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Desmontando a Rosa Díez, y a la derecha nacional-católica que le da cobijo (I)
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Federico Quevedo

Dos Palabras

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Desmontando a Rosa Díez, y a la derecha nacional-católica que le da cobijo (I)

Soy consciente de que escribir este artículo me va a suponer más de un improperio, así que ya desde estas primeras líneas le pido a Don

Soy consciente de que escribir este artículo me va a suponer más de un improperio, así que ya desde estas primeras líneas le pido a Don Nuño que esté atento a los excesos verbales de algunos indocumentados, pero me parece tan tremendamente injusta la manera en que desde determinados medios se engaña al electorado del PP para que deje de votar a Rajoy y se pase a UPyD, que no puedo por menos que denunciar una estrategia que considero necia y aportar las razones por las que creo que para el electorado del PP votar a Rosa Díez es una sinrazón y una manera de tirar a la basura la oportunidad de cambiar las cosas. Claro que, no una sino muchas veces, pienso que detrás de esa estrategia se esconde algo más maquiavélico: conseguir que Rodríguez siga en el poder, y es que hay algunos que viven mejor contra Rodríguez –y ahora también contra Rajoy-, que con el PP en el poder, y a ello se entregan en cuerpo y alma.

 

Miren, hace unos días unos amables espectadores de El Gato al Agua me pararon por la calle para saludarme y hablar conmigo. Después de un largo intercambio de opiniones sobre lo mal que está el país, me dijeron que había algo en lo que no estaban de acuerdo con este servidor: “Su apoyo a Rajoy. Nosotros vamos a hacer caso a Federico (Jiménez Losantos, se entiende) y votaremos a Rosa Díez por una cuestión de principios…”. No pude por menos que preguntarles si es que, entonces, ellos estaban a favor del aborto libre, la laicidad del Estado, la eutanasia y la Educación para la Ciudadanía. “No, como dice usted eso”, me respondieron. “Pues porque si votan a Rosa Díez por una cuestión de principios, esos son los principios que defiende”, añadí. Sorprendidos, se miraron con actitud interrogante: “Pero, eso no es lo que dicen en la COPE”. En efecto, eso se lo callan. Lo cual no deja de ser una manera muy infame de engañar a sus oyentes y, sobre todo, a los votantes del PP. Digo que es infame porque la COPE es una cadena que depende de la Iglesia Católica, sus dueños son los obispos. Todas las mañanas, a las doce, se reza el Ángelus y a través de sus ondas Monseñor Rouco convoca a los católicos a la Misa de la Familia en la que se manifiesta en contra del aborto, la eutanasia y a favor de la vida y de la libertad de las personas a la hora de elegir qué tipo de educación quieren para sus hijos. Principios que yo comparto sin lugar a dudas y por eso cuando desde esas mismas ondas se defiende a Rosa Díez y se pide el voto para ella, solo puedo calificarlo de doble moral.

Porque, miren, que El Mundo que es un diario moderno y con una visión abierta de la sociedad apoye a Rosa Díez forma parte de su libertad de criterio. Es más, hasta me parece lógico que Pedrojota la favorezca. De hecho, no deja de sorprenderme que se alinee con el sector más a la derecha del PP en contra de Rajoy, en lugar de hacerlo con la apuesta por la modernidad y la apertura que intenta hacer posible el nuevo equipo, pero él sabrá por qué lo hace. Pero la COPE no tiene esa libertad de criterio, se debe a un ideario muy definido, lo cual no es una crítica, al contrario: los oyentes de la cadena ya saben cuáles son sus principios, y eso también es bueno, pero necesariamente exige que esos principios se respeten y que no se engañe a los oyentes favoreciendo una opción política que claramente transgrede los valores éticos y morales que defiende la Iglesia Católica. Se me dirá que tampoco el PP es del todo contrario al aborto… Es verdad, como lo es que algunas veces ha mostrado una cierta tibieza en la defensa de la vida y así lo he denunciado. Pero también es cierto que lo ha hecho para no entrar en un debate estéril buscado por el Partido Socialista para tapar el problema de la crisis. Lo cierto es que la postura del PP es la misma que ha sido siempre, es decir, el actual equipo defiende lo mismo que defendieron en su día los portadores de las esencias en el PP: mantenimiento de la actual legislación. Es más, este PP reclama que se vigile que el tercer supuesto nos sea un coladero, y con Aznar en el poder no se hizo nada en ese sentido, así que los defensores de los principios tienen mucho de lo que disculparse.

Es más, el PP ya ha dicho que va a votar en contra de la nueva ley y Rajoy anunció el lunes que la llevaría al Constitucional. Sin embargo algunos, llevados por su necedad, han decidido echarle la culpa al PP de que esa ley se apruebe por no ser más contundente pero, ¿alguien me puede decir qué más puede hacer el PP que no sea quemar el Parlamento, si no tiene votos suficientes para evitar ese desaguisado? Lo cierto es que para un católico que se precie de serlo, dentro de la amplitud de criterios que tienen los partidos, el que más se acerca a sus postulados es el PP, teniendo en cuenta que se trata, sin duda, de la más plural de todas las formaciones políticas. Desde luego, el partido de Rosa Díez está a años luz de esos valores éticos y morales de los que antes hablaba. Pero Rosa Díez sirve para hacerle un roto a Rajoy y un cosido a Rodríguez Zapatero –lo he dicho bien, un cosido-, y eso para algunos está por encima del ideario que supuestamente estaría obligado a defender. Es de una incoherencia absoluta, pero para algunos todo vale, aunque esos principios de los que han hecho bandera, naufraguen irremediablemente cuando se suben al barco de UPyD. Y les diré algo: no solo naufragan esos principios en lo que se refiere a los temas que aquí hemos hablado, también naufragan cuando se trata de asuntos en los que supuestamente se otorga a Rosa Díez una superioridad moral sobre el resto de partidos, como el terrorismo o la unidad de la nación. Pero de eso, hablaremos mañana si se me permite.

Y la ministra calamidad, es decir, Maleni, sigue sin dimitir: Rodríguez, responsable.

Soy consciente de que escribir este artículo me va a suponer más de un improperio, así que ya desde estas primeras líneas le pido a Don Nuño que esté atento a los excesos verbales de algunos indocumentados, pero me parece tan tremendamente injusta la manera en que desde determinados medios se engaña al electorado del PP para que deje de votar a Rajoy y se pase a UPyD, que no puedo por menos que denunciar una estrategia que considero necia y aportar las razones por las que creo que para el electorado del PP votar a Rosa Díez es una sinrazón y una manera de tirar a la basura la oportunidad de cambiar las cosas. Claro que, no una sino muchas veces, pienso que detrás de esa estrategia se esconde algo más maquiavélico: conseguir que Rodríguez siga en el poder, y es que hay algunos que viven mejor contra Rodríguez –y ahora también contra Rajoy-, que con el PP en el poder, y a ello se entregan en cuerpo y alma.