La infanta Elena, su extraña sociedad de consultoría y la noticia del grupo Prisa

El pasado lunes, el diario económico del Grupo Prisa se despachó con una información a cuatro columnas sobre la constitución de una sociedad, Global Cinoscéfalos, por parte de la Infanta Elena. Se trata de una consultora con un amplio dominio social, en la que figura como administrador único su secretario personal Carlos García Revenga.

Tan sorprendente como el hecho de que la primogénita del Rey se quiera convertir en empresaria o consultora de variopintas actividades, resulta la profusión con la que un grupo mediático amigo, como al menos ha sido Prisa mientras vivió el patriarca Jesús de Polanco, ha sacado a la luz este detalle hasta ahora oculto.

Al parecer, la sociedad en cuestión fue adquirida por el precio simbólico de un euro a un despacho de abogados especializado en vender sociedades ya registradas. El propósito era preparar a la Infanta ante posibles “contingencias” que pudieran derivarse de su separación matrimonial con Jaime Marichalar. Corría el mes de agosto.

Según fuentes cercanas a la Infanta, no ha sido necesaria la utilización de esta sociedad para hacer frente a ninguno de los “hipotéticos imprevistos domésticos”. De esta manera, la consultora, que no parece que haya registrado ningún apunte contable (ni ingresos ni gastos), está condenada a su desaparición dado que su fin no era el de realizar alguna actividad empresarial.

La pregunta que ahora queda en el aire tiene que ver con la actitud de Prisa a la hora de abordar esta información. ¿Por qué el que ha sido durante años fiel guardián de los asuntos controvertidos de la Casa Real ha decidido sacar tajada periodística de una simple ‘anécdota’? ¿Se acabó la tregua informativa sobre los Borbones?.