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Los gigantes del ladrillo compran casa en Mallorca

Navarra dobla en superficie a Baleares, pero tiene la mitad de viviendas que el archipiélago –y le conviene mantener la distancia, si quieren preservar una calidad

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Los gigantes del ladrillo compran casa en Mallorca

Navarra dobla en superficie a Baleares, pero tiene la mitad de viviendas que el archipiélago –y le conviene mantener la distancia, si quieren preservar una calidad de vida mínima–. Sin embargo, los reyes del ladrillo son unánimes a la hora de comprar residencias en la Mallorca enladrillada. Y no se resignan a conservar casas solariegas, cuya única justificación sería la tradición. Compran a todo trapo. Este mismo año se han producido dos adquisiciones espectaculares. Florentino Pérez, a quien se contempla como líder indiscutible de ACS pese a que sólo es un empleado de los March, adquirió en el Puerto de Andratx una residencia por la friolera de 24 millones de euros –en efecto, cuatro mil millones de las pesetas prescritas–. Siempre había anunciado que se retiraría en Mallorca, pero ha decidido hacerlo a lo grande.

Casa Florentino está situada en la cima de una montaña, con una vista panorámica del Mediterráneo situado al Oeste de la isla. Hay una coincidencia entre los grandes constructores: la mayoría elige perfiles montañosos en la zona de Poniente, donde se desploma el mejor Mediterráneo del mundo. Así ha ocurrido con otra de las adquisiciones selladas esta semana, a cargo de Esther Koplowitz. También ella ha comprado una posesión en la sierra de Tramuntana. Geográficamente, esta operación la sitúa en las proximidades de la finca montañosa adquirida por Alberto Cortina, a cambio de tres mil millones de pesetas.

Los ex cuñados –el empresario estuvo casado con Alicia Koplowitz– comparten veraneo desde antiguo. Cuando 'los Albertos' y 'las Koplowitz' eran unos perfectos desconocidos, todos ellos descansaban en unos chalets apañados pero no tan aparatosos como sus actuales fincas, y situados en Santa Ponça.

Mientras Cortina y Elena Cué renuevan por completo su actual predio de Moncaire –que un día fuera propiedad del príncipe camboyano Raymond Doan de Champassak, uno de los maridos de la rica heredera Barbara Hutton–, se han instalado en Son Galceran, sita también en la ladera de una montaña y que alquilaron a Manolo March Cencillo, de inconfundible linaje. El matrimonio ofreció allí una de las fiestas más reseñables del verano, que supuso la reaparición en público del derrotado Jaime Matas. Entre los atractivos de la velada se incluyó un apagón, fenómeno inseparable de toda reunión que aspire a un mínimo de 'glamour'.

Con diez mil Koplowitz, la isla podría vivir sin necesidad de ser devastada por el turismo de masas y las ansias de los jubilados europeos. Además, las adquisiciones no se detienen aquí. La familia Entrecanales, de rabiosa actualidad tras la compra de Endesa a cargo de su marca Acciona, corona la transacción de uno de los tesoros más cualificados del patrimonio mallorquín. Se trata aquí de la finca de Son Moragues, sita inevitablemente en las faldas de la Tramuntana y dentro del municipio de Valldemossa. Pertenece a la serie de propiedades que adquirió con intenciones proteccionistas el Archiduque Luis Salvador. Entre ellas figura s'Estaca de Michael Douglas. El comprador es Bruno Entrecanales, que estuvo casado con Victoria Carvajal.

También en la mitad occidental, Amancio Ortega quiso adquirir un hotel entero, Paco Hernando 'El Pocero' un puerto deportivo completo y la fiebre se extiende a los hijos de los grandes del cemento. Los hijos de Florentino en Cala Vinyes, un retoño de Alberto Cortina en la montaña.

Navarra dobla en superficie a Baleares, pero tiene la mitad de viviendas que el archipiélago –y le conviene mantener la distancia, si quieren preservar una calidad de vida mínima–. Sin embargo, los reyes del ladrillo son unánimes a la hora de comprar residencias en la Mallorca enladrillada. Y no se resignan a conservar casas solariegas, cuya única justificación sería la tradición. Compran a todo trapo. Este mismo año se han producido dos adquisiciones espectaculares. Florentino Pérez, a quien se contempla como líder indiscutible de ACS pese a que sólo es un empleado de los March, adquirió en el Puerto de Andratx una residencia por la friolera de 24 millones de euros –en efecto, cuatro mil millones de las pesetas prescritas–. Siempre había anunciado que se retiraría en Mallorca, pero ha decidido hacerlo a lo grande.

Florentino Pérez