Las elecciones del empleo

En toda la reciente historia española, ninguna campaña electoral se ha desarrollado en circunstancias tan acuciantes para el país como la que hoy arranca. Un desempleo nacional del 21,2%, que en el caso de los jóvenes duplica ese nivel de por sí inaceptable, emplaza a los ciudadanos a tomar una decisión urgente acerca del rumbo político que España ha de seguir en un futuro inmediato. Las elecciones del día 22 son por tanto cruciales, no solo para quienes están convocados a ellas, sino incluso para las generaciones venideras. De estos comicios saldrá la respuesta del país a la crisis actual, confirmando las políticas que nos han conducido hasta aquí, o apostando por la alternativa que puede empezar a corregir esta deriva.

Cada ciudad vive esta situación desde su propia perspectiva, aunque con el común denominador de la asfixia financiera que el Gobierno les ha impuesto a todas con el fin no disimulado de reservar recursos para otras administraciones más poderosas. Pese a todo, y gracias a su propio esfuerzo y sentido previsor, Madrid se encuentra en una situación más favorable que el resto de España. Cuando la crisis apuntó, no solo no la negamos sino que además convocamos a los agentes sociales para combatirla mediante un Acuerdo por el Empleo. Esa voluntad de diálogo, unida a una inversión en la ciudad destinada a infraestructuras productivas -realizada en el momento en que aún era posible-, ha dado resultados tangibles. Hoy, la tasa de paro de Madrid es casi siete puntos y medio inferior a la nacional. Eso significa que hay 122.905 personas que ahora carecerían de empleo si la ciudad hubiese seguido las mismas políticas que ha aplicado el Gobierno en España, pero que lo conservan porque el Ayuntamiento de Madrid está gobernado por el Partido Popular.

Hoy, la tasa de paro de Madrid es casi siete puntos y medio inferior a la nacional. Eso significa que hay 122.905 personas que ahora carecerían de empleo si la ciudad hubiese seguido las mismas políticas que ha aplicado el Gobierno en España

La fortaleza de Madrid no constituye un fenómeno coyuntural, sino que obedece a una tendencia cuya solidez de fondo confirman los analistas. Según un informe de Price Waterhouse Coopers que acaba de conocerse, Madrid es el quinto centro mundial de influencia económica y el tercero en Europa, después de Londres, París, Nueva York y Hong Kong, al tiempo que ocupa idéntica posición en cuanto a habitabilidad. Todo esto se traduce en lo que más nos importa: mayores oportunidades de empleo y de bienestar para los ciudadanos de Madrid.

No es momento para echar por la borda todos estos avances, especialmente en una hora crítica para el futuro de España. Los efectos que tendría en el mercado laboral madrileño la irrupción de un bipartito -única posibilidad real a la que pueden aspirar los partidos de izquierda- serían incalculables, de no ser porque ya han sido ensayados, con desastrosos resultados, en alguna región española que antes destacaba por su dinamismo. No sería buena idea dejar al zapaterismo hacer con Madrid lo mismo que ha hecho con España. La opción sólida del Partido Popular ofrece, por el contrario, la confianza que ambas necesitan para salir adelante, en las que van a ser sin duda unas elecciones por el empleo.

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*Alberto Ruiz-Gallardón es candidato del PP a la Alcaldía de Madrid