Zapatero no vale: llegó la hora del cambio

“Votar a Emilio Pérez Touriño en estas elecciones es como votarme a mí en las elecciones generales”. La frase la conocen ustedes, se ha escrito hasta la saciedad y las imágenes las han podido ver una y mil veces. Si no fuera por eso, Rodríguez ya se habría encargado de que las mismas se guardaran en lo más recóndito del Archivo Histórico Nacional. Lo cierto es que, por primera vez en estos casi cinco años de Gobierno de ZP, la sociedad le ha vuelto la espalda, ha dejado de confiar en él, y esa es la principal lectura que debe hacer del resultado de las elecciones del pasado domingo. Rodríguez ya no vale. No es en ningún caso el líder que necesita este país para salir de la grave crisis político-económico-institucional que le afecta sino que, más bien al contrario, su presencia contribuye a agravarla. Como siempre, Internet es un semillero de ideas, y unos buenos amigos de este que suscribe me propusieron hacer un listado de razones por las que ZP ya no vale. Me enviaron 100. Yo he pulido un poco el listado quitando aquellas que me resultaban reiteradas o demasiado simples, y lo he dejado en 80 con tres conclusiones finales, como los Mandamientos. Estas son:

1. No vale para representar a España en el exterior
2. No vale para garantizar una justicia independiente
3. No vale para mantener la igualdad territorial entre los españoles
4. No vale para garantizar la Seguridad Social de los españoles
5. No vale para garantizar las pensiones de los españoles
6. No vale para modernizar las infraestructuras de España
7. No vale para proporcionar un sistema educativo bueno para nuestros hijos
8. No vale para garantizar la separación de poderes
9. No vale para defender los derechos individuales
10. No vale para garantizar la Constitución
11. No vale para defender los intereses de España
12. No vale para generar empleo
13. No vale para combatir al terrorismo
14. No vale para ilusionar a los ciudadanos
15. No vale para gobernar para a todos los españoles sin discriminación
16. No vale para garantizar la seguridad ciudadana
17. No vale para atraer inversores extranjeros
18. No vale para aumentar las exportaciones
19. No vale para negociar con los agentes sociales
20. No vale para incentivar la iniciativa privada
21. No vale para acabar con la violencia domestica
22. No vale para garantizar la libertad religiosa
23. No vale para defender a nuestros pescadores
24. No vale para garantizar la independencia judicial
25. No vale para combatir la corrupción
26. No vale para combatir el delito
27. No vale para combatir el crimen organizado
28. No vale para combatir la inmigración ilegal
29. No vale para negociar nuestros intereses en la Unión Europea
30. No vale para luchar contra las drogas
31. No vale para administrar el dinero publico
32. No vale para frenar el despilfarro en sus gobiernos nacionales y regionales
33. No vale para frenar la corrupción en sus propios ayuntamientos
34. No vale para acabar con los privilegios y desigualdades
35. No vale para mejorar la productividad
36. No vale para crear un clima económico de confianza
37. No vale para que los trabajadores puedan tener trabajo estable
38. No vale para que sindicatos y empresarios trabajen con paz social
39. No vale para que toda persona tenga una vivienda digna
40. No vale para frenar, más bien impulsar, la especulación inmobiliaria
41. No vale para promover un desarrollo energético económicamente viable
42. No vale porque dijo que nos merecíamos una España mejor y va mucho peor
43. No vale porque prometió el pleno empleo y vamos a llegar al pleno desempleo
44. No vale porque al grito de no a la guerra nos ha metido en mas guerras que nadie
45. No vale porque tiene que pedir ayuda a Francia para poder ir a Washington
46. No vale porque nos va a destrozar la economía resucitando el socialismo marxista
47. No vale porque en vez de vertebrar la nación quiere resucitar las 2 Españas
48. No vale porque gobierna en base a fobias personales
49. No vale porque no es un hombre de Estado
50. No vale porque no es humilde
51. No vale porque es frívolo
52. No vale porque no escucha a sus predecesores, Felipe González el primero
53. No vale porque es un vago que cancela viajes oficiales por estar cansado
54. No vale porque como Franco se auto-adjudica los éxitos del fútbol
55. No vale porque ha resucitado a Keynes en el que no creen ni en Gran Bretaña
56. No vale porque en 5 años no ha hecho esfuerzos para hablar algo de inglés fluido
57. No vale porque se inventa discursos en francés que causan el hazmerreír mundial
58. No vale porque es el único presidente que ha negociado políticamente con ETA
59. No vale porque no sabe lo que vale un café
60. No vale porque defiende que la inversión pública genera empleo sostenido
61. No vale porque no cree en la libertad
62. No vale porque no cree en la democracia
63. No vale porque gobierna de manera frentista y sin consenso democrático
64. No vale porque ha vendido campeones nacionales a empresas públicas italianas
65. No vale porque va a intervenir los bancos para ocultar su incompetencia
66. No vale porque su ministro de Economía quiere irse y no sabe qué hacer
67. No vale porque no trata a los hombres y las mujeres en función de su mérito
68. No vale porque dice que ‘nación’ es un concepto discutido y discutible
69. No vale porque dice que su patria es la “libertad” para no decir “España”
70. No vale porque se refiere el 90% de las veces a España como “este país”
71. No vale porque jamás ha dicho en público que existe la nación española
72. No vale porque ha sido visto en público riéndose al sonar el himno nacional
73. No vale porque no es capaz de ponerse de pie ante la bandera de EE.UU.
74. No vale porque es claramente anti-semita
75. No vale porque no duda en criticar a Israel pero no a los terroristas de Hamas
76. No vale porque es el primer presidente no recibido por su colega americano
77. No vale porque ha dilapidado la mejor herencia económica jamás recibida
78. No vale porque en 5 años ha vivido de las rentas económicas del PP
79. No vale porque en 5 años no ha hecho nada para mantener el crecimiento
80. No vale porque utiliza la justicia para tratar de ganar elecciones

