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Y Luis del Rivero, rey de Murcia, saludó a los monarcas de España y de Arabia Saudí
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Y Luis del Rivero, rey de Murcia, saludó a los monarcas de España y de Arabia Saudí

El constructor Luis del Rivero departió ayer animadamente con los reyes de Arabia Saudí y España. Ocurrió en el famoso Palacio de El Pardo, durante la

El constructor Luis del Rivero departió ayer animadamente con los reyes de Arabia Saudí y España. Ocurrió en el famoso Palacio de El Pardo, durante la presentación de un fondo hispano-saudita de infraestructuras que pretende recaudar capital privado por valor de 1.000 millones de dólares para financiar los grandes proyectos del país árabe de aquí a 2020.

De Murcia al cielo. El presidente de Sacyr hizo cola en el besamanos y, tras el saludo de la cúpula de la CEOE, llegó su oportunidad. Se acercó al Rey de España y éste le presentó al Custodio de las Dos Sagradas Mezquitas. Hubo un respetuoso apretón de manos y, a iniciativa de don Juan Carlos, Del Rivero hasta sacó su gracejo para bromear con ambos monarcas.

El exponente del modelo de negocio patrio, la del ladrillo de oro, tocó ayer el cielo monárquico, antesala de un cielo inversor mayor aún si cabe. Porque este hombre hecho a si mismo es uno de los candidatos a entrar en el nuevo fondo que empieza hoy su road show entre las grandes fortunas españolas y las empresas constructoras de infraestructuras y energéticas, sectores donde España es potencia de primer orden.

Los reyes, el de España y el de Arabia Saudí, también fueron cumplimentados por Rafael del Pino (Ferrovial) y Juan Miguel Villar Mir (OHL), constructores transnacionales. Florentino Pérez (ACS) optó por enviar a un propio –Ángel García Altozano, su director corporativo-, mientras que faltaron otras primeras espadas del ladrillo o del medio ambiente, como Esther Koplowitz (FCC) o José Manuel Entrecanales (Acciona).

El elenco empresarial lo encabezaba el nuevo presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, acompañado del presidente de las Cámaras, Javier Gómez Navarro, esa institución a la que toda empresa está obligada a cotizar, quiera o no. Junto a ellos, también saludaron a los monarcas Gonzalo Pascual (Marsans), Carlos Pérez de Bricio (Cepsa), José Lladó (Técnicas Reunidas) o Arturo Fernández (CEIM).

Entre los invitados estaban Francisco Fernández (EADS CASA), Manuel Jové, ex promotor en busca de oportunidades de negocio donde colocar su fortuna; Fernando Díaz Moreno (Aqualia, de depuración de aguas), Álvaro Ybarra (Isofoton, dedicada a la energía solar), Luis Hernández de Cabanyes (Renta Corporación), Fernando Azaola (Elecnor), Enrique Díaz-Rato (Cintra, concesionaria de autopistas), o José María Amusátegui (Cygnus, un hedge fund de eléctricas). Por supuesto, también había gestoras de patrimonio o family office, como León Benelbas (Atlas Capital), Javier Bollaín (Bankinter Gestión), John Siska (Family Office Solutions, la banca privada de los ultrarricos) y Silvia González Risueño (Banco Espirito Santo).

El plan de desarrollo que va a emprender Arabia Saudí tiene dimensiones siderales. Alcanza los 400.000 millones de dólares, y pretende situar al país en una nueva era postpetróleo, abrir su economía a otros sectores para superar su dependencia del oro negro. Un ejemplo son los 170.000 millones que van a dedicar a plantas desalinizadoras y energéticas o King Abdullah City, una ciudad empresarial que nace desde cero con una inversión de 27.000 millones de dólares. A todos estos proyectos está invitada a participar el nuevo fondo hispano-saudita que lideran Morgan Stanley (como movilizador del dinero), Cheyne Capital (líder en la gestión de activos) y Arox (empresa de gestión con 150 años de experiencia en el mundo árabe).

Los padres del fondo son el propio don Juan Carlos y el monarca saudí, Abdullah bin Abdelaziz. Decidieron crearlo el año pasado para reforzar las relaciones empresariales entre ambos países, oficialmente.

El constructor Luis del Rivero departió ayer animadamente con los reyes de Arabia Saudí y España. Ocurrió en el famoso Palacio de El Pardo, durante la presentación de un fondo hispano-saudita de infraestructuras que pretende recaudar capital privado por valor de 1.000 millones de dólares para financiar los grandes proyectos del país árabe de aquí a 2020.

Luis del Rivero