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Unos cadetes del 'Atleti' pasan de Maradona por el supercoche del 'Kun'
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Unos cadetes del 'Atleti' pasan de Maradona por el supercoche del 'Kun'

Debe ser también culpa de Fernando Alonso. El caso es que incluso los chavales que se encuentran en el camino hacia la élite del fútbol prefieren

Debe ser también culpa de Fernando Alonso. El caso es que incluso los chavales que se encuentran en el camino hacia la élite del fútbol prefieren un cochazo deportivo último modelo que a uno de los mejores (si no el mejor) futbolista de todos los tiempos. Diego Armando Maradona fue la sensación en el entrenamiento vespertino del Atlético de Madrid el pasado lunes. Acudió allí a ver al novio de su hija pequeña, Giannina, que no es otro que el delantero rojiblanco ‘Kun’ Agüero. En la ciudad deportiva de El Cerro del Espino de Majadahonada se apreciaba un revuelo mayor que el que levanta un simple entreno del ‘Atleti’. La seguridad estaba más tensa, había bastantes aficionados, y la prensa, además de ser más numerosa, se atrincheró en la salida en busca de la mejor instantánea para los diarios del martes.

Así, con el público tras una valla y los periodistas tras otra, el aparcamiento donde ‘descansan’ los bólidos de los veinteañeros pero millonarios jugadores era un espacio ‘fuera de peligro’ para Diego. Acabada la sesión del primer equipo ‘colchonero’, Maradona, su hija y el séquito correspondiente esperaron tranquilamente en este parking la salida del ‘Kun’, mientras eran fotografiados y filmados desde lejos por aficionados y reporteros gráficos. Muy cerca de ellos, se encontraba aparcado el último capricho de Agüero, un Audi R8 blanco. Este superdeportivo de lujo de la factoría alemana no tiene nada que envidiar a un Ferrari o a un Porsche. Además, el ariete argentino lo tiene personalizado (incluso lleva su apodo en las llantas).

Pero por muy llamativo que sea un coche, y en ese aparcamiento se ven algunos aún mejores (lo que demuestra la desproporción entre el sueldo que paga el club del Manzanares a sus jugadores y el rendimiento tan mediano de la mayoría de estos, todo sea dicho), nunca puede llegar a eclipsar la presencia de un astro del tamaño de Maradona. Sin embargo, esto fue lo que ocurrió cuando llegó al lugar un equipo cadete del Atlético.

“El ‘Kun’ va a caballo, niño”

Estos chavales de 15 años tienen como principal preocupación progresar en el fútbol. Puede, incluso, que a más de uno le veamos en cuatro o cinco años en Primera (aunque todos los padres piensen que será el suyo, la cruda realidad es que sólo alcanzarán el profesionalismo una minoría muy pequeña). Pues bien, lejos de quedarse alucinados por hallarse tan cerca de Maradona, le ignoraron y se agolparon encima del Audi de Agüero. Haciendo gala del vacile típico de la edad, decían frases como “el ‘Kun’ va a caballo, niño” o “Agüero está preocupao”, a escasos cinco metros de Maradona, quien los miraba sonriente.

Un jugador mucho mayor que ellos (actualmente en Tercera División), que ha tenido la suerte de disfrutar del fútbol profesional durante más de catorce años y que asistía a la llamativa escena, les increpó diciéndoles que dejasen de mirar el coche, y que si sabían quién era aquél que estaba a su lado. Los chavales dijeron: “Maradona”, para continuar admirando todos los detalles del bólido hasta que se cansaron y se fueron a la ducha. Ni uno sólo le pidió un autógrafo a ‘El Pelusa’. Ni siquiera le saludaron o le dijeron algo.

El entrenador de estos cadetes había sido compañero del veterano jugador de Tercera en las categorías inferiores del Real Madrid, y excusó ante éste el extraño comportamiento de sus chicos alegando que “no lo han visto jugar (a Maradona)”, a lo que el otro contestó: “Yo no he visto a Pelé y si lo veo con 15 años, me quedo sin palabras”.

Debe ser también culpa de Fernando Alonso. El caso es que incluso los chavales que se encuentran en el camino hacia la élite del fútbol prefieren un cochazo deportivo último modelo que a uno de los mejores (si no el mejor) futbolista de todos los tiempos. Diego Armando Maradona fue la sensación en el entrenamiento vespertino del Atlético de Madrid el pasado lunes. Acudió allí a ver al novio de su hija pequeña, Giannina, que no es otro que el delantero rojiblanco ‘Kun’ Agüero. En la ciudad deportiva de El Cerro del Espino de Majadahonada se apreciaba un revuelo mayor que el que levanta un simple entreno del ‘Atleti’. La seguridad estaba más tensa, había bastantes aficionados, y la prensa, además de ser más numerosa, se atrincheró en la salida en busca de la mejor instantánea para los diarios del martes.

Diego Armando Maradona