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Libre de cargos, pero con mala salud: Emilio Ybarra (ex presi del BBVA) se repone de un infarto al corazón
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Libre de cargos, pero con mala salud: Emilio Ybarra (ex presi del BBVA) se repone de un infarto al corazón

La felicidad nunca es plena. Bien lo sabe un ilustre de Neguri. Emilio Ybarra, presidente de BBVA hasta 2001, se recupera en estos momentos de una

La felicidad nunca es plena. Bien lo sabe un ilustre de Neguri. Emilio Ybarra, presidente de BBVA hasta 2001, se recupera en estos momentos de una dolencia que bien podría haberle costado la vida, aunque por suerte para él y para los suyos todo ha quedado en un serio susto.

Ayer mismo, el banquero vizcaíno sufrió un ataque de miocardio por el que tuvo que ser atendido de urgencia en el Hospital de Basurto, donde tras una operación quirúrgica le fue colocado un marcapasos. Tras los primeros momentos de crisis, Ybarra se recupera progresivamente.

No hace mucho, el pasado mes de diciembre, el financiero vasco pudo por fin respirar tranquilo y pasar página al episodio más turbio que ha salpicado su carrera profesional, el caso de los fondos de pensiones para los consejeros, que a la postre precipitó su salida de la presidencia de BBVA.

El Tribunal Supremo dio carpetazo al caso por entender que no había delito. Por los mismos hechos, la Audiencia Nacional había dictado seis meses de prisión y una multa de 27.000 euros contra Ybarra por apropiación indebida para la constitución de los fondos, radicados en el paraíso de Jersey.

Con sólo 71 años de edad, el calvario judicial vivido por Emilio Ybarra durante el último lustro, además de su fulminante desaparición de los círculos sociales más exquisitos, provocó un grave impacto en la salud y en el carácter del financiero vasco, último neguri en dirigir los destinos de la segunda entidad financiera del país.

La felicidad nunca es plena. Bien lo sabe un ilustre de Neguri. Emilio Ybarra, presidente de BBVA hasta 2001, se recupera en estos momentos de una dolencia que bien podría haberle costado la vida, aunque por suerte para él y para los suyos todo ha quedado en un serio susto.