Algunas claves del fichaje de Josu Jon Imaz por Petronor: gana Brufau, pierde Galán

Pues sí, Antonio Brufau le ha ‘robado’ a Ignacio Sánchez Galán un personaje cortejado por casi todos como Josu Jon Imaz, ex presidente del PNV y hasta hace unas fechas profesor invitado en la Kennedy School de la Universidad de Harvard. ¿O se trata de una ‘cesión temporal’, como las que los clubes de fútbol hacen con algunos futbolistas jóvenes para que se vayan rodando en categorías inferiores? El reciente nombramiento de Imaz como presidente ejecutivo de la petrolera vasca Petronor -filial de Repsol (85,98% del capital) y de BBK (14,02%)-, ha puesto en tela de juicio la relación de amistad existente entre el político vasco y el presidente de Iberdrola, de la que Sánchez Galán no se ha recatado de presumir en público, hasta el punto de haber pensado en colocarlo al frente de Iberdrola Renovables.

La disputa por el favor de Imaz tiene su trastienda y su trascendencia, porque en torno al peneuvista ha girado buena parte de la guerra subterránea desarrollada en los últimos tiempos alrededor de Iberdrola y la supuesta OPA alentada por Florentino Pérez (ACS), con la ayuda de los franceses de EDF. Porque en esa guerra, el 7% del capital de Iberdrola en manos de BBK se antojaba con capacidad para inclinar la batalla de uno u otro lado, y tanto unos como otros presumían de tener a Imaz de su lado. Y obvio es decir que Florentino, vía Abertis, es clan catalán (La Caixa, Repsol, Gas Natural). La disputa, hasta el momento teórica, tiene a partir de ahora un enunciado claro: si el PNV y las instituciones vascas -BBK incluida- tienen algún día que ponerse de un lado o de otro, lo harán del de Brufau (ergo Repsol, GN, La Caixa) y sus aliados.

“Es cierto que Galán le ofreció una ‘presidencia de figurín’ en Iberdrola Renovables”, señala un buen conocedor de las interioridades de esta historia, “además de un asiento en el Consejo de Scottish Power, pero J. J. es joven, además de licenciado en Químicas, es decir, quiere ejercer y no se siente aún con ganas de convertirse en un florero. Además, Galán cometió un error que invalidaba ese ofrecimiento desde el punto de vista de Imaz: anunciar que iba a trasladar la sede social de Renovables a Valencia, y, nadie se olvide, J.J. es un nacionalista, moderado en las formas, flexible, tolerante y todo lo que quieras, pero nacionalista vasco, que quiere estar cerca del País Vasco”.

Otra fuente, más cercana a las lindes madrileñas, asegura que este fichaje no empaña en absoluto la estrecha relación de amistad que une a Imaz con Sánchez Galán. “El fichaje no es tanto una decisión de Brufau como una manifestación explícita de la influencia del PNV en Petronor -con 500 millones de euros, es el primer contribuyente a la Hacienda Foral de Vizcaya-, en cuyo consejo hay destacados peneuvistas, incluso el hombre que maneja las perras del PNV. Sea como fuere, Imaz ha trabajado y va a continuar haciéndolo a favor de la fusión Gas Natural-Repsol-Iberdrola”.

Repsol necesitaba a alguien como Imaz al frente de Petronor. Para el ex político vasco éste no va a ser un camino de rosas, porque la contestación social en el País Vasco empieza a poner en peligro los planes de expansión de la petrolera. En efecto, el nombramiento de Imaz está directamente relacionado con el proyecto de construcción de una nueva planta de coque en la localidad vizcaína de Muskiz, una iniciativa de Petronor para mejorar su eficiencia y garantizar también la continuidad de la producción ¿Un Imaz convertido en abridor de puertas políticas? La instalación, en la que serán invertidos 750 millones de euros, ha despertado un importante rechazo vecinal e incluso se ha convertido en la bandera del enfrentamiento político en Muskiz, hasta el punto de que, en las últimas elecciones municipales, EA arrebató la alcaldía al PNV después de incorporar a su programa electoral el rechazo a esta factoría que, según sus detractores, incrementará la contaminación en la zona. Y recuerden que estamos hablando del País Vasco.

Las fuentes consultadas sugieren que Imaz tiene ganas de utilizar la atalaya que le va a proporcionar la presidencia de Petronor para lanzar determinados mensajes. Mensajes en clave de ‘animación industrial’ del País Vasco; mensajes en clave energética para favorecer el ‘engrase’ político necesario para las implantaciones eólicas y solares y, asómbrense, mensajes a favor de la energía nuclear. Se verá tan sólo en unas semanas, cuando se publique el libro que acaba de escribir sobre los problemas de la energía. Y ello sin abandonar otra clase de mensajes elípticos que, obviamente, tendrán una lectura directa en clave política.