Es noticia
La justicia de Málaga huele a muerto
  1. España
  2. El Confidente
El Confidencial

El Confidente

Por

La justicia de Málaga huele a muerto

La justicia de Málaga huele a muerto. No es una metáfora sobre la calidad de la cosa en este país, no. La justicia malagueña huele literalmente

La justicia de Málaga huele a muerto. No es una metáfora sobre la calidad de la cosa en este país, no. La justicia malagueña huele literalmente a muerto. El hedor “nauseabundo” e “insoportable” a cadáver que desprende procede de la nueva Ciudad de la Justicia, que fue inaugurada recientemente en la ciudad andaluza.

Sucede que en la nueva sede, el Juzgado de Guardia se ubica sobre la sala del Instituto de Medicina Legal, que es donde se practican las autopsias, lo que ha obligado a funcionarios y encargados de seguridad a salir a tomar el fresco “porque dentro no se podía aguantar”, según detalla la revista malagueña El Observador.

El personal jurídico señala que la pestilencia de los cadáveres se propala por los conductos de ventilación de la nueva construcción. Los forenses advierten, por su parte, de que puede ir a peor “especialmente en verano”. Anteriormente, el Instituto de Medicina Legal de Málaga se encontraba en un sitio más propio: las instalaciones del Parque del Cementerio. Con la inauguración de la nueva Ciudad, las autopsias de los cadáveres que practican los forenses se han trasladado al recién estrenado edificio de Teatinos y se llevan a cabo exactamente debajo del Juzgado de Guardia.

De todos modos, “la Ciudad de la Justicia ha empezado con muy mal pie”, comentan en Málaga. Una de los motivos de malestar es la batalla campal en la que están inmersos magistrados y funcionarios que comparten edificio por acaparar los escasos aparcamientos de que dispone.

Por si todo esto fuera poco, el día de la inauguración le costó el puesto al gerente, que se deshizo en agasajos a las representantes de la Junta, con Manuel Chaves a la cabeza, e impidió el paso por unas cristaleras al resto de la comitiva “por motivos de seguridad”. Tanto empeño puso el hombre, que le han mandado a Sevilla por hacer de menos a las autoridades . Lo dicho, algo huele a muerto en la justicia española en general y en la malagueña en particular.

La justicia de Málaga huele a muerto. No es una metáfora sobre la calidad de la cosa en este país, no. La justicia malagueña huele literalmente a muerto. El hedor “nauseabundo” e “insoportable” a cadáver que desprende procede de la nueva Ciudad de la Justicia, que fue inaugurada recientemente en la ciudad andaluza.