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¿Ha girado a la izquierda el PP? José Antonio Monago ‘for president’
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Federico Quevedo

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¿Ha girado a la izquierda el PP? José Antonio Monago ‘for president’

Si nada se interpone en su camino, José Antonio Monago será elegido hoy presidente de la Junta de Extremadura con los votos de sus diputados del

Si nada se interpone en su camino, José Antonio Monago será elegido hoy presidente de la Junta de Extremadura con los votos de sus diputados del PP y gracias a la abstención de los tres diputados de Izquierda Unida liderados por Pedro Escobar. Sobre esta historia, que culmina hoy después de casi mes y medio desde que se celebraran las elecciones autonómicas -que también manda h…-, se ha escrito casi todo, y sobre el papel que IU está jugando en la misma ni les cuento. Yo dije una vez que no es a IU a quien la izquierda le tiene que pedir explicaciones, sino al PSOE: algo habrán hecho rematadamente mal los socialistas para que siete de cada diez militantes de la coalición de izquierdas no quieran saber nada de ellos.

No es IU la responsable de que no haya acuerdo con el PSOE en Extremadura, acuerdo que sería lícito y legítimo en cualquier caso, sino el PSOE. Como es lícito y legítimo que, dada la imposibilidad de que las dos fuerzas de izquierda se entiendan, una de ellas opte por abstener y dejar así que gobierne la lista más votada y en la que los extremeños han confiado para que les gobierne: la encabezada por José Antonio Monago.

Pero, como ocurre siempre que un partido político no tiene mayoría absoluta, esta vez el PP no ha tenido más remedio que hacer alguna concesión para que a IU no le sea difícil dar el paso que se supone que va a dar esta mañana. ¿Y qué ha hecho el PP, o sea, Monago? Pues básicamente ha dado media marcha atrás en una de sus promesas electorales, la de suprimir el impuesto de sucesiones que ahora se cambia por modularlo en función de la renta, y ha aceptado una vieja reivindicación de IU para que se baje el techo electoral del 5% al 3%, algo que siempre negó el PSOE porque no quería que la coalición pudiera poner en riesgo su mayoría absoluta, pero que al PP le da igual y además no había incluido nada sobre ello en su programa, luego no supone ningún esfuerzo adicional llevarlo a cabo.

Encaja perfectamente con el modelo de partido transversal entre el centro-izquierda y la derecha que quiere Rajoy para aglutinar una mayoría social suficiente que le permita gobernar con comodidad

Sin embargo, y a pesar de que estas dos concesiones pueden parecer menores -en el resto de sus propuesta Monago no se distancia de las tesis del PP, sobre todo en lo que se refiere al esfuerzo de reducción del gasto-, lo cierto es que su discurso ante la Cámara extremeña ha generado cierta polémica porque su tono, aparentemente, parecía alejarse del tono que se espera de un partido de la derecha, y se ha acercado mucho a los mensajes propios de la izquierda. ¿Es esto así? Puede, pero tampoco debería de sorprendernos, porque encaja perfectamente con el modelo de partido transversal entre el centro-izquierda y la derecha que quiere Mariano Rajoy para aglutinar una mayoría social suficiente que le permita gobernar con comodidad y respaldo tras las próximas elecciones.

Es evidente que los tiempos han cambiado, y si algo estamos aprendiendo en estos últimos meses es que las líneas divisorias entre izquierda y derecha son cada vez más difusas, y que ciertos discursos aparentemente propios de la izquierda, como la defensa del estado de Bienestar, y otros típicos de la derecha, como el de los ajustes en el gasto, han traspasado esas líneas para instalarse en los argumentarios políticos de partidos antagónicos. Escuchar a Monago defender al pueblo frente a los poderosos, a mí al menos no me sorprende, porque entra dentro de lo razonable en un político que siendo del PP, tiene una trayectoria personal que cualquiera en otros tiempo hubiera situado en la izquierda.

De hecho, hay quien dice que en Extremadura los papeles están cambiados, pero no es así, y no lo es porque en realidad prácticamente no existe una diferencia sustancial entre los postulados de uno u otro partido, salvo que nos fijamos en sus propios extremos -los más conservadores en un lado, y los más radicales en el otro- en los que, ahí sí, las posiciones son más enconadas. Pero esos extremos no son la mayoría social que alberga este país, en el que cada vez más impera la superación de los viejos condicionantes ideológicos.

Quizá todavía estamos lejos del pragmatismo con el que los ciudadanos se enfrentan al momento de la elección en otros países, pero políticos como Monago nos permiten abrigar la esperanza de que alguna vez se supere esa cansina visión de la política en España como una permanente contienda entre dos bandos irreconciliables.

Si nada se interpone en su camino, José Antonio Monago será elegido hoy presidente de la Junta de Extremadura con los votos de sus diputados del PP y gracias a la abstención de los tres diputados de Izquierda Unida liderados por Pedro Escobar. Sobre esta historia, que culmina hoy después de casi mes y medio desde que se celebraran las elecciones autonómicas -que también manda h…-, se ha escrito casi todo, y sobre el papel que IU está jugando en la misma ni les cuento. Yo dije una vez que no es a IU a quien la izquierda le tiene que pedir explicaciones, sino al PSOE: algo habrán hecho rematadamente mal los socialistas para que siete de cada diez militantes de la coalición de izquierdas no quieran saber nada de ellos.

José Antonio Monago Extremadura