

Plato servido frío

Lo que sí es cierto es que Jorge Javier Vázquez, viejo zorro de la televisión y maestro en la construcción de relatos, vio la potencialidad política del asunto, que podía haberse quedado en una 'performance' muy morbosa dentro de las pautas del 'cuore', pero ha acabado en batalla cultural entre el programa favorito de Vox ('Estado de alarma') y el presentador de 'Sálvame', con la guerra informativa del coronavirus de fondo. Pero dos no juegan si uno no quiere: Negre maniobró para rentabilizar el escándalo, lógico dado el tamaño de su programa, lo que quizá no esperaba es la hostilidad de Jorge Javier. No obstante, el conflicto no es mal apaño: permite jugar al victimismo conspirativo delirante y aporta publlicidad gratuita: 'Estado de alarma' es un éxito guerrillero corto de financiación.

Resumiendo: un circo televisivo de tres pistas, con las audiencias de 'Sálvame' disparadas y la gente pasándolo en grande.

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"No me toquéis las narices con los putos discursos de Vox... Este es un programa de rojos y maricones", dijo Jorge Javier el lunes. Ahora que la izquierda ha descubierto 'Sálvame' tras años de desprecios, y defiende a Jorge Javier con la furia del converso, ha llegado la hora de la venganza del presentador, pero quizá no contra Vox y Negre, sino contra Carles Francino y Àngels Barceló, que le sometieron a la mayor humillación de su vida profesional al no querer entregarle el Ondas al mejor presentador en 2009. Eran los años del cordón sanitario progre contra la telebasura. "Si el premio se lo hubieran entregado a Xavier Sardá, no se hubieran bajado del escenario, porque pertenecen a la misma casta", diría Jorge Javier años después.

Convertido ahora en héroe del pueblo, alcanzado el reconocimiento cultural que se le resistía, Jorge Javier sonríe tras matar dos pájaros de un tiro, a izquierda y a derecha.

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