Reuniones secretas: Costa, Aragonés y Cayetana alimentan el morbo de la crisis del PP

Nada mejor para entender la compleja crisis que atraviesa el Partido Popular que seguir los pasos de sus protagonistas. A veces éstos pasan tan desapercibidos que las reuniones en las que participan -sobre todo los conjurados contra Rajoy- se descubren días más tarde… si es que se llegan a descubrir.

Eso sí, algunas ausencia y desplazamientos por los pasillos del Congreso permiten aventurar quiénes son los que conspiran o, al menos, los que se juntan para lamentarse de su situación. Notable fue, por ejemplo, la ausencia de Cayetana Álvarez de Toledo, el pasado miércoles, durante la sesión de Control al Gobierno.

Cayetana, como todo el mundo sabe, forma parte de la Dirección del Grupo. Dirección que cuando se celebra un pleno en el que van a ‘actuar’ el líder, Rajoy, y la portavoz, Soraya, ocupa disciplinadamente sus bancos azules para aplaudir a los jefes por sus brillantísimas intervenciones. Pero no. El pasado miércoles había un banco vació, el de Cayetana. Había otros también vacíos, pero los que más llamaban la atención eran los del ‘candidato a ser candidato’ Juan Costa, y el del ex director del gabinete de Aznar, Carlos Aragonés.

¿Estarían los tres juntos? Fuentes parlamentarias así lo afirman. ¿Dónde? En algún lugar donde nadie pudiera verles, porque el día anterior, martes, fueron muy comentados los viajes de estos mismos personajes por el interior del Congreso, hacia el edificio de ampliación.

Costa y Aragonés protagonizaron el pasado lunes la oposición a Rajoy en el Comité Ejecutivo del PP. Pero ¿y Cayetana? Los más avispados estudiosos de la conspiración ‘pepera’ aseguran que es la conexión Pedrojota, es decir, el correo entre los críticos y el director del diario El Mundo.

Es verdad que Costa argumenta, en su favor, que solo ha visto al periodista un par de veces en todo este tiempo –suficiente, por otra parte-, pero también los es que Cayetana se ha unido a los críticos, como no podía ser de otra manera en quien durante tiempo fue la mano derecha de Pedrojota en la sección de opinión del diario de la calle Pradillo.

La rumorología está servida, y los convidados al banquete de la conspiración acuden como moscas a la miel. En los próximos días se espera, con inquietud, nuevas novedades. ¿Quizás estén preparando los conjurados otro ‘lunes negro’?