En definitiva:

1. No vale para liderar la nación
2. No vale para presidir un Gobierno
3. No vale para gestionar la economía

¿Qué hacemos con un presidente que no vale? Obviamente, hasta que lleguen las elecciones no cabe ninguna alternativa fuera de las previstas por la propia Constitución: moción de censura o elecciones anticipadas. El PP ya ha dejado la puerta abierta a lo primero, pero para que triunfe sería necesario contar con los votos del resto del arco parlamentario y no parece que fuera a tener éxito, ni siquiera, fíjense, en una situación de emergencia nacional como la que ya estamos empezando a vislumbrar. Queda la segunda alternativa, y probablemente la más sana desde el punto de vista democrático, pero esa depende del propio Rodríguez. Sin embargo, una presión convenientemente dirigida a conseguir convencerle de la necesidad de adelantar las elecciones, combinada en el Parlamento y en la opinión pública, podría tener éxito. Si en el Congreso-Senado la mayoría socialista empieza a perder votaciones y, sobre todo, no consigue sacar adelante leyes tan necesarias para la gobernabilidad como los Presupuestos, es más que probable que esa debilidad se traduzca en una exigencia, incluso interna, a Rodríguez para que anticipe.

Pero siendo eso importante lo que de verdad puede hacer que Rodríguez ceda a la presión y adelante las elecciones es el convencimiento por su parte y por parte de los suyos de que han perdido el respaldo social y de que a medida que pase el tiempo esa pérdida será mayor, por lo que le conviene convocar elecciones antes de hacerlo demasiado tarde. El asunto es lo suficientemente grave como para planteárselo en términos de urgencia democrática: la crisis es tan profunda que cada día que pasa con Rodríguez al frente del Gobierno la necesidad de un relevo se vuelve imperiosa. Este Gobierno ha perdido todas las batallas a las que se había enfrentado, y ha agotado sus ideas. No tiene margen de actuación, los ministros o están cansados o están desaparecidos, y lejos de gobernar se ha abandonado a una corriente que nadie sabe hacia dónde lleva, pero desde luego no a un final venturoso. Por eso tiene sentido que después de las elecciones del 1-M, cuando se empieza a evidenciar el hartazgo social, quienes llevamos años defendiendo una serie de principios y valores ligados al liberalismo constitucional y la idea de una nación de ciudadanos libres e iguales, nos pongamos a trabajar juntos, dejando al lado discrepancias que solo nos han llevado a inútiles enfrentamientos, y busquemos la manera de lograr esa mayoría social que propicie el cambio. Por una cuestión de salud e higiene democráticas, y por nuestro futuro.