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Michael Douglas, entre 'supertramp' y las supertrampas
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Michael Douglas, entre 'supertramp' y las supertrampas

No se prodiga Michael Douglas por Mallorca, desde que recaudó 800 millones de pesetas a cambio de unas imprecisas tareas de promoción de Baleares en el

Foto: Michael Douglas, entre 'supertramp' y las supertrampas
Michael Douglas, entre 'supertramp' y las supertrampas

No se prodiga Michael Douglas por Mallorca, desde que recaudó 800 millones de pesetas a cambio de unas imprecisas tareas de promoción de Baleares en el extranjero. Catherine Zeta-Jones lo aleja del Mediterráneo y lo aproxima a Gales, que ya son ganas. Las últimas fotos del actor en declive –¿alguien recuerda los títulos de sus últimas tres películas?– corresponden al concierto privado de un miembro de Supertramp en la montañosa localidad de Banyalbufar, el mes pasado. Era un espectador solitario, porque su esposa había abandonado la isla ese mismo día. El recital íntimo coincidió con una fiesta montada por el magnate alemán Christian Völkers, que merece un párrafo aparte.

El empresario inmobiliario Völkers está al frente de la firma Engel&Völkers, y tiene un historial de 'playboy'. Fue el sucesor de Tim Jeffries en el corazón de Claudia Schiffer. Las fotos de la Nochevieja que compartió en Suiza con la 'top model' le lanzaron al estrellato de los seductores planetarios. 'Crille', como le conocen sus amigos, tiene una larga tradición de rubias a sus espaldas. Su primera esposa fue Ana Maria Van Pallandt, hija del dúo musical Nina&Frederik, afincado en Ibiza. En su momento fue investigado por la fiscalía alemana –volveremos sobre este dato– y su escarpada finca mallorquina de Son Coll cuenta incluso con una zona para la práctica del polo, sobre los caballos trasladados a Mallorca con tantos mimos como si fueran miembros de la 'jet set'.

Para que se entiendan mejor las relaciones entre alemanes y mallorquines, Völkers invitó a su fiesta al consistorio de Banyalbufar y a una representación del pueblo. Sin embargo, estaban separados de los asistentes de postín –entre los que figuraba Douglas– por una cinta, para impedir que se mezclaran sangres y carteras de extracción muy dispar. ¿En qué se parecen el magnate alemán y el magnate estadounidense? En que también la fiscalía Anticorrupción española se ha interesado por una serie de cuentas corrientes ligadas al intérprete de Atracción fatal. Todo ello ha ocurrido dentro de la denominada Operación Relámpago, lanzada contra el blanqueo de capitales en colaboración con la policía y la Agencia Tributaria.

Cuando Douglas fue elegido por Matas como la imagen de Baleares, la noticia en todo el mundo no se refería a la genialidad de la idea, sino al comportamiento lunático de unos isleños que sobrevaloraban el caché de un artista. Ahora, los investigadores de la Operación Relámpago han localizado sociedades panameñas utilizadas presuntamente para administrar bienes a nombre del actor, cuya semifinca en Mallorca -dado que sólo puede utilizarla medio año, la otra mitad corresponde a Diandra Douglas- es s'Estaca.

El bufete Feliu, que se encargaba de los asuntos legales del hijo de Kirk Douglas en Mallorca, fue intervenido en el seno de las actuaciones de Anticorrupción, que se saldaron con la detención de uno de los miembros del despacho.

Mientras Michael Douglas escuchaba la música de Supertramp en Banyalbufar, no se le podía escapar que una de las fincas vecinas perteneció a Richard Branson. El patrón de Virgin comparte bufete con el actor, y también las incógnitas sobre el procedimiento seguido para vender sus posesiones. Baleares funcionaba como un semiparaíso fiscal

-el Ministerio Público utilizaba esta expresión al describir la Operación Relámpago-, pero el clima cambia al rebufo de Marbella.

No se prodiga Michael Douglas por Mallorca, desde que recaudó 800 millones de pesetas a cambio de unas imprecisas tareas de promoción de Baleares en el extranjero. Catherine Zeta-Jones lo aleja del Mediterráneo y lo aproxima a Gales, que ya son ganas. Las últimas fotos del actor en declive –¿alguien recuerda los títulos de sus últimas tres películas?– corresponden al concierto privado de un miembro de Supertramp en la montañosa localidad de Banyalbufar, el mes pasado. Era un espectador solitario, porque su esposa había abandonado la isla ese mismo día. El recital íntimo coincidió con una fiesta montada por el magnate alemán Christian Völkers, que merece un párrafo aparte.