Es noticia
Tom Hanks y Halle Berry ruedan la clausura del verano mallorquín
  1. España
  2. Diario Robinson
Matías Vallés

Diario Robinson

Por

Tom Hanks y Halle Berry ruedan la clausura del verano mallorquín

Una reserva de 180 habitaciones de hotel en bloque a finales de septiembre sólo puede significar un congreso de médicos o una producción hollywoodiense. A Mallorca

Una reserva de 180 habitaciones de hotel en bloque a finales de septiembre sólo puede significar un congreso de médicos o una producción hollywoodiense. A Mallorca le ha tocado la versión con más 'glamour', porque algunas de esas plazas corresponden a turistas tan conocidos como Tom Hanks, Halle Berry o Susan Sarandon, la gran actriz de izquierdas. Todos ellos han saboreado la gloria del Oscar, por partida doble en el caso del heredero de James Stewart.

placeholder

La película que les reúne lleva por título Cloud atlas (El atlas de las nubes), una novela de David Mitchell que deberían leer todos los habitantes cultos del siglo XXI. A propósito, ¿se han preguntado alguna vez por qué la lista de libros a leer en verano es más abultada que la lista de libros leídos en verano? No me refiero al caso particular de mis lectores, que se quedaron sin munición literaria a mediados de agosto. Y, dado que la fórmula de un confidencial exige pronósticos arriesgados, nos atrevemos a vaticinar que el escritor británico figurará algún día entre los candidatos al Nobel.

Basta de digresiones. Para captar a la audiencia juvenil, anotaremos que los codirectores de Cloud Atlas son los archifamosos Andy y Lana Wachowski, autores de la trilogía Matrix. Los cineastas de culto quedaron cautivados por un relato que equivale a una versión histórica del mosaico que ellos tejieron en torno a una ciencia-ficción con citas de Baudrillard. También les ha satisfecho Mallorca, pero no definitivamente. Aunque se consolidan las opciones de la isla, ha tenido que combatir con los perímetros mediterráneos de Croacia y de Malta.

Confesemos sin complejos que este escrito se inscribe en unas coordenadas patrióticas, y debe contribuir a descabalgar cualquier localización alternativa. La magia de enclaves como el Port des Canonge o el Torrent de Pareis -populares entre quienes viajan a Mallorca sin el propósito exclusivo de beber cerveza- hará el resto. En tiempos de austeridad, hay que batirse con denuedo por atraer un rodaje que puede traducirse en una inversión de tres millones de euros en la isla, extraídos de un presupuesto que rondará los 100 millones.

Necesitamos el dinero, pero no la fama. Sin ir más lejos, Tom Hanks ya ha visitado Mallorca, a bordo de un lujoso yate. Tal vez les suenen los nombres de los restantes pasajeros de aquella singladura: Bruce Springsteen y Steven Spielberg (nos ahorraremos su currículum). Y el magnetismo de la isla está sobradamente acreditado desde que Gary Cooper aterrizó en ella en agosto de 1956 para recuperarse de una pulmonía -ecos de Chopin-. Se desplazó desde Palma hasta el hotel Formentor, setenta kilómetros de carretera intratable, y a su llegada le comunicaron que no tenían habitaciones libres. Ni siquiera su celebridad le abrió un hueco. Tuvo que regresar a la capital y volvió a intentarlo al día siguiente, la principal prueba de un poder de fascinación que no decrece ante los rechazos.

Mallorca no necesita a los Wachowski y su Cloud Atlas, sino viceversa. Si los hermanos matriciales cambian de opinión a última hora, tendrán noticias mías. O por retomar la expresión de los columnistas más destacados del franquismo, "me van a oír en el Kremlin". Como espectador, la asociación interesada de los rodajes a una geografía determinada conlleva el auge del cine turístico. Los paisajes adquieren mayor importancia que los personajes, por fortuna para el espectador en la mayoría de los casos. Y en aplicación de la doctrina nietzscheana del eterno retorno, los enclaves mallorquines que deben dar réplica a Nueva Zelanda ya fueron utilizados en 'Al este de Java' para recrear los alrededores del Krakatoa. El cine es el arte de la mentira, como la vida misma.  

Una reserva de 180 habitaciones de hotel en bloque a finales de septiembre sólo puede significar un congreso de médicos o una producción hollywoodiense. A Mallorca le ha tocado la versión con más 'glamour', porque algunas de esas plazas corresponden a turistas tan conocidos como Tom Hanks, Halle Berry o Susan Sarandon, la gran actriz de izquierdas. Todos ellos han saboreado la gloria del Oscar, por partida doble en el caso del heredero de James Stewart.