Es noticia
Tapias pasa de Nufer: encarga la construcción de un megayate que rivaliza con el de 'El Pocero'
  1. España
  2. El Confidente
El Confidencial

El Confidente

Por

Tapias pasa de Nufer: encarga la construcción de un megayate que rivaliza con el de 'El Pocero'

No estará a tiempo para el verano. La construcción marcha viento en popa, pero una obra de semejante magnitud requiere de mil atenciones. Es el yate

No estará a tiempo para el verano. La construcción marcha viento en popa, pero una obra de semejante magnitud requiere de mil atenciones. Es el yate del naviero más conocido de la piel de toro, Fernando Fernández Tapias, retirado de los focos de la vida pública y de la primera línea de trabajo, entretenido como está en la construcción del que será el barco de recreo más chic y deslumbrante de los que navegan con bandera española.

Sólo el yate del famoso constructor Francisco Hernando, El Pocero, será mayor que el nuevo barco de recreo de Tapias: el FNM5900. Ni más ni menos que 60 metros de eslora, que no podrán competir con los 72 metros del dueño de Pocerolandia, pero que dejará con la boca abierta a los mismísimos Florentino Pérez, su Pitina III tiene 33 metros, y a su amigo Alberto Cortina, cuyo yate no supera los 27 metros de eslora.

El empresario gallego será la envidia de las costas españolas cuando pueda poner sobre el mar este gigantesco bote y jubile definitivamente a Nufer, su actual barco, que ya era uno de los más grandes (42 metros). A Tapias siempre le ha importado el tamaño y su nuevo centro de recreo veraniego tendrá lujos al alcance de muy pocos, como un ascensor panorámico para disfrutar de cada una de las cinco cubiertas.

Lo malo es que no podrá disfrutar del barquito hasta abril del año que viene, cuando el astillero gallego Factoría Naval Marín le de el último retoque. Se da la curiosidad de que uno de los propietarios de este astillero es José María Suescun, dueño de Corporación Dermoestética y propietario también de uno de los yates más lujosos del país. Según publicó este diario, tan lujoso y tan grande que no cabe ni en el puerto de Valencia.

No estará a tiempo para el verano. La construcción marcha viento en popa, pero una obra de semejante magnitud requiere de mil atenciones. Es el yate del naviero más conocido de la piel de toro, Fernando Fernández Tapias, retirado de los focos de la vida pública y de la primera línea de trabajo, entretenido como está en la construcción del que será el barco de recreo más chic y deslumbrante de los que navegan con bandera española.

Fernando Fernández Tapias