Jaime Mayor, el candidato antídoto

¿Por qué Jaime Mayor Oreja? “Porque es el menos malo de todos los posibles, y el que mejor sirve a los intereses de Rajoy”. Así lo explicaba ayer una persona del entorno del líder del PP. La elección de Jaime Mayor responde única y exclusivamente a una decisión personal de Mariano Rajoy. No es un tributo a nadie, ni una cesión a ninguna clase de chantaje o presión, ni del sector crítico ni de los medios que les apoyan -la COPE y El Mundo-, por mucho que éstos se inventen encuestas con las que intentar demoler la imagen del actual presidente del PP y justificar la continuidad de Mayor Oreja al frente de la candidatura del PP a las europeas. Jaime Mayor no es el candidato de Rajoy, pero es el fruto de una meditada y concienzuda reflexión que ha llevado al líder del PP a la conclusión de que el actual portavoz del Grupo Popular en el Parlamento Europeo es el único que le cubre casi todos los flancos y no le perjudica. Por si fuera poco, Mayor está entregado a la causa, solo habla parabienes del líder del PP en público -en privado es otra cosa-, y es consciente de que después de todo lo que ha pasado lo único que puede hacer es estarle agradecido a Mariano Rajoy.

 

Un Mariano Rajoy que desde el primer momento tenía bastante clara su decisión, y que ha manejado los tiempos con una maestría envidiable, a pesar de que a algunos esa actitud suya aparentemente ausente de todo les saque de sus casillas. Mayor era el candidato idóneo, antídoto de casi todos los males a los que puede estar expuesto el PP y su actual Dirección. De entrada, cabe recordar que hace cuatro años logró un empate técnico con el PSOE -el mismo número de escaños, un 40% de los votos- después de que el PP hubiese sido derrotado en las urnas nacionales tan solo tres meses antes. Si eso fue posible en aquellas condiciones, en estas el PP no espera otra cosa que no sea ganar. Es un político de sobra conocido y bastante respetado, y dentro de los encuadrados en el ‘ala dura’ del PP genera mucho menos rechazo que otros. Nadie puede poner en duda sus principios, ni sus convicciones. Sin embargo, había mostrado un distanciamiento evidente con la actual Dirección del PP, y por eso su reelección tiene una doble lectura que pone en un ‘brete’ al llamado sector crítico: por un lado, justifica al propio Rajoy y su manera de hacer oposición frente a las salidas de tono de algún que otro predicador de la mañana y, sobre todo, de los cuatro o cinco resentidos que le siguen y que ya no podrán decir que Rajoy ha traicionado los principios. Por otro, si se diera la circunstancia de una derrota, Rajoy se blinda frente a estos mismos, pues puso a ‘su’ candidato.

Es más, Mayor sirve también como antídoto ante una eventual fuga de votos hacia el partido pseudo-progre de Rosa Díez, apoyado hasta ahora por la COPE de la Iglesia y por el diario El Mundo. Será difícil para estos justificar el apoyo a UPyD sobre la base de que es el único partido que defiende la unidad de España, ¿se atreverán a negarle a Mayor Oreja esa facultad? Es más, mucho votante del PP, sobre todo entre la gente mayor, que engañados por FJL y PJ estaban dispuestos a poner su confianza en el partido de Rosa Díez como castigo a Rajoy, estarán pensándoselo dos veces antes de hacer esa locura. Dicho lo cual, algunos han querido ver en la decisión de Rajoy una reacción a las encuestas publicadas estos días atrás por algún que otro diario… Nada más lejos de la realidad. Sospecho que a Rajoy determinadas encuestas hechas por encargo bien para satisfacer la vanidad de Rodríguez, bien para satisfacer la de Ramírez, no le quitan el sueño, sobre todo porque las suyas, de las que se fía bastante más, le dicen otra cosa: que el PP puede ganar las elecciones con bastante contundencia. La decisión de que Mayor fuera el candidato, la tenía tomada desde mucho antes. Es más, se lo comunicó al propio Mayor el pasado día 18, luego poco pueden haber influido esas encuestas en la decisión.