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Grande-Marlaska, veraneante forzoso en Mallorca
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Matías Vallés

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Grande-Marlaska, veraneante forzoso en Mallorca

Quién no ha soñado con decirle a un rey "¿Por qué no te callas?", pero el Rey se nos adelantó en el interrogante imperativo, con ese

Foto: Grande-Marlaska, veraneante forzoso en Mallorca
Grande-Marlaska, veraneante forzoso en Mallorca

Quién no ha soñado con decirle a un rey "¿Por qué no te callas?", pero el Rey se nos adelantó en el interrogante imperativo, con ese tono perentorio que sedimentan los siglos en el trono. Suavizado por la brisa mallorquina, Juan Carlos de Borbón profirió el viernes un atemperado "Chávez, ¿por qué no te refinas?" Dicho y hecho, empiezan a rodar miles de barriles de petróleo rebajado hacia España, mientras el encuentro de Marivent se enseñoreaba de la portada del Financial Times. El español y el venezolano posaban de cuerpo entero, como en un retrato oficial salmón pero, ¿cuál de ellos era el auténtico protagonista de la fotografía? En cuanto a la camiseta que el Rey obsequió a Chávez, debió encargarla en alguna de las tiendas para turistas –chanclas, flotadores y toallas– situadas a tiro de piedra de Marivent.

Los jefes de Estado no eligen a sus colegas, pero en Mallorca se añoran los tiempos en que los Reyes eran anfitriones de acreditados demócratas como Vaclav Havel o Bill Clinton. El desfile de dictadores por Marivent se ha prolongado con la visita del kazajo Nazarbayev, acurrucado en el 'Fortuna' o compañero de cena en el restaurante 'Flanigan', un clásico regio para tiempos de austeridad. La muerte a todos iguala y el petróleo a todos purifica, y parece que Juan Carlos de Borbón se ha propuesto resolver la crisis económica española en solitario. Para contrarrestar al faraónico presidente de Kazajastán, dónde está Borat cuando lo necesitamos. La única excepción solapada a esta riada de presidentes dudosamente unánimes la ha aportado el jefe de Estado de Mauritania, que tampoco es para presumir.

Los integrantes del palmarés de jefes de Estado en Marivent son tan indistinguibles físicamente como las ¿hermanas? Campos, María Teresa y Terelu. Son cada vez más parecidas, así que denlas por presentadas y confundidas en su descanso mallorquín, en el mismo hotel que en su día albergó al ajedrecista Bobby Fischer o al doctor Christian Barnard. No desmerecen. A primera vista, resulta impropio hablar de un veraneo forzoso en Mallorca, a la vista de las personalidades que eligen voluntariamente la isla para su asueto. Sin embargo, en esa tesitura se vio un magistrado de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, a quien su labor profesional contra el terrorismo le ha ganado las amenazas de muerte ETA.

Aunque estos días se informa profusamente sobre la intención del 'comando Vizcaya' de atentar contra Grande-Marlaska, el juez ya fue advertido el verano pasado de esa contingencia. De ahí que cambiara su tradicional veraneo en el norte de España, para desplazarse durantes dos semanas de septiembre a uno de los enclaves mallorquines más privilegiados. Ternelles es una finca montañosa situada en la localidad de Pollença –feudo antaño de Mario Conde, vinculada por siempre al lujo de Formentor–, donde el juez de la Audiencia Nacional y su esposo Gorka –"un euskaldún pleno"– fueron huéspedes de Leonor March Delgado. La nieta de Juan March Ordinas, fundador de la saga de financieros, y hermana de los inseparables Juan y Carlos March, está casada con el digestólogo Francesc Vilardell, que fue médico de Juan Pablo II. Curiosamente, también el magistrado que desmanteló el 'comando Vizcaya' veranea de incógnito en Mallorca. Baltasar Garzón, que ha discrepado judicialmente en más de una ocasión del Grande-Marlaska que le sustituyó en el juzgado central número cinco, se beneficia de la hospitalidad del responsable del Proyecto Hombre en Balears.

Quién no ha soñado con decirle a un rey "¿Por qué no te callas?", pero el Rey se nos adelantó en el interrogante imperativo, con ese tono perentorio que sedimentan los siglos en el trono. Suavizado por la brisa mallorquina, Juan Carlos de Borbón profirió el viernes un atemperado "Chávez, ¿por qué no te refinas?" Dicho y hecho, empiezan a rodar miles de barriles de petróleo rebajado hacia España, mientras el encuentro de Marivent se enseñoreaba de la portada del Financial Times. El español y el venezolano posaban de cuerpo entero, como en un retrato oficial salmón pero, ¿cuál de ellos era el auténtico protagonista de la fotografía? En cuanto a la camiseta que el Rey obsequió a Chávez, debió encargarla en alguna de las tiendas para turistas –chanclas, flotadores y toallas– situadas a tiro de piedra de Marivent.

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